Lo ya sabido es que Occidente es un inmenso montón de mierda y que sus valores valen lo mismo que la mierda. Esto viene a cuento de la «opinión consultiva» hecha pública el pasado viernes por la Corte Internacional de Justicia, a instancias de la Asamblea General de la ONU, en la que dice que el IV Reich sionista, antes conocido como Israel viola casi todo lo habido y por haber: el derecho internacional, el derecho humanitario, su propio derecho interno, las Convenciones de Ginebra y más. Por lo tanto, Occidente, el muy «democrático» Occidente, es cómplice de todo esto. En unas pocas palabras: es cómplice del genocidio. Lo ya sabido, también. En este contexto, resulta enternecedor que el Parlamento Europeo haya hecho mención al país 404 y ni una palabra sobre Gaza en su apertura formal.
La CIJ es muy clara y su resolución, de 83 páginas, no es difícil de seguir si primero se lee el resumen en términos de en qué se basa la opinión y las preguntas que se propuso responder. No tengo tiempo para reflejarla detenidamente, aunque os resalto lo más relevante:
- La ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal. La CIJ concluye que no hay razones convincentes para rechazar la solicitud de opinión sobre la ocupación israelí de Palestina. Si es un país ocupante, no tiene derecho a la «autodefensa», como espuriamente ha venido diciendo Occidente (esto lo digo yo).
- Israel tiene obligaciones sobre la Franja de Gaza como potencia ocupante.
- Las políticas de asentamiento de Israel violan la Cuarta Convención de Ginebra. Las prácticas de Israel en esos territorios constituyen de facto la anexión de amplias partes de los mismos.
- El uso por parte de Israel de los recursos naturales en los territorios palestinos ocupados viola el derecho internacional. La explotación de los recursos palestinos por parte de Israel y limitar el acceso de los palestinos a sus recursos contraviene la ley internacional y las obligaciones de Israel como poder ocupante.
– Las políticas y prácticas de Israel atentan contra el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, que incluye disponer de sus tierras y de sus recursos.
- El uso excesivo de la fuerza por parte de Israel contra los palestinos contradice sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
- La creación por parte de Israel de un entorno coercitivo contra los palestinos es incompatible con el derecho internacional.
- Los asentamientos israelíes en Cisjordania se mantienen y se establecen en violación del derecho internacional. Eso establece una discriminación y segregación sistemáticas, y un apartheid, debido a las prácticas de Israel, que mantienen separados a los palestinos de los israelíes, limitando sus movimientos, expulsándolos de sus tierras y confiscándolas, y demoliendo sus viviendas.
- Las políticas y prácticas de Israel equivalen a la anexión de grandes partes de los territorios palestinos ocupados.
- La presencia continua de Israel en territorio palestino ocupado es ilegal.
- Israel debe poner fin a la ocupación y evacuar a todos los colonos.
- Israel debe reparar los daños causados por la ocupación.
La mierda «democrática», esta vez de socialdemócratas y verdes en Alemania, ha conseguido que se considere a la poca prensa que no quiere ser parte del estercolero como «peligrosa». Un periódico, «Junge Welt» (Mundo Joven), de izquierda y de orientación marxista, acaba de ser considerado peligroso para el sistema «por la relación personal de editores y autores individuales con el espectro de extrema izquierda, en particular el DKP» (Partido Comunista Alemán). Por lo tanto, «quedará sometido a la observación de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución» (servicio secreto alemán). Su tirada es muy modesta, 24.000 ejemplares diarios (unos 100.000 lectores), pero para el sistema muy molesta.
En el Estado español ya pasó algo parecido con el diario vasco «Egin», sin que la progresía dijese una palabra. Fue cerrado por el juez «progre» Baltasar Garzón en 1998 y en 2008 el cierre fue declarado ilegal, pero ya era tarde para todo. Los imbéciles de siempre, especialmente los «progres», dijeron tras este tardío reconocimiento por parte del sistema de una ilegalidad del sistema, otra, que «la democracia funciona», pero 232 trabajadores fueron a la calle, estigmatizados. y más de 200.000 lectores (52.000 ejemplares diarios vendía), que era los que tenía, perdieron un referente a mayor gloria de la «libertad de expresión» y del pensamiento único que esparce como la mierda el estercolero pro-sistema. Pasará lo mismo en Alemania, sin duda.
Mientras la mierda «democrática» y sus defensores están entretenidos con estas historias peligrosas para el sistema, el Eurostat, el instituto de estadísticas oficial del zombi conocido como Unión Europea, ha tenido que reconocer que «en 2023, el 24,8% de los niños (menores de 18 años) en la UE estaban en riesgo de pobreza o exclusión social, en comparación con el 20,6% de los adultos (de 18 años o más)«. Aquí tenéis el cuadro. Es sabido que esto no es peligroso para el sistema porque forma parte intrínseca del sistema. Y sus valores.
Estaré unos días fuera, así que os dejaré entretenimiento musical con una variedad clásica y sorprendente. Incluso puede que sea una pista de por dónde estaré. A disfrutar.
Canned Heat
(Publicado en el blog del autor, el 22 de julio de 2024)