Por Iñaki Alrui*

Hoy se cumplen cuarenta y nueve años de los últimos fusilamientos de la sanguinaria dictadura que secuestró este país. Tras unos consejos de guerra, una farsa que pretendía aparentar justicia, y que fueron condenados por el mundo entero, cinco jóvenes militantes antifranquistas fueron asesinados. El precio de luchar por las libertades era muy caro en aquellos años

En el verano de 1975 se realizaron cuatro consejos de guerra sumarísimos, en los que no hubo ninguna posibilidad de defensa. Se pedían 13 condenas a muerte, de las que se dictaron 11 —entre ellas, dos mujeres— y finalmente fueron cinco los ejecutados.

 

Ninguna libertad ni garantía democrática protegía a quienes se enfrentaban a la dictadura. Y fueron las personas más jóvenes quienes encabezaron esos años la lucha por las libertades democráticas. De entre los cientos de personas detenidas que hubo en aquel 1975, fueron procesadas en Consejos de Guerra sumarísimos los militantes del FRAP: Manuel Blanco Chivite (30 años); Pablo Mayoral Rueda (24); Xosé Humberto Baena Alonso (24); Fernando Sierra Marco (19); Vladimiro Fernández Tovar (21); Ramón García Sanz (28); José Luis Sánchez-Bravo Solla (21); Manuel Cañaveras de Gracia (20); Concepción Tristán López (21); María Jesús Dasca Penelas (20); José Fonfría Díaz (30). Y los miembros de ETA político-militar: Ángel Otaegui (33 años); José Antonio Garmendia Artola, (24); y Juan Paredes Manot “Txiki” (21).

Los cinco jóvenes asesinados: José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui, aquel 27 de septiembre de 1975, representan a todos los luchadores de la última etapa del franquismo, muchos afortunadamente vivos aún, que abrieron una brecha en la muralla triste y negra de la dictadura.

La dictadura franquista nació matando y murió matando, aunque las muertes continuarían en la blanqueada transición.

Como todos los años diversos actos de recuerdo se realizarán por toda la geografía del estado, a pesar que que este 27 de septiembre estará marcada en una jornada de lucha estatal contra el genocidio que se está cometiendo en Palestina.

No hay plazas, ni calles, ni silencio para que crezca el olvido, sus nombres están grabados en miles de corazones ¡Imposible olvidar! ¡Verdad, Justicia, Reparación!

 

Carlos González ¡No te olvidamos! 

Carlos González Martínez. 21 años, estudiante. El 27 de septiembre de 1976 una manifestación convocada por la Coordinadora pro Amnistía en recuerdo de los últimos fusilados por el franquismo fue asaltada por fascistas de Guerrilleros de Cristo Rey. Es el primer aniversario de los últimos fusilamientos del franquismo. Se convoca una manifestación en Madrid. Grupos de jóvenes se mueven por los alrededores de la calle Barquillo, organizan pequeños saltos y se dispersan escapando de la represión policial. Hay varias decenas de detenidos. Aparecen guerrilleros de Cristo Rey, perfectamente coordinados con la policía, exhibiendo pistolas y disparando contra los manifestantes. Carlos recibe un tiro a bocajarro, de arriba abajo, en la zona lumbar. El riñón queda destrozado; pleura, pulmón e intestino grueso resultan afectados. Sufre una enorme hemorragia. Tras una intervención de urgencia, muere. Nadie fue detenido, nadie fue identificado. Un asesinato impune más de la ultra derecha durante la ‘modélica y pacífica’ Transición… Un año y un día

 

 

⇒ Recopilación: 27 de septiembre 1975 ¡Últimos fusilados del franquismo! ⇐

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* Miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor
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