El monopolio energético emiratí Taqa ha lanzado una oferta pública de compra de acciones sobre la empresa española Naturgy. En 2021 el fondo buitre australiano IFM ya intentó comprarla por motivos puramente especulativos.

Al final logró meter la cabeza en el negocio: se quedó con un 15 por ciento de las acciones, pero por la puerta de atrás.

Decir que Naturgy es una empresa española es algo bastante excesivo porque más del 40 pr cien de sus acciones están en manos de varios fondos buitre, pero especialmente dos. Uno de ellos es BlackRock (GIP) y el otro Rioja (CVC, Alba, March).

No obstante, hasta ahora quien controlaba Naturgy era el fondo Criteria que, mayoritariamente, está en manos de la Fundación La Caixa.

A su vez, Taqa es propiedad del fondo soberano emiratí, o sea, poco más que un departamento público. Opera en 11 países del mundo y, además del gas, negocia con el agua y el petróleo.

Hasta ahora un tercio del gas que llega a España procede de Argelia a través de un contrato con la empresa pública argelina Sonatrach con Naturgy. Pero a Sonatrach lo llaman “el accionista silencioso” porque tiene un 4 por ciento del capital.

En el pasado, Argelia ya amenazó con suspender el suministro si su gas era revendido en Marruecos, con lo que rompió sus relaciones.

Si Emiratos Árabes Unidos se apodera de Naturgy, el gas emiratí podría sustituir al argelino.

La venta de acciones requiere la aprobación del gobierno español porque este tipo de movimientos bursátiles no tiene nada que ver con el mercado, sino con las alianzas internacionales.

Las relaciones diplomáticas de Argelia con España son pésimas, a causa del Sáhara: el gobierno español ha reconocido la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental.

Las relaciones entre Argelia y Emiratos Árabes Unidos también son pésimas. Si Taqa compra Naturgy, Argelia podría replantearse de nuevo el suministro de gas a España.

El gas argelino llega a España a través de un gasoducto que en un 50 por ciento es propiedad de Sonatrach.

El cambio de propiedad de Naturgy convertiría a la empresa emiratí Taqa en uno de los principales actores del sector energético español.

Emiratos Árabes Unidos es el peón de confianza de Estados Unidos en Oriente Medio.

El gobierno del PSOE y Unidas Podemos va a tener otra oportunidad más de mostrar sus servidumbres políticas internacionales.