Fuente: http://kaixo.blogspot.com/2020/06/elhadji-y-george.html sábado, 6 de junio de 2020
El último episodio racista por parte de la Policía no es nuevo en los EEUU, pero tampoco en Euskal Herria. La muerte de George Floyd ha recordado en muchos aspectos a la de Elhadji Ndiaye, senegalés que murió hace cuatro años en dependencias policiales de Iruñea tras una detención muy similar en el barrio de Arrotxapea, donde Sortu y Africa United han realizado un acto este viernes en su memoria.
Ibai Azparren
La muerte del estadounidense negro George Floyd a manos de un agente blanco en Mineápolis está provocando una convulsión mundial que también ha alcanzado a Euskal Herria. Y es que no es necesario cruzar el charco para encontrarse con violencia sistemática por parte de la policía contra poblaciones marginadas racialmente.
En Iruñea, el caso de Floyd se asemeja al fallecimiento de Elhadji Ndiaye, hombre de origen senegalés que murió en octubre de 2016 en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía tras ser arrestado en el barrio iruindarra de Arrotxapea, lugar en el que este viernes miembros de Sortu y Africa United han realizado un acto en su recuerdo.
Con el rostro oculto a causa de la mascarilla y uniformados con camisetas de «Gora Herria!», Modou Faye ‘Beltxa’ y Ainhoa Urrutia han depositado dos flores negras frente al retrato de Ndiaye, colocado minuciosamente entre las calles Marcelo Zelaieta y Artica, punto exacto en el que el senegalés fue inmovilizado hace cuatro años por dos agentes de paisano y de cuyo traslado y muerte existen diferentes versiones.
Al tiempo que se producía la ofrenda floral, el resto de los concentrados han cortado en un instante la carretera mientras se arrodillaban, realizando así un gesto ya popularizado para denunciar la violencia policial que sufren los negros en EEUU.
«Lo que pasa en EEUU pasa en Marcelo Zelaieta»
Inmediatamente después, ‘Beltxa’ ha relacionado de forma tajante el caso del senegalés con el del estadounidense afirmando que «los que mataron a Floyd son los mismos que mataron a Ndiaye». «El pueblo negro lleva sufriendo esta injusticia desde hace siglos y lo que pasa en EEUU pasa en Marcelo Zelaieta», ha añadido el miembro de Africa United.
De forma paralela, Urrutia ha recordado que «las vidas de las oprimidas, de las explotadas, de las marginadas importan» y que «estamos dispuestas a defenderlas y luchar por ellas frente a ese poder oligárquico que mueve los hilos del fascismo y el racismo para perpetuar sus privilegios a costa de nuestras vidas».
De este modo, se ha comprometido a «luchar contra el racismo estructural, el racismo del estado» pero también contra ese racismo que «todas llevamos inoculado», que ven, sienten y sufren todas las personas racializadas.
«Lucharemos contra ese poder que es fascismo, que es racismo, hasta arrancarles el derecho de todas nosotras, gente racializada, gente explotada, a una vida digna», ha proseguido.
Una ovación cerrada ha dado fin a un acto que ha recordado que la brutalidad y el desprecio racial que destilan las intervenciones policiales en las grandes urbes de EEUU son equiparables a las que sufren en ciudades de Euskal Herria, del Estado y del resto del globo toda la gente oprimida.
El acto de este viernes no será el único para reinvindicar la memoria de Ndiaye. Este sábado, Africa Unida, Flor de Africa, EH 11Kolore, Karabana Mugak Zabaldu, Papeles y Derechos Denontzat, Iruñea Ciudad de Acogida y SOS Racismo Nafarroa volverán a ese mismo lugar a recuperar parte de esa memoria colectiva y a gritar alto y claro que las vidas negras importan.
Dos actos para incidir en que lo sucedido en Minneapolis, hace que resuenen de nuevo todas las preguntas que quedaron sin respuesta tras los miles abusos que quedaron impunes y recuerda lo urgente, imprescindible y transversal que es la lucha antirracista, y lo necesarias que son las redes de resistenc