El Washington Post defiende a los criminales de guerra israelíes

mpr21                                                                                                                               Redacción

 

Un portavoz cualificado de la CIA, como el Washington Post, vive de la publicidad que le ha proporcionado Hollywood con sus fantásticas películas sobre el Watergate y la heroica defensa de la libertad de expresión por parte de sus reporteros contra… las manipulaciones de la CIA precisamente.

No obstante, el periódico se empeña en cumplir con su papel de portavoz del imperialismo lo más fielmente posible y ahora dice que el Tribunal Penal Internacional no es el mejor foro para juzgar a Israel y sus dirigentes por crímenes de guerra (*).

Este tipo de Tribunales los diseñaron para remotos países africanos, conocidos sátrapas internacionales y, naturalmente, furibundos enemigos como Putin. Pero “apuntar contra Israel hace que la tarea del Tribunal sea más difícil”, dice el periódico, que nunca ha quedado más en evidencia que ahora.

El fiscal que dirige la acusación en el Tribunal, Karim Khan, ha pasado de ser impoluto a convertirse en “controvertido”, pero la campaña en su contra no ha sido suficiente.

“Israel no es miembro del Tribunal Penal Internacional y las órdenes de detención tendrán un efecto práctico limitado aparte de impedir que Netanyahu y Gallant visiten países que se han comprometido a implementar la sentencia”.

El periódico no se quiere acordar que los crímenes de guerra que han cometido Netanyahu y Gallant no tuvieron lugar en Israel sino en Gaza, es decir, en Palestina, que es un Estado signatario del Estatuto de Roma. Por tanto, el Tribunal Penal Internacional es competente para juzgar lo que sucede en ese territorio.

“Las órdenes de detención socavan la credibilidad del Tribunal Penal Internacional y dan crédito a acusaciones de hipocresía y procesamiento selectivo. El Tribunal Penal Internacional coloca a los dirigentes electos de un país democrático con un poder judicial independiente en la misma categoría que dictadores y autócratas que matan con impunidad”, añade el Washington Post en el colmo de la desfachatez.

Como todo buen país democrático, Israel rendirá cuentas a sí mismo, en su momento, cuando acabe la guerra y el genocidio se haya consumado. “Sin duda habrá comisiones de investigación judiciales, parlamentarias y militares israelíes. Los medios de comunicación israelíes, dinámicos e independientes, llevarán a cabo sus propias investigaciones”.

Lo único que admite el periódico es que Israel está provocando deliberadamente una hambruna en Gaza. “Israel también tiene la responsabilidad de permitir que la ayuda humanitaria llegue a los millones de palestinos desplazados y que sufren una grave escasez de alimentos que raya en la hambruna. En este punto, el gobierno israelí no estuvo a la altura de la tarea”.

El Washington Post tampoco vacila en amenazar al Tribunal por no centrar su atención en países como Rusia, Sudán, Myanmar y otros, en los que “se cometen atrocidades y las víctimas no tienen otro recurso”.

Lo mismo que el periódico, el senador Lindsey Graham también ha amenazado con sancionar a los países que cumplan las órdenes de detención emitidas por el Tribunal Penal Internacional contra Netanyahu y Gallant. “A cualquier aliado, a Canadá, a Gran Bretaña, a Alemania, a Francia, si intenta ayudar al Tribunal Penal Internacional, lo sancionaremos”, dijo Graham en una entrevista con la cadena Fox.

(*) https://www.washingtonpost.com/opinions/2024/11/24/israel-hamas-gaza-icc-arrest-warrants-international-criminal-court/

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