El tte. coronel al que las defensas acusan de tuitear contra el procés…

Fuente: El Diario/

Si en su declaración como acusados los dirigentes soberanistas tuvieron que responder a numerosas preguntas de la Fiscalía y las acusaciones sobre sus tuits llamando a participar en el 1-O, ahora serán las defensas quienes inquieran este martes a Baena sobre sus mensajes en la red social. Y es que los abogados y abogadas del procés acusan al teniente coronel de emplear una cuenta con el pseudónimo de ‘@nmaquiavelo1984’ para tuitear contra el proceso soberanista.

Para la defensa de Oriol Junqueras y Raül Romeva, que ejerce el abogado Andreu Van den Eynde, estos tuits ponen de manifiesto la «indebida actuación» de Baena al frente de las pesquisas sobre el procés, lo que debería llevar a su nulidad. También Jordi Pina, letrado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, cree que los mensajes «evidencian la falta de imparcialidad» de Baena, en contra de lo que le obliga la ley como miembro de la policía judicial.

El tribunal vetó pruebas sobre los tuits

Sin embargo, está por ver si el tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena permite a las defensas entrar en el cuerpo a cuerpo con el teniente coronel a cuenta de los tuits. Y es que cabe recordar que el tribunal denegó las pruebas solicitadas por las defensas para que Twitter certificara la identidad de las cuentas que ‘@nmaquiavelo1984’ y ‘@JDaniel Baena’ –la cuenta oficial del teniente coronel, cerrada después de que el digital Público asegurara que son la misma persona– y para que la Ertzaintza averiguara que ambas cuentas tuiteaban desde los mismos terminales.

Recordaron los magistrados que el objeto del juicio del procés no es la «indebida actuación», en palabras de las defensas, del teniente coronel Baena. «Un filtro telemático acerca de los planteamientos ideológicos de los responsables y miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad no puede operar como presupuesto de validez de los actos de investigación que, por propia iniciativa o por orden judicial, lleven a cabo», añadieron los togados, en lo que es un aviso a las defensas de cara a su intención de cuestionar los oficios y atestados de Baena.

Las defensas, además, han impugnado y reclaman que queden fuera de la causa los 18 atestados y 17 diligencias de la Guardia Civil instruidas por Baena. Más allá de los tuits, algunos abogados plantearán una paradoja de fondo: una de las supuestas víctimas del plan independentista –la Guardia Civil y sus agentes– ha sido la policía encargada de investigar los hechos de septiembre y octubre de 2017. ¿Puede un afectado ser al mismo tiempo investigador imparcial?

Pero a Baena no le preguntarán solo por sus supuestos tuits, sino también por los mensajes de los acusados que ha recogido en sus informes y ha presentado de forma incriminatoria. Por ejemplo, la letrada Olga Arderiu denunció que en los informes visados por Baena se han «manipulado» tuits y declaraciones de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.

A la espera de Trapero

Antes de que comparezca Baena el martes, las defensas preguntarán el lunes al comisario de información de los Mossos d’Esquadra el 1-O, Manel Castellví. Su testimonio el jueves dejó en una situación complicada a los acusados al relatar cómo Puigdemont, Junqueras y Forn obviaron los avisos de violencia que mandó la jefatura del cuerpo si se mantenía el 1-O, que es precisamente una de las bases de la Fiscalía para acusar por rebelión.

La declaración de Castellví ha vuelto a poner en evidencia la división entre las defensas que apuestan por una estrategia técnica y centrada únicamente en los hechos frente a las que abogan por priorizar un juicio político y denunciar una «causa general» contra el soberanismo. En este sentido, fuentes de las defensas admiten que existe el riesgo de que, de seguir preguntando a Castellví sobre hechos concretos e informes policiales, en vez de que el comisario matice el riesgo de violencia del que advirtió a los políticos y lo sitúe en un terreno especulativo, se reafirme, lo detalle y comprometa así todavía más a los acusados.

De ahí que no se prevé que las defensas se extiendan mucho en preguntar a Castellví. Lo que este viernes seguía siendo una incógnita es si el major de los Mossos Josep Lluís Trapero declarará como testigo el jueves. Trapero tiene derecho a no declarar en el Supremo al estar pendiente de juicio en la Audiencia Nacional, y poder responder allí las graves acusaciones que han vertido contra él los jefes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Trapero basa su estrategia de defensa en desmarcarse de los políticos independentistas, pero su testimonio es clave para desmentir el supuesto papel de autoridad en orden público que la Fiscalía sostiene que se arrogaron los Jordis el 20-S. «Si yo fuera su abogado, le diría que no declarara en el Supremo y que esperara a la Audiencia», comentaba un letrado de las defensas este viernes.

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