El Suicidio como expresión de un desorden social: una juventud que se siente estafada – III de III

Portal Libertario OACA

1 de julio de 2024

Parte Tercera

3.- Una juventud que se siente estafada

4.- Castigar a los gobernantes. Un sistema que “suicida” a los jóvenes

5.- El médico como protagonista activo en la lucha política

Epílogo

3.- Una juventud que se siente estafada.–  La falta de trabajo, como la sufre con gran crudeza la juventud,  hace que se sienta estafada, lo que deviene en la hartura de tantos jóvenes que se han esforzado al límite; y sin embargo no encuentran la esperada correspondencia,  encontrándose con una vida sin expectativas, sin futuro. Lo anterior hace que los mismos se vean como unos “inútiles, indeseables y sin patria” (BEVERIDGE) como si estuviesen en un campo de concentración.

Juventud Sin Futuro  (JSF)  fue una organización creada en febrero 2011, disuelta en 2017. Surge de la iniciativa de diferentes colectivos universitarios madrileños sensibilizados con la situación de precariedad que, según ellos, afecta a la juventud y con el agravamiento de la misma a raíz de las medidas emprendidas por el Gobierno para gestionar la crisis económica que vive el Estado español desde 2008. En algunas de sus pancartas se podía leer: “sin casa, sin pensión, sin curro, sin miedo”. “Quisieron robarnos todo, pero sólo nos quitaron el miedo”…  Resulta insolente esa  insistencia con la que se pretende ignorar que la cólera ciudadana está llegando “al rojo”. Se quiere decir que todo sigue igual. Pero ya nada es igual.

►  Juventud empobrecida.-  Qué  se  puede  esperar de la medicalización de la vida cuando la realidad de tanto abatimiento se si sitúa en un contexto de un aburrimiento extremo -siendo la normal que a su edad no hayan tenido tiempo para aburrirse- y desesperanza. “Haber si me muero” “se ha convertido en una expresión generacional, en una reacción de sentido común” que responde a una verdad que hay que buscarla en que “la depresión, la ansiedad y la fatiga ha pasado a formar parte del paisaje emocional de una juventud empobrecida y sin perspectivas de futuro, que sólo aguanta a base de antidepresivos, analgésicos y marihuana, y esa desesperación se traduce en el consumo – igualmente acelerados- de imaginarios oscuros y melancólicos” (No seas tú mismo, pág. 187, EUDALD ESPLUGA, Ed. PAIDÓS, octubre/2021).

Cuando repaso este texto (que como dije fue escrito inicialmente en enero/2022) leo en la contraportada de El País (Lunes, 01/julio/2024) en una entrevista a JOH READ (profesor de psicología,  Londres)  que,  entre  otras  cosas,  dice:  “estamos medicalizando  la  pobreza.  Los psiquiatras biologistas rechazan cualquier crítica. Parecen una secta”.

 España  encabeza  el consumo mundial  de ansiolíticos, hipnóticos  y sedantes.–  La cuestión se complica, dado que el consumo de sustancias de todo tipo para combatir los desajustes de los estados emocionales ha aumentado considerablemente en estos años. “España encabeza el consumo mundial lícito de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes, que en 2020 aumentó un 4.5%” (Público, 10/04/2021, y según el informe presentado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes /JIFE). Y todo ello con gran satisfacción de las multinacionales del sector…

Sobre estas adiciones, en su momento los Rolling  Stones dedicaron una canción (en 1966) al Valium titulada Mother´s Little Helper (La ayudita de mamá) cuya letra evoca los mensajes de una campaña publicitaria de la industria farmacéutica dirigida a las mujeres. “Mamá necesita hoy algo que la calme -contaba MICK JAGGER- Y aunque en realidad no está enferma, tiene ahí una pastillita amarilla”). (El Imperio del Dolor, Patrick Radden Keefe. 2021).

Esto es todavía toma mayor intensidad dramática cuando se afirma que “la elucubración suicida cuestiona cualquier argumento disuasorio, desvelándolo como parte de un entramado ideológico: ¿seguir viviendo para qué?; ¿para quién? (y) ¿con qué medios?. “No podemos contestar a la pregunta en abstracto, sin hacernos otras preguntas sobre las condiciones  materiales que han  llevado a esta persona a desear estar muerta” (No seas tú mismo. o.c. pág. 218).

A seguir, un día más
Sin confianza en nadie ni en nada
A seguir, un día más
que no es otro
que no es distinto de ninguno
porque es igual al de ayer
al de antes de ayer
al de todos los días
A seguir
Un esfuerzo huyendo de la locura

Del mismo modo, ante la sucesión de crímenes horrorosos y violencias de todo tipo, que con suma frecuencia se vienen sucediendo, la sociedad, los que la dirigen y gobiernan, no se pueden quedar a un lado sin preguntarse hasta que punto y en qué medida no actúan  con  la  diligencia  debida  para  evitar  un  entorno  tóxico,  condicionante  de conductas criminales que de otro modo pudieran evitarse o al menos atenuarse en su número. Sin duda un contenido mal diseñado afecta al continente.

Vivir en la asfixia de la adversidad de quien se sofoca por la opresión del cansancio sin norte…/// Sin luz, en la perpetua vacilación del hoy, sin confianza en el día siguiente.

Regresar un día sí y otro también con las manos vacías ///  teniendo que eludir esos ojos inquietantes testigos de una existencia que se va desgarrando  ///  que dicen aunque sus labios   rotos de amargura y secos por la angustia no se despeguen…

Que  te  hacen  sentir  que  ya  no  vales  para   nada…    ///    Un  bulto  que  estorba, transfigurado  y perdido  en  la  escoria  para  abono  del  lumpen  urbano  ///  En  la  espera interminable convertida en la obsesión de a ver si mañana… ///  En la zozobra del deambular sin destino, sin ocupación. /// Sin suerte.

Tocar fondo…  Y comprobar  lo áspero que es morder el polvo. /// Una y otra vez… en el vértigo del vacío, de la ausencia, de la parálisis por la apatía… /// Del estar encarcelado en el tiempo, en la ceguera de atrapar  aquel momento que fue mejor///

De la soledad del desamparo y de la desolación. De la impotencia de aferrarse  a la nada /// De la desesperanza del náufrago sin puerto /// De la melancolía en el frío de la noche sin techo /// sin tener a donde ir ni donde quedarse  /// sin más alternativa   que   otear   en   el horizonte /// en la fatiga de encontrar un rostro amigo.

Sin que tampoco quepa albergar  optimismo alguno para sus más próximos /// seres indefensos que algún día tendrán  que dejar  con la tristeza de la incertidumbre /// abandonados  en el arroyo de la vida

Del hastío insoportable  por la lucha incesante ante la tentación o el permanente deseo de escapar   de  la  tenaza  del  propio  cuerpo  ///  Impulso  tanático  en  busca  de  la  definitiva liberación /// Del descanso.

Un bulto que estorba, soñando con el paraíso

Es posible que el título del artículo antes anotado (¿Es España un gran  campo de concentración? 15/mayo/2011, o.c.) en principio resulte chocante. Pero quizá no lo sea tanto cuando reparen en que cuestiones abordadas hace más de 70 años hayan de ser revisadas en la actualidad, analizadas con especial detenimiento, pues inciden de forma preocupante en la situación actual. Tanto es así que releyendo el texto Psicoanálisis y existencialismo (VIKTOR E. FRANK, Viena, 1946) al referirse a  vida en los campos de concentración, entre otras cosas dice: “la vida en el campo conduce al primitivismo, y a la subalimentación, al insomnio o a la falta  de sueño reparador…  a la apatía,  a la irritabilidad,   a la disminución del impulso sexual”. ///   “…Y esta tendencia creciente y cada vez más extensa de desvalorización se traduce en la frase más corriente, sin duda alguna, entre cuentas se escuchan en los campos de concentración: todo es una mierda”.///  “La falta de término que caracteriza la existencia dentro de un campo de concentración (esto es, el no saber cuánto tiempo va a pasar allí, en suma, la incertidumbre) lleva al recluido a experimentar que su vida carece de futuro, con el sentimiento de algunos de marchar detrás de su propio cadáver. Esto es, el sentimiento de que su vida carece de mañana, de que era solamente ayer, pasado, una vida ya concluida, como la de un muerto. La vida de estos “cadáveres vivientes” se torna en una existencia predominantemente retrospectiva. Sus pensamientos giran siempre, obsesivamente, en torno a los detalles de su vida pretérita…”./// Y también es curioso como las autoridades de los campos de concentración los “prohibían terminantemente los alcaloides más comunes de nuestra sociedad de la civilización (la cafeína y la nicotina) y que, en la vida normal, tienden precisamente a mitigar, en unos casos la apatía y en otros la irritabilidad”. (¿Es España un gran campo de concentración? o.c.).

4.- Castigar a los gobernantes.-  No hace falta leer a DURKEIN (El suicidio / 1897, ÉMILE DURKHEIM) para comprender las causas por las que el suicidio está aumentando de forma alarmante… Una sociedad dislocada, en un clima de marasmo económico como el actual fomenta la pérdida de vínculos del individuo en un marco de desintegración social, abono que propicia el terreno para conductas tan finalistas.

Se advierte un aumento de suicidios / intentos de suicidio ligados a la recesión económica. En los casos en que tal recesión es fría y calculada, a esas muertes no hay que dudar en calificarlas como “homicidios blancos” o “asesinatos de corporación”. (Política, enfermedad y miseria, o.c. 01.05.2012).

● Los dirigentes son culpables.-   “Ya en los noventa ALAIN EHRENBERG publicó La fatiga de ser uno mismo, en que abordaba la depresión como el malestar íntimo de las sociedades occidentales, y atribuía el auge de esta patología  a un cambio  en la gestión de conductas  por parte de las dirigentes”. (No seas tú mismo… Apuntes sobre una generación fatigada, o.c., pág. 23).

“Los últimos desafíos no dejan alternativa. Se nota más que nunca como la penuria se cierne sobre la gente, alcanzando altas cotas de indigencia, incluso para aquellos que no hace mucho tiempo ni se imaginaban lo que ahora están viviendo… Se acusa un desmoronamiento en un abanico social cada vez más amplio. Desde algunos sectores se requiere una perentoria llamada de atención para lo que algunos han calificado como  una “situación prebélica”…. De cualquier modo se  trata de una auténtica una situación de emergencia nacional. La falta  de  dirigentes de altura, con  dimensión de “hombres de Estado”, con auténtica vocación para servir a su Pueblo, abona el desgobierno en un país ya en situación vegetativa. ¡Qué pena de mi país! Es preciso hacerse preguntas cuestionando a una jerarquía que se aprovecha en beneficio propio de un sistema a través de los canales que lo permiten”. (Política, enfermedad y miseria, – 3.- Suicidios en España, www.peritajemedicoforense.com, 01.05.2012).

●  Un  sistema  que  “suicida”  a los jóvenes.-  «La oficina estadística de la Comisión Europea señala a España como el país con mayor tasa de desempleo entre los Veintisiete»; «la tasa de paro juvenil de España fue la según más elevada de la UE, sólo por detrás de Grecia». (datos noviembre/2021: 29.2% de paro juvenil, siendo  la primera vez que el paro  entre los menores de 25 años, baja del 30% desde 2008”. (El Pais, 11, enero, 2022).

Con estas cifras no se puede decir que los jóvenes se suicidan, si no mas bien que esos mismos jóvenes viven en un sistema económico injusto y opresor, que los está suicidando. Tanto es así, y también colacionando ahora la sentencia antes aludida, la definición se suicidio (“acto por el cual una persona se provoca la muerte de forma intencionada”) ha de ser matizada, cuando “no es producto de su voluntad  consciente y libre– sino como consecuencia de causa externa y ajena a la intencionalidad del mismo» (Juzgado de lo Social nº 3 de Almería, ratificada por el TSJ  Andalucía enero/2019).  En la esfera penal, especial reproche social se merecen estos hechos como cuando han sido fruto de una maquinación (como en el caso antes descrito de France Telecom) que  acudiendo  a  técnicas  de  “moderna  gestión  empresarial”  lo  que  se pretendía era provocar un daño extremo a los trabajadores, “empujándoles premeditadamente a su autodestrucción”. Incluso cabría pensar en un tipo penal específico cuando la maldad para la perpetración de estos hechos llega a tales límites.

Hilando con lo anterior, respecto al acto de suicidarse,  es posible que los académicos se planteen revisar el carácter especial de un verbo transitivo, reflexivo y recíproco. Si hasta el momento el complemento directo (sobre el que recae la acción) y el sujeto (quien ejecuta esa acción) son la misma persona, no es tampoco imposible que víctima y ejecutante (en una interpretación extensiva) no vengan a coincidir, más cuando esa voluntad de la víctima la manipula un tercero, que termina produciendo un resultado.

¿Qué  castigo  merecen  esos  gobernantes  que  con  la  absoluta  entrega  escriben  al  dictado  de  las directrices de grandes corporaciones económicas y financieras internacionales? Cabe preguntarse si la conducta de esos mismos colaboracionistas,  que golpean sin piedad la resistencia ciudadana, se puede identificar con lo que en tiempos pretéritos algunos no dudarían en calificar como alta  traición  a los intereses de la patria… /// Formas de ver a un lado, parece deseable lograr un respaldo social de distintos grupos de opinión, que avalados por su competencia y capacidad crítica, puedan influir decididamente en la toma de iniciativas políticas. Lo importante no es el poder, sino la autoridad moral basada en el apoyo del colectivo ciudadano.

Un estudio en el que participaron países de la UE puso de manifiesto que por cada 10 dólares estadounidenses  invertidos por  persona  en  programas  activos  en el  mercado de trabajo  se reducía el efecto del desempleo en los suicidios en un 0,038 por ciento (Ref.- PAUL, K. & K. MOSER 2009. ‘Unemployment impairs mental health:  meta-analysis’ in Journal of Vocational Behaviour 2009, nº 74. La relación  entre crisis económica y desempleo hace tiempo que es conocida. El British Journal  of Psiquiatry estimó en unas 10.000 personas las que se quitaron la vida consecuencia de los recortes en Norteamérica y Europa, entre 2008 y 2010.

Otro estudio que englobaba 27 países de la OCDE, realizado de 1980 a 2003, mostró  que la protección social puede ser un factor decisivo en la prevención del suicidio mediante la protección de la salud mental, especialmente en el caso de países que     están     viviendo     una crisis social o una transición considerable y a menudo   complicada  (Ref.-  PARK,  Y.  et  al. 2009. ‘The association between public social expenditure and suicides: evidence from OECD countries’, in Journal of Preventive Medicine & Public Health, Vol 42, nº 2. (Referencias a su vez  tomadas  de  PREVENTION  WORLD,  portal  en  español  sobre  prevención  de  riesgos laborales, 11/octubre/2011).

La situación no debería de coger por sorpresa especialmente en los ámbitos que vienen obligados a informarse, y tomar seriamente las recomendaciones, observaciones y advertencias de las autoridades sanitarias. La OMS en 2009, daba unos pronósticos alarmantes, considerando que en  2020 los síntomas depresivos serán la principal causa de incapacidad, por encima de las enfermedades cardiovasculares).

5.- El médico como protagonista activo en la lucha política.– No son pocos los que creen que “la primera tarea del médico es política: la lucha contra la enfermedad debe comenzar por una guerra continua contra los malos gobiernos…   ¿Quién deberá denunciar a los tiranos sino son los médicos que hacen del hombre su estudio único y contemplan las miserias humanas que no tienen otro origen que la tiranía y la esclavitud”. (M. FOUCAULT, El nacimiento de la clínica).

El contexto actual, nuestra realidad, abre un nuevo frente de lucha. La proyección humana que inevitablemente ha de ser consustancial al ejercicio médico obliga a una especial reflexión en estos momentos.

De igual modo los estudiantes de medicina han de detenerse en esta disciplina. Desde estas líneas se les arenga a unos y a otros para que muestre su faceta más rebelde… aunque sólo sea para cuestionar su maduración, de seso para unos y sexo para otros.

“Ninguna conducta es irracional en el sentido de ser incomprensible o conocer su causa” (J.A.C. BROWN, remitiéndose a NORMAN MAIER). Es preciso ir más al fondo, buscando las causas (etiología) y mecanismo (patogenia) si en realidad se quiere atajar esta epidemia social.

Un ejercicio saludable de la medicina es inherente a un compromiso social consecuente. El médico ha de profundizar en una visión más cercana del impacto que están teniendo, cada vez más, estos “tiempos revueltos” que en mayor o menor medida afectan a amplios sectores, con un efecto muy negativo para la Salud de las personas, a veces con consecuencias trágicas. Junto a una buena preparación (que algunos entienden como lo “estrictamente profesional”) es importante que el facultativo “tome el pulso” al clima social  en el que vive y a la realidad que le circunda. No hay que confundirse. Ciertos problemas de los paciente no se solucionan con el mero recurso farmacológico, tanto que cuando es así resulta absurda la “medicalización” de la vida.

Insistiendo, ahora para lo que se está tratando, su acercamiento a los factores psicosociales en general (y en particular en lo que factores se vinculan a su diario laborar) cada vez se hace más perentorio. Para muchas personas su medio de trabajo les supone un sentimiento de constante inquietud, de permanente zozobra. Viven con miedo…

Interesante  es la película El buen patrón (LEÓN DE ARANOA, 2021) que aunque divertida, enformato de comedia negra, ofrece un análisis atroz de las relaciones laborales, y como la arbitrariedad del jefe en su toma de decisiones puede condicionar dramáticamente la vida de los trabajadores.

El médico de atención primaria o médico de familia, tiene una posición de privilegio para conocer de primera mano situaciones y conflictos de los pacientes que a diario llegan a su consulta, su dolor, miserias y sufrimientos. Aunque también es cierto que las circunstancias en las que actualmente se ha de ejercer la medicina se ven limitados; y entre otros motivos la escasez presupuestaria explica que a los pacientes muchas veces no se les pueda dedicar el tiempo necesario. En el acto médico es imprescindible la comunicación verbal (*) esto es, tener tiempo para hablar, que el paciente pueda explicarse y  explicarle al médico, y con detalle, “lo que le pasa”.

(*) La “consulta médica” telefónica ¿Una degradación que menoscaba los derechos humamos? Aló! Doctor  Aló,  quiero  un  vis  a  vis.  www.peritajemedicoforense.com   15  /mayo/2021.  Los  recortes asistenciales en la Sanidad Pública se han notado especialmente con ocasión de la pandemia actual. Lo que sigue es significativo, en tanto que denota que la cólera ciudadana comienza a inflamarse, más aun cuando ha sucedido en una comunidad de un talante sumamente pacifico.  Se conoce la noticia de que un centro médico en enero/2022, en Galicia, volvió a sufrir el lanzamiento de otra piedra cuando estaba lleno de gente. El personal se queja de gritos y abusos. El PAC  (punto de atención continuada) sufrió este domingo una nueva pedrada, la tercera en menos de un mes. La piedra entró por una ventana de la sala de espera, que se encontraba llena de gente en ese momento. No golpeó a nadie, pero podría haber causado heridos, se lamentaba una sanitaria, que denunciaba que hemos “pasado de que nos aplaudan a que nos tiren piedras» (El Progreso,  04/01/2020).

Hace falta   más comunicación en todos los sentidos (transversal, de arriba abajo, de abajo arriba o como quieran expresarlo recurriendo a la filigrana dialéctica). Sea como sea, es preciso escuchar a unos y a otros, si, muy especialmente a quienes padecen las consecuencias de un sistema social que es evidente que no solo no funciona, sino que desde hace años es sumamente violento y agresivo con sectores en particular muy vulnerables, más aún cuando no es fácil concebir su futuro a medio plazo. A la vista están los resultados.

Hay que señalar, y apartar, a quienes son incapaces de tomar unas medidas preventivas mínimas.  Para  algunos  “hacer  política”  no  es  solucionar  los  problemas  de  los ciudadanos, sino, muy al contrario, poner trabas y toda clase de impedimentos para que los pueblos no evolucionen y tampoco mejore la calidad de vida de las personas. Abundan los insultos por parte de algunos los elegidos en las urnas, “muchachitas” y “muchachitos” de lengua larga y mayor soberbia, pero sin demostrar preparación para el cometido que deberían desempeñar. Está visto que lo de “la imaginación al poder” no va con ellos. Sorprende que en tiempos de tanta tormenta sea a los grumetes a quienes se les entrega el timón del barco.

Epílogo.- Este texto se quiere en tono de MANIFIESTO, repitiendo lo ya expresado con anterioridad (2013, Suicidio en España, o.c.)  esto es, sin disimular la emoción, ser la denuncia y el lamento de un ciudadano, de su hartura frente a los indecentes; esos que a diario mancillan las instituciones, envenenan la convivencia y se burlan impunemente del pueblo; los mismos que, en su conducta desalmada, la codicia y la brutalidad con sus semejantes no conoce límites ni fronteras.

El derecho a la vida y las condiciones mínimas que la hacen posible está por encima de cualquier norma, de cualquier ley, que impida tan fundamental aspiración. ¡La ley! se convierte entonces en una mofa. Y no ha de ser respetada como cuando tantas veces es urdida bajo presiones inconfesables a las que sucumben las marionetas parlamentarias, conjuradas en un tongo habitual y descarado. Sin censura ni resistencia. ¡Cuánto daño han hecho! ¡Y siguen!

Chapuceros acomplejados sin imaginación ni criterio
sin otro ánimo que permanecer
Parásitos relajados en la verborrea del continuo titubeo
y en el interminable jolgorio del cambalache

Lentos y descarados, torpes y zafios
Hábiles en poner en escena guiños y muecas
Cómicos de lenguaje confuso.

Y son ellos los que hurtan continuamente
la oportunidad a los talentos naturales,
felonía que empobrece a su propio país

Los que oscurecen los horizontes de la juventud,
abortan sus iniciativas, destruyen sus ilusiones…
saquean su inteligencia,
en una competencia inflacionista y extenuante…
y expolian sus capacidades cual si fueran kleenex,

Bandoleros que han forjado una nueva clase de excluidos.
La generación perdida.
Ofendida en su esfuerzo.
Estafada…
Arrojada a transgredir la norma,
A sublevarse contra sus malos  gobernantes

Miguel ROJO / Julio 2024

Texto para su difusión libre

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