Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/01/29/el-senor-marx-y-los-disparates-intelectuales-del-post-progresismo-populista-en-desbandada/
EL SEÑOR MARX Y LOS DISPARATES INTELECTUALES DEL POST PROGRESISMO POPULISTA EN DESBANDADA
“el gran capital financiero internacional sabe que puede seguir prestándole a la Argentina, pues tendrá privilegios como acreedor frente al conjunto del Pueblo cuyas demandas pueden siempre esperar.
Como dijimos, [¿es plural o es singular?] de manera realista (keynesiana) la estrategia oficial asume que los costos del ajuste fiscal son muy grandes en términos de crecimiento y por lo tanto hay que tener una estrategia más progresiva, pausada. Sin embargo, la referencia a los costos sociales y políticos es más bien vaga y limitada. El ajuste se realiza con cargo a quienes ‘pueden’ pagar sin distinciones de clases y condición: una docente se equipara al gerente de una multinacional, un empleado público es igual a un gran empresario…”
Así escribe la pseudo intelectualidad post progresista emergente, en la capital del cinismo latinoamericano, conocida también como Buenos Aires… (esto aunque apesta a charlatanería y basura en descomposición…)
Comencemos por el comienzo. La cita pertenece a un artículo titulado: “La insoportable sostenibilidad de la deuda” (La Haine, 29 de enero)
Vamos a puntualizar para acercarnos más profundamente al desconcierto progre populista apologético.
Decir y escribir que:
1) “…el gran capital financiero internacional”, es el problema central de la política argentina, es una abstracción tan absurda y reduccionista como suponer que los gerentes de las petroleras yankees o los de la Lockheed Martin y Raytheon, (emblemas de la política militarista y genocida del gobierno del Estado terrorista Estadounidense de la Casa Blanca), son “capitanes de industria” al modo del siglo XIX europeo.
2) Cuando se hace absoluta abstracción del gobierno político del Estado burgués (no es casualidad que los tecnócratas populistas también utilicen términos como “gerenciar” o “gobernanza”) se establece como presupuesto un silogismo: “la Argentina”, como “entidad”, dando por supuesto que “gobierno” es sinónimo de Estado y que ese gobierno del Estado burgués, es sinónimo de pueblo-nación. Pero “Argentina” no es un “sujeto”, ni es una “entidad en-sí”, sino el resultado histórico de una enorme suma de determinaciones históricas, económicas, sociales, culturales, etc.
3) Y se dice: “pues tendrá privilegios como acreedor [¿por qué no decir ‘intereses’ y privilegios muy propios de todo explotador del trabajo asalariado en el capitalismo] frente al conjunto del Pueblo cuyas demandas pueden siempre esperar.”
Debemos entonces preguntar ¿cuándo?. ¿Cuándo la burguesía argentina y las transnacionales, no han tenido el privilegio de contar con una enorme tropa de serviles lacayos al frente de un Estado advenedizo y criminal, puesto desde comienzos de la mitad del siglo XX al total servicio de la política de Washington?
¿Cuándo “el conjunto del pueblo argentino” no ha “tenido que esperar”? ¿Cuando el “conjunto” del “pueblo”, no ha estado atravesado por falsas disyuntivas y promesas de redención dentro de la lógica de dominación del capital? ¿Cuando el “Pueblo” ha dejado de ser una simple y maquiavelica abstracción, cruzada por contradicciones, ambivalencias y enemistades? ¿Cuando el “pueblo”; y cómo el “pueblo”, es definible (otra vez) como una metafísica “entidad” homogénea y verificable en tanto fenómeno histórico. Contrapuesta a un también indefinido “antipueblo”. La respuesta es siempre la misma: Juan Perón y, todos los demás… (Cuanto más se acercan las dirigencias latinoamericanas a los experimentos neoperonista, o neovarguista del “lulismo”, más entrampadas se ven, en el laberinto de la complicidad con las burguesías dependientes. El ejemplo boliviano es claramente trágico y no requiere demasiado esfuerzo de análisis, entender que esa dirigencia ha sido histórica y conceptualmente derrotada. Cualquier fantasía acerca del regreso “democrático” del MAS-IPSP en las próximas elecciones al control del poder del aparato de Estado en Bolívia, no es más que una infantil ilusión, muy alimentada además, por los populistas argentinos, que, no lo dude ningún compañero amenazado hoy por el fascismo, son en realidad agentes enemigos del pueblo boliviano, ocupados en desmovilizar y neutralizar la lucha desde las organizaciones sociales, no solo en Argentina, sino también en toda latinoamerica, desde El Vaticano “populista”..
En concreto, el pretencioso y artificialmente apologético discurso inclusivo, con x con e, o con a, intenta resucitar a los muertos de un pasado intelectual, patéticamente trágico para los trabajadores. Un pasado intelectual propio de la “guerra fría”, según el cual “Justicialismo” –o mejor entendido ‘Partido Justicialista’– es sinónimo de “Peronismo” como movimiento social (como fenómeno históricamente disímil y contradictorio). Y las diferentes y efímeras siglas, de las mesas de dinero y los aparatos de marketing político de la partidocracia burguesa, que se turnan en el ejercicio del poder estatal ‘argentino’, serían entonces “la manifestación inequívoca” de la “voluntad” de los trabajadores y explotados de nuestra patria.
Sucede entonces que según esa clave en el análisis, todo lo que no es “sumable” debe “restarse” a la “hegemonía” de la política del gobierno estatal. Entendida ésta, no en clave gramsciana, sino en clave reaccionaria y burguesa. El resultado es un no-lugar para la política antiestatal y anticapitalista. En el agujero de la política burguesa, no hay afuera. Con x, con e o con a, el bipartidismo (monopartidismo bicéfalo) burgués no hace otra cosa que afianzar su dominación de clase.
5) La gobernabilidad no es la “razón de Estado” para los trabajadores, sino exactamente su enemigo declarado; ese es el ridículo enredo de la intelectualidad post progresita en desbandada.
6) Es precisamente en la lógica misma del discurso de la propaganda “nacional” burguesa en donde “un docente se equipara al gerente de una multinacional”. Y esto es así desde Juan Perón. Es una aberración intelectual que tiene orígenes históricos muy definidos; y procede directamente de la Alemania nazifascista. Los “capitalistas buenos”, versus los capitalistas “malos”.
Solo algunas lineas más.
John Maynard Keines, no era “realista”, ni siquiera debería considerársele un destacado hombre de ciencias. Entre sus ocupaciones, además de traficar diamantes, se debe siempre considerar que su política consistió en poner al servicio de la corona británica los nuevos estados post coloniales del imperio.
Sucede precisamente, que desde Keynes (al que algunos “progres” aún consideran de un carácter “filantrópico”), la política supuestamente “liberal” burguesa, ha dado paso a la total y completa dependencia de esos Estados burgueses a la lógica de la servidumbre.
No existe ahora, ni el más mínimo interés de los grupos de poder de la élite mundial capitalista, de otorgar ni la más mínima concesión. Odian y combaten por definición y por conciencia de clase,(desde los años de Oliver Cromwell), los derechos universales del hombre, y si les fuera posible, restaurarían todas las monarquías de la historia de la humanidad. Puesto que en realidad, su régimen se trata, y así ha sido siempre, de un totalitarismo de la forma mercancía, impuesto sobre la condición humana.
El capitalismo sin embargo, al igual que la vida en el planeta, no tiene vuelta atrás, y su horizonte es el medievo, aunque claro, un medievo regido por la “servidumbre tecnológica”.
La Democracia burguesa, es ahora, democracia de mercado, o más bien, democracia para “consumidores”, y no para “ciudadanos”. De tal modo Usted podrá comprase todos los derechos que el Estado burgués le niega. De tal modo, de la mano con F. von Hayek, Brzezinski (y muchos otros zombies) y la tropa mundial del ejército de gerentes y mercenarios de la política imperialista, los políticos burgueses del Río de la Plata se burlan diariamente de las ilusiones de los charlatanes ‘opinadores’ y comentaristas de la prensa burguesa.
Siempre y sin lugar a ninguna duda, se trata de explotación del trabajo humano.La antiutopía totalitaria burguesa, se burla diariamente de los progresismos.
El “progresismo” de la ‘Alianza para el progreso’ es apenas un pequeño capítulo, de un cuento mal contado, en la prehistoria de la política estadounidense para los países dependientes. Un sueño de aquellos que imaginan que podrán compartir al menos, algún que otro privilegio en la sociedad de superhumanos inmortales y omnipotentes, que diseña, a su medida, la élite capitalista para un futuro post humano.
El populismo, en cualquiera de sus sabores y colores, con su charlatanería, no solo no abre caminos con sus silogismos apologéticos, sino que por el contrario, le cierra el paso a la lucha de clases, trafica ideología, influencias y prestigio con argumentaciones desfasadas e inoperantes, y hace partícipes, como agentes serviles de la estrategia de guerra global imperialista de la maquinaría neofascista estadounidense, a los movimientos sociales, detrás de candidaturas y gerencias como las del nuevo ocupante de la casa de gobierno en Buenos Aires.
Lo hemos dicho antes: el señor Alberto Fernández es una monje negro; o si usted prefiere las metáforas del mundo animal, diremos una sabandija, sacada de una madriguera inmunda, presentada tal como sus antecesores, como un héroe de una tragedia griega. Y hemos dicho, que este es un gobierno burgués, débil y cobarde, completamente servil a los intereses de Washington. La política electoral de los partidos burgueses, oculta, niega y neutraliza la Política de masas, sustituyéndola con asistencialismo, “tercerización” del activismo social y conformismo.
Pero, y sin embargo, todo el aparato del Estado burgués y de la partidocracia estatal, está listo y aceitado para desplegarse brutalmente en cuanto sea necesario, tal como ha sucedido en Mendoza y en Chubut, frente a la más mínima expresión de resistencia popular.
El populismo se sitúa en el centro de la escena política, no necesita más: “nada a la derecha, nada a la izquierda”. Ahora, entonces, solo queda mirarnos el ombligo, o el agujero negro, (como Usted prefiera)
“La deuda”, y también sus “planes de pago”, que son el epicentro de cualquier programa económico burgués, es el principal instrumento (“no militar”) de la política de dominación, desindustrialización y extranjerización de las economías dependientes. Razón central por la cual, el señor Daniel Marx, encargado de “refinanciar la deuda” de “la Argentina”, nunca será, ni podrá ser considerado un patriota…
Pero… si Usted aún no sabe quién es el señor Marx, (éste y no el otro) le sugerimos unos minutos de escucha.
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