

La segunda tanda de intercambios de prisioneros en Gaza refleja la fuerza inquebrantable de la Resistencia Palestina, con un simbolismo poderoso y mensajes decisivos a Israel.
La segunda tanda de intercambios de prisioneros entre la Resistencia Palestina y las fuerzas de ocupación israelíes tuvo lugar en el corazón de la ciudad de Gaza, en la Plaza Palestina.
Este intercambio estuvo marcado por una poderosa demostración de unidad y fuerza, con la participación de las Brigadas Al-Quds –el ala militar de la Jihad Islámica– y las Brigadas Al-Qassam –el ala militar de Hamás–, junto con personal de seguridad palestino.
Este intercambio fue realizado con un enfoque aún mejor organizado y disciplinado que el primer evento del domingo pasado.
Se instalaron barreras para garantizar que los civiles se mantuvieran a una distancia segura de los vehículos de la Cruz Roja y se preparó una plataforma para la entrega de prisioneros.
El número de combatientes de la Resistencia involucrados fue notablemente mayor que en el primer intercambio, y muchos llegaron en motocicletas y vehículos, demostrando su preparación y presencia.
Miles de palestinos se reunieron en la Plaza Palestina, ondeando banderas palestinas en una poderosa muestra de solidaridad.
Una mujer palestina arrojó flores al escenario, simbolizando la conexión inquebrantable entre el pueblo de Gaza y la Resistencia.
La elección de la Plaza Palestina, un lugar al que entraron los tanques israelíes durante su ocupación, fue una declaración audaz que reforzó que Gaza y su gente siguen firmes y decididos. De hecho, la Plaza Palestina ya había sido invadida por tanques israelíes durante su invasión.
En el escenario, los combatientes de Al-Qassam exhibieron con orgullo rifles Tavor, aparentemente capturados a soldados israelíes, mostrando su fuerza y la exitosa resistencia a la ocupación israelí.
El periódico israelí Walla calificó el intercambio de imágenes como “impactante”: las prisioneras israelíes, al ser liberadas, subieron al escenario y saludaron a la multitud.
El evento también transmitió un profundo mensaje de desafío, con lemas como “Palestina: la victoria del pueblo oprimido contra el sionismo nazi”, “Gaza es el cementerio de los sionistas criminales” y “Los luchadores por la libertad palestinos siempre saldrán victoriosos”, exhibidos con valentía en el escenario.
Los combatientes de la resistencia pisaron simbólicamente imágenes de líderes israelíes, enviando un mensaje claro de que la resistencia no será disuadida.
Los carteles escritos en hebreo declaraban con valentía: “El sionismo nunca ganará”.
(La Crónica Palestina)