El primer ministro Nawaf Salam anunció oficialmente el 8 de febrero la formación de un nuevo gobierno para el Líbano, nombrando a 24 ministros para su gabinete, incluidos cinco aliados del llamado “dúo chií” de Hezbolá y el Movimiento Amal.

“La reforma es el único camino hacia la salvación, y el gobierno trabajará para restaurar la confianza entre los ciudadanos y el Estado”, dijo Salam durante un breve discurso desde el Palacio de Baabda tras el anuncio. 

“El Gobierno trabajará en armonía entre sus miembros y la diversidad no será una fuente de disrupción. Mi visión es establecer un Estado de derecho e instituciones y estamos sentando las bases para la reforma y el rescate. Ninguna formación de Gobierno satisfará a todos, pero trabajaremos en unidad”, añadió el primer ministro.

Salam también enfatizó que su gobierno “completará la implementación de la Resolución 1701 [del Consejo de Seguridad de la ONU] y el acuerdo de alto el fuego” con Israel, subrayando que las tropas de ocupación israelíes deben “retirarse hasta el último centímetro del territorio libanés”.

Los funcionarios libaneses revelaron que la primera sesión del Gabinete se llevará a cabo el martes en el Palacio Baabda, después de la foto grupal oficial.

La exitosa formación del gobierno de Salam se produce un día después de que el enviado especial de Estados Unidos a Asia Occidental, Morgan Ortagus, declarara durante una conferencia de prensa que Hezbolá no sería parte del gobierno libanés y que su “reinado del terror” había “terminado”.

» Hemos establecido líneas rojas claras desde Estados Unidos: no podrán aterrorizar al pueblo libanés, y eso incluye ser parte del gobierno», dijo Ortagus junto al presidente libanés, Joseph Aoun.

A pesar de las declaraciones intervencionistas de Washington, el nuevo gabinete del país está dividido equitativamente entre sectas cristianas y musulmanas, incluidos cinco ministerios encabezados por aliados de Hezbolá y Amal.

Según informes locales, estos son: el Ministro del Interior, Ahmad Hajjar; el Ministro de Finanzas, Yassine Jaber; el Ministro de Salud, Rakan Nasereddine; el Ministro de Trabajo, Mohammad Haidar; y el Ministro de Desplazados, Kamal Chehade.

“Tras todas las amenazas y la arrogancia, el [dúo chií] entró en el gobierno en plena colaboración. Ni un solo nombre ha cambiado tras las palabras de Ortagus, y el dúo finalmente aprobó el nombramiento del quinto ministro”, dijo el periodista libanés Hosam Matar a través de las redes sociales, refiriéndose a una supuesta disputa entre Salam y los partidos chiítas sobre su representación en el gobierno.

Según un comunicado emitido por la oficina del presidente libanés, los nuevos miembros del gabinete “son no partidistas” y el gobierno de Salam se formó “basándose en la competencia, la experiencia, la especialización, el currículum y la buena reputación”.

La formación del gabinete del sábado también marcó el final del gobierno interino del veterano primer ministro Najib Mikati .

Tras las elecciones generales de 2022, el Líbano se vio sumido en un estancamiento presidencial que duró años. Este impasse se rompió a finales del año pasado tras la aplicación de un acuerdo de alto el fuego unilateral con Israel. Bajo una fuerte presión de Estados Unidos y del Golfo, el parlamento libanés eligió presidente al excomandante de las fuerzas armadas Joseph Aoun . Eligió al exmagistrado jefe de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) Nawaf Salam para encabezar el gobierno como primer ministro.