Al descubierto el organizado y fracasado plan en redes sociales de la derecha internacional contra la democracia en Venezuela. El ganador de la jornada democrática, con el voto soberano del pueblo venezolano, ha sido Nicolás Maduro Moros según ha informado el Consejo Nacional Electoral (CNE). No obstante, ahora deberán acreditarse actas pues la derecha impugna el resultado.

De manera simultánea, emisiones lives desde Venezuela y el exterior inundaron las redes sociales con imágenes centradas en los opositores y sus dichos. En Chile, Megavisión ha liderado las transmisiones con una emisión especial y contactos en directo desde Venezuela.

Desde Argentina, ha hecho su trabajo Infobae; desde Colombia, Caracol, sumándose otra serie de medios de comunicación e influencers en redes sociales, levantando transmisiones live en conjunto y despliegue coordinado sobre la Internet el 28 de julio de 2024.

Dentro de la narrativa de las emisiones, en vez de hablar del Gobierno de Nicolás Maduro, se habló de régimen, e incluso de tiranía o dictadura.

Otra de las emisoras en el despliegue cargado de desinformación fue VPITv, canal de ultra derecha que compartió al reportero Fernando Tineo con Megavisión.

Se repitió hasta el cansancio que “en Venezuela no hay democracia”, cuando una vez más ha quedado en evidencia que el presidente en Venezuela lo elige, en elecciones periódicas, el pueblo con su voto, siendo la mejor prueba de ello una elección en la que hubo 10 candidatos a la presidencia: Nicolás Maduro,  Edmundo González Urrutia, Benjamín Rausseo, Luis Eduardo Martínez, Enrique Márquez, Claudio Fermín, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, José Brito y Javier Bertucci.

Otros de los mensajes reiterados fueron los relativos a que el presidente Maduro no reconocería un eventual triunfo de la derecha, aunque el mismo Maduro, tras emitir su voto, señaló que reconocería lo que el pueblo decidiera.

El plan para reclamar un “fraude en las elecciones de Venezuela” tenía un guion preparado en caso de la derrota de la derecha y ese guion no es nuevo. Veamos los que nos relata Freddy Gutiérrez, haciendo memoria de los dichos de la derecha en los sucesivos actos de democracia celebrado en Venezuela:

“Henry Ramos Allup, dijo: “la oposición rechaza de manera rotunda y categórica los resultados entregados por los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE)”. Por otro lado, Julio Borges: “Vamos a seguir peleando, el juego no ha terminado, sigue vivo, hay forma de verificar que el ‘Sí’ (opción para dejar sin efecto el mandato de Hugo Chávez) ganó por un amplio margen”. Enrique Mendoza anunció que estaban documentando las “irregularidades” para presentar pruebas a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Centro Carter. Manuel Rosales, quien había aceptado el resultado, luego alegó: “Creo que estamos ante el más gigantesco fraude realizado en Venezuela, la actuación más bochornosa que se haya dado en un proceso electoral. Vengo a fijar posición, porque unas horas después del referendo había conatos de violencia, dije que institucionalmente como gobernador respetaba los anuncios del CNE; pero también afirmé que había serias dudas, pero es que en ese momento no podía irresponsablemente salir a cantar el fraude”. Antonio Ledezma llamó a la gente a salir a la calle a “Defender la victoria porque se ha cometido el fraude más descarado del mundo. Porque este triunfo no nos lo va a arrebatar quien ahora pretende entronizarse en el poder por la vía del fraude”. Gerardo Blyde: “Hay suficientes elementos para tener dudas muy fuertes respecto a los resultados de este proceso de referendo revocatorio y seguimos todos tras la pista…”. Carlos Ocariz: “hubo muchos indicios de fraude durante y antes del proceso”. Recordemos que, varios de esos personajes fueron diputados electos de la Asamblea Nacional, y al ganar sus cargos, ninguno mencionó la palabra fraude”.

Llaman notoriamente también la atención los dichos de la opositora Delsa Solórzano antes de conocer la derrota de su sector, quien señaló: “Los testigos de la oposición entraron en su totalidad a los centros de votación, hubo mesas que no abrieron a la hora que tenían que abrir, pero luego lo hicieron. Denuncias de que alguien votó por mi, no tenemos como reporte de incidencias”.

Las diferentes transmisiones se dedicaron durante la jornada electoral del 28 de julio a desinformar con encuestas que ponían a Edmundo González como el ganador por un amplio margen, lo que contrasta con los sondeos emitidos por otras encuestadora a boca de urna que daban a Nicolás Maduro un 57 por ciento de la preferencias, seguido de Edmundo González con un 33 por ciento, siendo las 18H00 (hora local) de Venezuela.

“Instalar la idea de triunfo en la opinión pública era su propósito, para luego reclamar fraude con pruebas de video en las mesas que obtuvieran buenos resultados y no mostrar aquellos donde perdían”, señalan.

La derecha internacional, encabezada por María Corina Machado desde Venezuela, jugó con la esperanza de su electorado hasta el final con una eventual victoria. Ante la derrota, ahora reclama fraude e incita a la población a salir a las calles. El día lunes 29 de julio se produjeron violentas manifestaciones en diferentes ciudades de Venezuela.

Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos y posible candidata a la presidencia por el Partido Demócrata ha señalado en su cuenta de X que “Estados Unidos respalda al pueblo de Venezuela que expresó su voz en las históricas elecciones presidenciales de hoy. Hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano. A pesar de los muchos desafíos, continuaremos trabajando por un futuro más democrático, próspero y seguro para el pueblo de Venezuela”.

Los electores venezolanos inscritos para votar son 21.400.000. Los electores en el exterior son 2.782.000, pero un porcentaje de ellos no ha votado, pues simplemente no realizaron su cambio de domicilio electoral ante la autoridad respectiva para votar en su consulado, mientras que los que sí hicieron bien el trámite, votaron.

Una de las razones por la que la oposición ha perdido, pese a sus cantos de fraude, es que se ha presentado dividida a la elección, a diferencia de Nicolás Maduro que tuvo un amplio polo de izquierda unitario que lo respaldó.

El CNE, a su vez, hizo sorteo en vivo en 182 centros para el escrutinio ciudadano de 364 mesas de votaciones, en las que sufragaron más de 264 mil personas, de las que se tomaran muestras al alzar para una auditoría ciudadana extra. El sorteo contó con con la presencia de todas las fuerzas políticas, observadores internacionales y de Naciones Unidas.

Ahora es el turno de las entidades observadoras del proceso electoral venezolano hacer sus respectivos informes, mientras tanto, la derecha internacional sigue organizada mediáticamente y en redes sociales replicando los dichos de Machado y Cía.