mpr21 Redacción
El gobierno de Malí está intensificando sus esfuerzos para maximizar los ingresos fiscales procedentes de su sector del oro. El último ejemplo es la solicitud de 300.000 millones de francos CFA (alrededor de 512 millones de dólares) hecha a Barrick Gold, uno de los mayores operadores mineros del país. Esta suma corresponde a tasas fiscales y dividendos no pagados, según información publicada esta semana por la agencia Reuters.
El acuerdo recientemente anunciado entre Barrick y el gobierno tiene como objetivo poner fin al contencioso en torno a la explotación del complejo aurífero Loulo-Gounkoto, la mayor mina de oro de Mali. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre los términos precisos de este acuerdo, incluida la respuesta de Barrick a las demandas financieras de Mali. Las fuentes anónimas mencionadas por Reuters, sin embargo, revelan que la factura enviada a Barrick incluye ajustes fiscales por tasas fiscales impagadas en 2020, 2021 y 2022, así como dividendos también impagados.
El complejo Loulo-Gounkoto produce alrededor de 700.000 onzas de oro al año, un volumen que convierte a esta mina en uno de los principales activos de la economía maliense. Este giro en el enfrentamiento fiscal entre el Estado y Barrick refleja el deseo declarado de la junta militar maliense de aprovechar mejor los recursos naturales del país, en particular el oro, cuya explotación está dominada por empresas extranjeras.
Desde 2022 Malí, el tercer productor de oro de África, ha llevado a cabo varias auditorías en el sector minero, que revelaron un déficit estimado entre 300 y 600.000 millones de francos CFA (más de mil millones de dólares). El agujero fiscal empujó a la junta de Bamako a reforzar su estrategia para recuperar una parte sustancial de estos importes de las empresas que operan en su territorio.
Los esfuerzos ya han dado frutos. Según la junta, acuerdos recientes con varias empresas mineras canadienses, incluidas Allied Gold, B2Gold y Robex Resources, les han permitido al gobierno recuperar 65.000 millones de francos CFA (más de 100 millones de dólares) en tasas y dividendos. Además, los nuevos acuerdos deberían generar cada año unos ingresos adicionales de alrededor de 245.000 millones de francos CFA (410 millones de dólares) para el presupuesto estatal, como indicó Alousseni Sanou, ministro de Economía y Finanzas, el pasado mes de septiembre.
La junta de Mali busca controlar el sector minero del país y garantizar que la población se beneficie más de sus recursos naturales. El oro, que representa más del 80 por cien de las exportaciones malienses, es un recurso vital para la economía y la junta militar parece decidida a maximizar sus ingresos fiscales.
El nuevo gobierno de Mali aprieta las clavijas a las empresas mineras extranjeras