Fuente: Portal Libertario OACA 30 Jul 2021 04:39 AM PDT
Detrás de Primo de Rivera aparece la sombra del Negre Lloma, popular personaje alicantino que acabó enterrado al lado del célebre falangista al comienzo de la guerra.
Entre la leyenda y la historia, trataremos de ordenar los datos en torno a este personaje, marcando los límites entre la realidad histórica y la ficción popular.
Jhon Moore [1890 / Alicante, 31-10-1936] fue la primera persona negra de la ciudad de Alicante que obtuvo estatus de ciudadanía, siendo bautizado civilmente con el nombre de Negre Lloma y convertido en un elemento identificativo de la cultura local. Como cuentan las crónicas de la época, en su honor se acuñó la expresión ..ser un Lloma, usada para aludir a la pereza legendaria del personaje.
“Jhon es inofensivo, no se mete con nadie, pide limosna, dicen que duerme en la playa debajo de una barca, a la belle etoile, se emborracha diariamente con el producto de las caridades de las gentes y cuando ya esta como una cuba, se va a la Esplanada a bailar aires negritos ante las orquestas de los cafés..”1.
De probable origen caribeño y con nacionalidad americana, se le ubica como náufrago de algún buque que fue torpedeado o saboteado en aguas del litoral alicantino, durante los años de la I Guerra Mundial.
Aunque ha resultado imposible concretar la fecha de su llegada, siguiendo la tradición oral, quizás fuera acogido tras el incendio súbito que sufrió el vapor belga Tiflis en marzo de 1915, mientras estaba anclado en el puerto alicantino. Sin embargo, nada se dijo en la prensa sobre rasgos raciales significativos entre los miembros de aquella tripulación.
“…ese pobre ser exótico que desde años vemos casi constantemente por las calles de la población. El negro de las botas, le llaman unos; el negre Lloma, le denominan otros..”2.
Aunque ya llevaba un tiempo por tierras peninsulares, la primera vez que se citó al Negro Jhon en la prensa local fue en el otoño de 1914, cuando se detuvo al negro Chou Maré por cometer actos inmorales; por lo cual, casi podemos confirmar que su llegada a Alicante estuvo relacionada con la contienda bélica. Recalando periódicamente en nuestro puerto, volvemos a localizarle de nuevo en el verano de 1916, cuando fue detenido un hombre negro por haber lanzado a un niño al agua en el puerto; práctica que usó en otras ocasiones frente a las burlas de los niños, o el acoso de las autoridades.
“En la inspección urbana han comparecido los soldados de este regimiento [..] manifestando que en la calle de Pizarro, varios individuos de raza negra, les habían ofendido y escupido en la cara. Personado el Sr. Andujar vio que uno de ellos dormía y el otro tomó las de villadiego..”3.
Cual pierrot que iba y venía de Alicante, resulta lógico que lo encontremos también en otras plazas portuarias sobreviviendo gracias a sus habilidades como marinero y cocinero. Así hemos podido constatarlo en el caso de Tenerife, y de una manera más clara en Cartagena o la gran Barcelona, donde el anarquista Emili Salut citó en sus memorias a un negro descalzo, alto como un roble, y que era objeto de las burlas xenófobas de los chicos del distrito V.
“Desde hace días se encuentra en esta capital un pobre negro, que iba seguido por una numerosa turba de chiquillos que no le dejaban un momento en su peregrinación por las calles. Como anoche se sintiera enfermo, el señor gobernador ordenó su ingreso en el hospital..”4
A falta de nuevos datos de su estancia en otras capitales, la pista de Jhon en Alicante se perdería hasta el verano de 1923, cuando reaparece embarcado en un barco sueco; encadenando a partir de entonces, una espiral de detenciones y procesamientos por sus enfrentamientos con los guardia municipales, o por supuestos acosos a mujeres.
Sin entrar a valorar estos incidentes y delitos, lo que sí que está confirmado es que a partir de la instauración de la dictadura de Miguel Primo de Rivera [1923-1930], el negro Jhon fue el alicantino más perseguido y detenido en estos años, hasta el punto que incluso los periodistas locales aprendieron a escribir correctamente su nombre.
“Es un ciudadano distinguidísimo: su figura se destaca entre todas las que pululan por la ciudad. Jhon Moore es negro como la endrina. La cara se la limpia como nosotros nos limpiamos las botas, se da betún y se saca luego lustre con un cepillo..”5.
Tirando del hilo de su vínculo con la ciudad de Alicante, podemos confirmar que el negro Jhon y el Hércules Club de Fútbol están íntimamente relacionados desde sus orígenes, ya que el nombre civil con que le llegaron a conocer en la ciudad, Negre Lloma, puede asociarse fácilmente con el denominado Club-Lloma, equipo de futbol fundado en abril de 1921 y que eran los suplentes del Club Natación Alicante, antecedente deportivo del Hércules C.F. Con este dato, se confirmaría que el Negre Lloma es quien sigue apareciendo en el escudo del Hércules.
“Incidentalmente hemos podido ver el pergamino que Francisco Armengot ha compuesto por encargo del Hércules [..] También en este documento se ha hecho un poco de literatura de buen gusto, pues las alegorías -medalla de la ciudad, insignia del Hércules y Deporte- son finas, sin caer en chabacanerías ni alusiones de mal gusto..”6
El curioso origen de su apodo resulta un fantástico indicador de la popularidad que llegó a alcanzar el personaje, ya que incluso su Ninot pasó a ser una pieza artística habitual de los monumentos Foguerers en aquellos años, los cuales siempre iban impregnados de carga política -por ejemplo en 1929, representado en la Foguera de la calle Mayor y en la de la calle Altamira-.
Conociendo a los alicantinos es fácil imaginarse los comentarios jocosos que circularon en la ciudad, asociando al negre Lloma con Primo de Rivera; en especial tras la constitución del monopolio de CAMPSA en julio de 1927. Hemos de considerar que para dar forma a este monopolio estatal, fueron comprados por el estado todos los petroleros españoles, entre ellos el Tiflis perteneciente a la naviera Vasco-Valenciana; el cual, fue el barco en que se supone llegó Jhon a Alicante en los años de la guerra europea.
“El espectáculo del negro corrido por la chiquillería me ha sugerido el otro espectáculo de Abisinia corrida por las ambiciones imperialistas de Italia..”7.
Atendiendo a los hechos, podemos decir que las persecuciones policiales que sufrió el Negre Lloma cesaron totalmente en los primeros meses del periodo republicano, pero se retomarían con fuerza desde diciembre de 1933, cuando fue detenido tras agredir a quien parece ser un traficante o vendedor ambulante que había mantenido buenos contactos con el régimen de Primo de Rivera, Juan Bautista Seguí.
A partir de aquí las cosas no hicieron sino empeorar, arreciando en los meses siguientes las críticas en la prensa local por su presencia molesta en las calles, o acusándole de ser un foco infeccioso. Una persecución de signo racista que culminaría en septiembre de 1935, cuando recibió una brutal paliza de la policía por armar escándalo.
Solo su fortaleza física y quizás la ayuda de alguno de los alicantinos que siempre le apreciaron, podría explicar que se mantuviera vivo unos meses más, cuando a consecuencia de aquellas heridas, de una pulmonía fulminante y de su alcoholismo crónico, murió en el Hospital Provincial el 31 de octubre de 1936; siendo enterrado en una fosa común del cementerio en fecha indeterminada.
“..Habiéndose inscrito en este registro civil del Juzgado Municipal del Distrito Sur de esta ciudad, la defunción de Juan Mallol natural de Norteamérica de 46 años de edad, que se halla domiciliado en Alicante, en el Hospital Civil, ocurrida ayer a las catorce horas a consecuencia de alcoholismo crónico, según certificación facultativa, se procederá a dar sepultura a su cadáver en este cementerio, transcurridas que sean las veinticuatro horas del fallecimiento. Alicante 1º de noviembre de 1936..”8.
Una vez hemos recuperado la trayectoria -y la dignidad- de este popular personaje alicantino, trataremos a comprobar la veracidad de las noticias que circularon alrededor del falso enterramiento de José Antonio Primo de Rivera [JAPR], fusilado el 20 de noviembre de 1936; así como la posible confusión generada durante su primera exhumación.
Lo primero a tener en cuenta es que la falsa identificación de los restos de JAPR fue tema de conversación entre los presos que trabajaron en los preparativos de la comitiva que trasladaría sus huesos hasta Segovia, en noviembre de 1939. Así lo suscribiría en su obra The Jail, el periodista republicano Jaime Menéndez, El Chato, por entonces encarcelado en Alicante.
En la misma línea, la prensa del exilio también se hizo eco de los rumores surgidos al paso de la sangrienta comitiva fascista por las calles de la ciudad, camino de Madrid con los supuestos restos mortales de JAPR, ya que la gente comentaba por lo bajini… ¡Ahí va el Negre Lloma!
“Franco [..] está que no cabe en su estirado pellejo. Se inauguró con el traslado de los huesos – o lo que sean- del hijo de Primo de Rivera, – o quien sea- que se extrajeron de Alicante, y que los falangistas aseguran que son los del Jefe del Fascio Español. Allá ellos si así lo creen..”9
Suscitada la duda razonable a partir de la leyenda urbana, o de las alusiones satíricas en la prensa, pasaremos a comprobar la teoría del falso enterramiento de JAPR, analizando las contradicciones e irregularidades detectadas durante el fusilamiento y sucesivas exhumaciones posteriores.
En líneas generales, si algo marcó el juicio sumarísimo a JAPR fue su carácter extraordinario, e incluso cierta urgencia en la instrucción del proceso o en el acortamiento de los plazos entre la celebración del juicio y la ejecución de la sentencia.
Anormal fue, por ejemplo, que JAPR y las 4 personas que le acompañaron fueran fusilados en el mismo recinto de la prisión -al contrario de lo que era la pauta habitual-; así como la cantidad de milicianos -unos 15- que formaron parte del piquete de ejecución.
Buena parte de ellos pertenecían de la Confederación Nacional del Trabajo [CNT] y eran originarios de Huelva; además de haber sido integrantes de la Columna Maroto durante un tiempo. Teniendo en cuenta que había sido asignados desde mediados de septiembre al Reformatorio de Adultos de Alicante, todo indica que fueron reclutados personalmente por el director de la prisión, Adolfo Crespo Orrios [¿1883?-1946]; ya que entre 1934 y mayo de 1936 éste había desempeñado el mismo cargo en Huelva, siendo muy apreciado allí por el trato humanitario dispensado a los reclusos, especialmente a los presos políticos.
Totalmente comprometido con la causa republicana, el socialista Crespo había sido destinado en mayo de 1936 de nuevo a Alicante, donde había sido ya subdirector de la prisión entre 1925 y 1933.
Su objetivo ahora era garantizar la vigilancia de JAPR y la del resto de falangistas allí encarcelados; y vaya si cumplió con su cometido. Así, el 13 de noviembre habría abortado un motín de presos que pretendieron lincharle, y antes, un par de intentos de asaltar la prisión con el mismo objetivo.
“Por disposición del gobernador rojo de Alicante, tanto e testamento autógrafo de José Antonio como esta carta a Fernández Cuesta y Serrano Suñer, quedaron detenidas y bajo la custodia de don Adolfo Crespo…”10
Lo que también sabemos es que el pelotón de ejecución había contado a su vez con comunistas provenientes del V Regimiento de Madrid, y con un número indeterminado de Guardias de Asalto que al parecer tuvieron la misión de controlar los accesos a la cárcel y el cementerio, atestados de gente tratando de confirmar la noticia de muerte del jefe falangista. Así mismo, se habló de unas 40 personas ajenas al personal de la prisión que asistieron a la ejecución, y hasta un fotógrafo que realizó algunas tomas del momento.
A las circunstancias extraordinarias de la ejecución, deben añadirse las serias irregularidades cometidas durante la certificación de su muerte, que llevó a cabo el médico forense del juzgado de instrucción, José Aznar Esteruelas, que presidía el Sindicato Médico y era afiliado de la CNT.
Sin poder ver el cadáver de JAPR por estar tapado con una sábana, Aznar solo pudo tomarle el pulso; pero ni certificó la defunción como era pertinente, ni por supuesto hubo autopsia. Es más, cuando en el verano de 1937, el ministerio de Justicia con sede en Valencia inició el pertinente procedimiento para completar el sumario y certificar el fallecimiento de JAPR, no consiguió ninguna prueba documental, y la única confirmación de su muerte fue el comunicado emitido por el propio director de la prisión. De hecho, el certificado de defunción de JAPR fue emitido a posteriori en Alicante, el 7 de julio de 1940.
“..Adolfo Crespo ofició la ejecución de la pena al Juzgado de instrucción nº 9 de Madrid, a cuya disposición se encontraba José Antonio por la causa número 178/36..”11
Aunque su papel resultaba clave para conocer las circunstancias del fusilamiento de JAPR, Crespo se negó a declarar delante del juez al ser detenido en Valencia al final de la guerra, dejando abiertos numerosos interrogantes que aun hoy día son motivo de controversia.
Si bien su expediente se encuentra perdido, se dice que al final de la guerra fue condenado a muerte y al poco indultado -según los negacionistas del holocausto franquista- gracias a la intermediación de algunos familiares de Primo de Rivera.
Pero la realidad histórica es muy distinta, ya que lo único que consiguieron esas cartas que hablan de la profesionalidad y del trato humano de Adolfo Crespo con todos y cada uno de los presos, es que le liberaran a finales de diciembre de 1943; pero en tal mal estado de salud por el trato recibido en el temible Penal del Dueso que acabó muriendo a comienzos de 1946. Parece que no hubo tiempo ni para juzgarle nuevamente por el tribunal de responsabilidades políticas, que inició una nueva causa contra él en junio de 1945. Eso sí, las autoridades franquistas le concedieron a su mujer Dominica de la Herrán, que tanto había bregado por la libertad de su marido, una paga como viuda de funcionadrio de prisiones, y eso que Crespo había sido debidamente depurado.
“Visto el expediente instruido al Director del Cuerpo de Prisiones don Adolfo Crespo Orrios, este Ministerio, de conformidad con la propuesta del instructor y con arreglo al apartado b) y d) del articulo noveno en relación con el décimo de la Ley de 10 de febrero último, acuerda, la separacióri. Definitiva del servicio, del expresado funcionario..”11bis.
Respecto al tema de la identificación de los restos de JAPR, cabe añadir que de todos los fusilados de ese día, fue el que se llevó el mayor número de impactos, efectuados a una distancia de unos 3 metros y con fusiles Mauser que tenían un alcance medio de 2 mil metros. A lo que habría que sumar uno o varios tiros de gracia en la cabeza efectuados por parte del anarquista onubense Guillermo Toscano.
Dejando a un lado las anomalías que rodearon esta ejecución, las contradicciones se extienden al momento en que los cadáveres llegaron al cementerio, ya que en este punto entra en escena otro de los personajes de la trama, el conserje Tomás Santonja Ruiz, encargado de enterrar los 5 cuerpos, entre los que reconoció ..el rostro desfigurado de JAPR.
Cuando Santonja vio llegar el convoy de vehículos encabezado por la ambulancia y el camión del Hércules, lleno de guardias de asalto y milicianos, lo primero que pensó es en su hermano Rigoberto. Simpatizante falangista desde 1934, Rigoberto se encontraba detenido en Madrid desde hacía varias semanas, acusado de desafección al régimen republicano y de ser un agente de enlace -quintacolumnista-.
“Iba en cabeza un coche-ambulancia con el cuerpo de José Antonio [..] Tras él, un camión con el piquete de ejecución, constituido por Guardias de Asalto y milicianos, y tres turismos con responsables de la CNT-AIT y el partido Comunista..”12
Más allá de la importancia de las vivencias personales del conserje, o de las anotaciones en clave que tenía en su libro de registro que permitieron localizar el lugar exacto del enterramiento, en el cuadro 5 de la fila nº 9, lo que resultó determinante para la identificación de los restos de JAPR fue el asunto de la ropa y los objetos personales hallados junto al cadáver. El método habitual en estos casos, y más siendo un personaje tan conocido, es que hubiera sido despojado de todas sus prendas antes de ser enterrado.
En este sentido, resultan bastante confusas y poco creíbles las declaraciones del encargado de la necrópolis, que afirmó haber impuesto su autoridad frente a varias docenas de milicianos exaltados que quisieron retirarle todo elemento de identificación personal al cadáver de JAPR. Según cuenta la leyenda franquista, que convertiría a Santonja en una especie de perro Cerbero, él fue quien habría guardado los escapularios, el crucifijo y el jersey que luego depositaría sobre los restos de JAPR, todo ello siguiendo las indicaciones que había recibido de Crespo desde la prisión.
“Del pecho de José Antonio se desprendió un crucifijo que llevaba sujeto con una cinta con los colores rojo y negro. El miliciano Brujillos lo recogió del suelo y se lo guardó en un bolsillo, pero Santonja le recriminó con dureza, jugándose en aquellas circunstancias la vida”13.
Lo que había pasado es que Santonja fue inmediatamente interrogado por los mandos falangistas cuando pisaron Alicante el 1 de abril de 1939 y, bajo amenaza de su propia vida, no dudó en delatar a los que encabezaron los fusilamientos. Según se cuenta, gracias a su prodigiosa memoria señaló el lugar preciso del enterramiento, presentándose como quien había evitado la profanación del cadáver cambiando las anotaciones del libro de registros, lo cual le valió salvar el pellejo.
Si aun no queda claro si le quitaron o no las prendas al cadáver de JAPR, o si fue enterrado boca arriba o boca abajo, al menos sí podemos asegurar que aquella primera fosa fue abierta y manipulada en más de una ocasión, en principio con la única intención de añadir más cuerpos, en algún caso llegados desde el Hospital provincial.
“..sobre él fueron alineados los otros cuatro cadáveres. En la misma fosa recibieron sepultura otros nueve cuerpos, entre ellos el del delegado gubernativo en tiempos de la dictadura, don Rafael Flaquer, un médico y otras personas conocidas de Alicante..”14.
Quizás la misteriosa huella en la tierra de unos 20-30 centímetros que se encontró debajo del cuerpo de JAPR, y que no puede atribuirse a peso de los cadáveres que tenía encima, pudiera aportar luz sobre el tipo de manipulación que sufrió el nicho después del 20 de noviembre de 1936 y antes del 2 de abril de 1939. Fue entonces cuando se produjo la primera exhumación de los restos de JAPR, que por cierto presenciaron algo más de una decena de personas y se hizo con muchas prisas, ya que no se preocuparon de buscar un médico forense que certificara la identidad del cadáver.
Si nadie puede dudar de que JAPR fuera fusilado el 20 de noviembre de 1936 en uno de los patios de la prisión de Alicante, no debemos tomarnos a la ligera la hipótesis de la identificación errónea de su cadáver, tanto más si -como hemos visto- no fue realizado por personal cualificado ni en el momento de la primera exhumación, el 2 de abril de 1939, ni al ser desenterrado el 23 de noviembre siguiente para ser trasladado a El Escorial, ni por supuesto cuando fue llevado en 1959 hasta Cuelgamuros con honores de tirano.
A falta de nuevos datos, se puede dotar de base histórica a aquella leyenda que dice que cuando recuperaron los restos óseos de JAPR, a falta de pruebas forenses adecuadas y urgidos por la necrofilia propia de los falangistas, eligieron aquellos huesos que resultaban más lustrosos y grandes.
¿Te imaginas que cuando abran el hoyo de Cuelgamuros para sacar al Primo, se encuentran al Negre Lloma?
Álvaro G. Marhuenda
Fuente: https://alacantobrera.
NOTAS:
1 El LUCHADOR 16-09-1935.
2 El LUCHADOR 19-11-1934. Varios fueron los cargueros hundidos por submarinos alemanes en las costas alicantinas en los años de la I guerra mundial, que con frecuencia eran auxiliados por los pescadores alicantinos, ..“Dentro de breves días se estrenará en el Salón Moderno, una banda que la Casa Marín ha impresionado con el incendio del Tiflis en el puerto de Alicante”, Alicante Obrero 06-03-1915.
3 El PERIÓDICO para Todos 27-11-1916. También por 1914, un hombre negro, alto y vestido andrajosamente, Jhon Anton, fue detenido en Tenerife y deportado en abril, ..“Un infeliz negro demente que desde hace algún tiempo se halla en Tenerife”, La Prensa 26-11-1919. También, La Lealtad 16-10-1914; La Prensa 04-02, 08-04-1914; El Periódico para Todos 27-07-1916.
4 El DIA de Palencia 12-10-1921. Ver, La Libertad 28-07, 17-08-1923. Llamado el Negro del Muelle o Seneque, se le sitúa en Cartagena al menos desde 1913, ..“el negro del muelle, que aunque esté muerto de hambre, si le tiran una peseta al suelo no la coge por no molestarse..”, El Eco de Cartagena 27-01-1913. Ver, Salut: Vivers de revolucionaris. Apunts històrics del districte Cinqué. Llibreria Catalonia, Barcelona, 1938, p. 33.
5 El LUCHADOR 02-10-1924. En el verano de 1921 paraba de nuevo por Cartagena. En Alicante, su apellido sufrió variaciones, transcrito sucesivamente como Moris, Moor, Moore, Mahoí e incluso Molls, ..“otra de las singularidades de Jhon es que a pesar de los muchos años que lleva por estas tierras no ha aprendido del castellano más que aquellas palabras terribles y rotundas que ofenden a los oidos de todos los hombres..”, El Luchador 16-09-1935. También, El Eco de Cartagena 25-08-1921.
6 El LUCHADOR 10-01-1935. Sancionado por la Federación, los jugadores del primer y segundo equipo, más la cantera, los directivos y la propia afición del Club Natación pasaron en bloque al Hércules en 1927. Artífice de esta primera etapa del club fue Enrique Pico Carratalá, trabajador de un conocido banco alicantino, socio del Club Natación y fundador de la aclamada peña Los Gorilas, 1931. También, El Luchador 21-04-1921.
7 El LUCHADOR 16-09-1935. Coincidieron en el tiempo las primeras y sonadas detenciones del Negro Jhon, otoño de 1924, y el momento en que se estaba librando la batalla de la Loma Negra, enmarcada en la guerra colonial de Marruecos, ..“Es muy probable que el pobre negro, el popular Negre Lloma, piense en esto en su hierática posición frente al mar. No hay motivo para ese proceder, es un expatriado, voluntaria o forzosamente, y se debiera tener con él todo respeto o todo rigor de las leyes, pero burla, no”, El Luchador 10-01-1935. También, El Día 21-02-1929; Diario de Alicante 12-09-1927, 05-07-1928, 22-06-1929.
8 ALVAREZ: Recordar: un ramillete de acuarelas del Alicante de ayer. Jhon fue enterrado en una fosa común, en la fila 9, cuadro 4; siendo registrado como Juan Mallol, apellido común de nuestra región, y el de uno de los primeros falangistas locales, José Mallol Alberola, que tras pasarse la guerra encarcelado en Alicante participó también en la primera inhumación de Primo de Rivera y fue nombrado gobernador. También, Diario de Alicante 27-09-1934; El Luchador 10-03-1931, 04-12-1933, 12-09-1935, 05-11-1936.
9 ESPAÑA Libre 28-06-1959. Así nos lo ha confirmado el nieto de El Chato, Juan Manuel Menéndez de las Heras, que está traduciendo al castellano la obra de su abuelo, The Jail.
10 El PUEBLO Gallego 20-11-1943. También se desveló un plan para liberar a JAPR antes del juicio, que pasaba por intentar sobornar a reclusos y funcionarios de la prisión, pero Crespo le quitó importancia. Posteriormente, Crespo fue designado director del campo de prisioneros de Albatera, pero en el verano de 1937 obtuvo un cargo en Valencia como inspector de la Dirección General de Prisiones. Ver, Gaceta de la República 19-08-1937; El Pueblo Gallego 20-11-1962.
11 ABC 02-09-1985. Aznar, que asistió como médico a todos los fusilamientos, declaró ante el juez en mayo de 1940 y fue depurado. La muerte de JAPR fue pública desde la primavera de 1937, pero los franquistas lo ocultaron hasta el otoño de 1938. Ver, Justicia Social 12-03-1937; El Avisador Numantino 06-11-1937; Noticiero de Soria 21-11-1938.
11BIS BOE 07-08-1939. Así mismo fue procesado su hijo mayor Adolfo A. Crespo de la Herran, al parecer soldado del ejercito republicano. También, BOE 15-06-1945 y 26-05-1946.
12 DIARIO de Burgos 20-11-1965. Tras un juicio plagado de irregularidades y de trampas legales, en el que desaparecieron todos los testigos de la acusación, Rigoberto fue absuelto en julio de 1937 por falta de pruebas, ..“Solo una vez había visto Santonja a José Antonio. Fue en Madrid, en el café Negresco. Se lo había presentado su hermano Rigoberto que era adicto a la Falange..”, Diario de Burgos 20-11-1964. Ver, AHN: FC-Causa General, Caja 254, Exp. 19. También, Diario de Burgos 20-11-1966.
13 DIARIO de Burgos 20-11-1964. Santonja dejó constancia de haber recibido los 5 cuerpos, entregando un recibí al jefe del grupo de Asalto, Juan José González Vázquez. Llevaba viviendo en la zona desde 1912, como conserje desde 1923, estaba afiliado a la UGT y en mayo de 1931 había asumido las funciones de administrador, por renuncia del anterior.
14 DIARIO de Burgos 20-11-1964. El 29 noviembre se produjo un asalto a la prisión, atribuido por Santonja a elementos desconocidos de la Columna de Hierro, que se saldó con 52 fusilamientos, 25 de los cuales fueron ejecutados en el cementerio. Ver, Muñoz: Represaliados y delatores. Diario Información 13-01-2004. También, Diario de Burgos 20-11-1941.