Rusia no está de acuerdo con una intervención militar en Níger para restaurar en su cargo a Mohamed Bazum, el derrocado presidente del país africano. Ayer Zajarova, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dio la opinión del Kremlin sobre la situación en el Sahel africano.

Para Rusia el uso de la fuerza en Níger no es una buena opción. “Creemos que la amenaza del uso de la fuerza contra un estado soberano no ayudará a calmar las tensiones y resolver la situación del país”. Hay que evitar “un mayor deterioro de la situación” en Níger, dijo Zajarova. La alternativa a la crisis es la organización de un “diálogo nacional”.

Es la segunda vez que Rusia da su opinión sobre la situación en el Sahel. El día después del golpe, Zajarova pidió a las partes en conflicto “que se abstengan de usar la fuerza y ​​que resuelvan todas las cuestiones contenciosas mediante un diálogo pacífico y constructivo”.

Además de Rusia, varios países africanos han rechazado la opción de la fuerza en la resolución del conflicto. Es el caso de Guinea, Burkina Faso, Malí y Argelia. Bamako y Uagadugu, en particular, han sido contundentes en sus posturas, señalando que una intervención militar en Níger se consideraría una declaración de guerra.

El representante de los instructores rusos en la República Centroafricana, Alexander Ivanov ha denunciado que Francia planea una operación militar contra Níger, así como ataques aéreos contra el país para destruir a quienes apoyan a la nueva junta militar.

Según Ivanov, Níger estaba en manos de Mohamed Bazum, un títere de Francia que no tenía apoyo real entre la población local. París no estaba interesado en mejorar la vida de los nigerinos, sino sólo en proteger la extracción de minerales. Un tercio de las casas francesas reciben energía y calor del funcionamiento de las centrales nucleares, que reciben uranio de África y, en gran medida, de Níger, recordó Ivanov.

“Francia continúa engañando y aterrorizando a los países a los que les ha otorgado formalmente la independencia”, concluyó Ivanov.

Francia prepara la intervención militar

El lunes el portavoz de la junta militar acusó a Francia de tramar una intervención militar con el pretexto de liberar a Bazum, su más fiel aliado en el Sahel. “Como parte de su curso de acción para buscar formas y medios para intervenir militarmente en Níger, Francia, con la complicidad de ciertos nigerinos, celebró una reunión en el personal de la Guardia Nacional de Níger para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias”, declaró en la televisión.

En la reunión se firmaron dos documentos para dar una apariencia de legalidad a tal intervención, por el Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno derrocado, Hassumi Massaudu, y el Alto Comandante de de la Guardia Nacional, coronel mayor Midou Guirey.

Ambos están detenidos por llamar a realizar huelgas dentro del Palacio Presidencial para liberar a Bazum, que también se enuentra detenido.

El Ministro de Asuntos Exteriores se proclamó Primer Ministro en funciones de antemano, ya que el Primer Ministro derrocado se encontraba en el extranjero durante el golpe.

También está detenido un fiel de Bazum dentro de la Guardia, el coronel Alio Matani. La Guardia ahora está comandada por su segundo, el coronel Ahmed Sidian, quien apareció en la primera foto de la junta militar publicada la noche misma del golpe.

El portavoz de la junta denunció los violentos enfrentamientos ocurridos en la puerta de la embajada de Francia durante la manifestación del domingo pasado, cuando intentaron prender fuego al edificio.

“Debido al resentimiento que siguió a la actitud desestabilizadora de una cancillería occidental, se produjo una reunión espontánea de manifestantes a su alrededor. A pesar de los esfuerzos realizados por las fuerzas de defensa y seguridad para contener a la multitud, los servicios de seguridad de dicha cancillería lanzaron bombas lacrimógenas y utilizaron sus armas. Esta intervención tuvo como resultado que seis heridos fueran atendidos por los hospitales locales”, dijo.

Las imágenes de estos heridos circularon en las redes sociales, así como las del general Salifou Modi, el nuevo jefe de estado mayor de las fuerzas armadas de Níger, pidiendo calma a una población enfurecida.

En Niamey corre el rumor de que en su operación militar Macron quiere involucrar al ejército de Chad, cuyo gobierno fue designado por la CEDEAO como intermediario. El papel fue ejercido por el general chadiano Mahamat Idriss Deby, que ayer se reunió sucesivamente con los golpistas, el presidente Bazoum y su problemático predecesor Mahamadu Issufu.

Pero Deby fracasó y regresó a su país. No está nada claro que Chad pueda participar en una intervención militar orquestada por Francia porque tiene sus propios problemas: la guerra en Sudán les sapica de lleno. Por lo demás, los oficiales chadianos mantienen excelentes relaciones con sus colegas nigerinos.

La junta militar quiere salvaguardar a Níger del imperalismo

Ayer el general Abdurahaman Tchiani, que ha tomado el poder en Niamey, pronunció un discurso con motivo de la celebración de la independencia del país, especialmente dirigido contra Francia y la CEDEAO.

El discurso dejó claro que la junta militar no cederá ante las amenazas y presiones extranjeras, incluidas las militares, y agradeció el apoyo de Mali y Burkina Faso.

El general nigerino expresó su sorpresa por la rapidez con la que la CEDEAO ha condenado el golpe, ha impuesto sanciones y suspendido sus operaciones de seguridad en Níger. El organismo nunca ha apoyado a Níger en su lucha contra el terrorismo, añadió.

Las sanciones de la CEDEAO son ilegales, injustas e inhumanas, dijo Tchiani, que acusó a ciertas potencias extranjeras de haber influido en las decisiones de la CEDEAO y denunció su indiferencia ante el sufrimiento de los nigerinos.

Tchiani reiteró el compromiso de los militares de salvaguardar al país del imperalismo y destacó los desafíos de seguridad que tuvo que enfrentar. Subrayó la incapacidad del régimen anterior para resolver los problemas de seguridad y señaló los desafíos sociales, económicos y culturales que ha tenido que superar el país, entre ellos la impunidad, la corrupción, el clanismo y el colapso del sistema de salud.

También criticó la amenaza de uso de la fuerza contra civiles por parte de un país socio para proteger a sus ciudadanos e intereses en Níger, en alusión a las declaraciones de Macron sin citarlo. Afirmó que, para los nigerianos, la vida humana es sagrada y que están apegados a los valores de justicia y hospitalidad.

Concluyó reafirmando la determinación de los militares de proteger Níger y no traicionar las aspiraciones del pueblo. El mensaje de Tchiani es simple: Níger está más decidido que nunca a superar sus desafíos y construir un futuro seguro y próspero para sus ciudadanos.