El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi,  dijo  el 17 de junio que “no hay pruebas” de que Irán haya estado trabajando en el desarrollo de un arma nuclear. 

«Lo que informamos y lo que reportamos fue que no teníamos -como en coincidencia con algunas de las fuentes que usted mencionó allí- que no teníamos ninguna prueba de un esfuerzo sistemático para avanzar hacia un arma nuclear», dijo Grossi en una entrevista con Christiane Amanpour de CNN. 

El jefe del OIEA también dijo que no tiene conocimiento de si Irán llevó a cabo o no actividades secretas sin el conocimiento del organismo de control de la ONU. 

Un día antes, Grossi dijo que no podía confirmar los informes israelíes sobre la militarización del programa nuclear iraní. 

«Bueno, yo no juzgaría las lecturas de inteligencia de Israel», dijo el jefe del OIEA.

Esta es su evaluación… No conozco los informes internos ni la información que puedan tener. Si bien hasta principios de la década de 2000 existía un consenso general, no solo del OIEA, sino en general, a nivel internacional, de que se había producido un esfuerzo más o menos estructurado y sistemático encaminado a la construcción de un dispositivo nuclear, esto ya no es así, o al menos no podemos afirmar que, como OIEA, tengamos suficientes elementos creíbles que apunten directamente a esta eventualidad», añadió. 

Las últimas declaraciones de Grossi en CNN llegaron una semana después de que la junta del OIEA aprobara una resolución acusando a Irán de incumplimiento de las obligaciones nucleares bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), al que Israel y su propio programa nuclear ilícito no están sujetos.

También coincidieron con la expectativa generalizada de que Estados Unidos entraría en la guerra contra Irán junto con Israel, en particular por un ataque a la instalación nuclear de Fordow, que está fuertemente fortificada y se encuentra debajo de una montaña. 

Los informes en los medios hebreos han dicho que la evaluación en Israel es que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, probablemente se una a la guerra, como ha estado presionando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Israel y Estados Unidos han acusado repetidamente a Irán de intentar construir una bomba nuclear durante los últimos años. Tel Aviv afirma que su guerra contra el país busca impedir que esto suceda. 

Sin embargo, estimaciones de inteligencia estadounidenses han confirmado una vez más que Irán está a años de poder adquirir tal arma, y ​​ni siquiera está buscando activamente el desarrollo de un arma nuclear. 

«Irán no puede tener un arma nuclear», dijo Trump el 17 de junio, antes de exigir la «rendición incondicional» de Teherán y amenazar al líder supremo del país, Ali Jamenei. 

Según una nueva encuesta publicada por The Economist y YouGov Poll, el 60 por ciento de los ciudadanos estadounidenses se opone a la intervención de Washington en la guerra de Israel contra Irán. 

Las declaraciones de Trump sobre la escalada de violencia han llevado a muchos a establecer paralelismos entre la situación actual y las falsas evaluaciones de Washington antes de la invasión estadounidense de Irak en 2003, cuando Colin Powell compareció ante la ONU y dijo que el gobierno de Saddam Hussein estaba produciendo armas de destrucción masiva (ADM). 

Es de conocimiento común en círculos estadounidenses y occidentales que estas evaluaciones, que se utilizaron como justificación para invadir Irak, eran completamente falsas. 

Una evaluación anual de inteligencia estadounidense publicada en marzo de este año reveló que “Irán no está construyendo un arma nuclear”.

Meses antes, el ex jefe de la CIA, William Burns, dijo : “No vemos ninguna señal hoy de que se haya tomado tal decisión”.