El pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció que Madrid apoyaría el caso presentado el pasado diciembre por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU contra Israel por su genocidio en Gaza. Fue otra maniobra destinada a sofocar la oposición masiva al genocidio israelí contra los palestinos en Gaza, sin desviar en absoluto el apoyo de Madrid al régimen sionista genocida.
“Tomamos esta decisión ante la continuación de la operación militar en Gaza”, dijo Albares, y añadió: “Nuestro único objetivo es poner fin a la guerra y empezar a avanzar en la aplicación de la solución de dos Estados”. Una semana antes, España, junto con Irlanda y Noruega, reconocieron el inexistente Estado de Palestina.
La “solución de dos Estados” es una propuesta fraudulenta de crear un miniestado palestino frente a la oposición histérica de la maquinaria militar israelí, armada por todas las potencias de la OTAN.
Minutos después del anuncio de Albares, mientras los medios españoles e internacionales afirmaban que Madrid estaba apoyando el caso sudafricano, pronto se reveló la verdad: todo era una farsa.
Preguntado por los periodistas en la rueda de prensa posterior, Albares dejó claro que España no se está adhiriendo al caso en sí, es decir, que Israel está cometiendo genocidio, y está adoptando una posición “neutral”. “España no toma partido por ninguna parte del proceso, sino a favor del tribunal”. Subrayó que “esto no es contra Israel” y se negó explícitamente a calificar las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel como genocidio.
Así, el Gobierno del PSOE-Sumar está apoyando cínicamente a la CIJ pero declarando que es “neutral” sobre el genocidio. Hace solo una semana, la CIJ emitió una orden de emergencia bajo la Convención sobre el Genocidio de 1948 para que Israel ‘detenga inmediatamente su ofensiva militar’. El fallo de la CIJ se emitió pocos días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) solicitara , contra Netanyahu y el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, acusándolos de “exterminio” de civiles.
El régimen de extrema derecha de Netanyahu ha respondido acelerando su genocidio. Se estima que 40,000 personas han sido asesinadas, el 80 por ciento de ellas mujeres y niños, mientras que la hambruna ahora afecta al 90 por ciento de la población, con 1,7 millones de personas comprimidas en menos de una quinta parte de la Franja de Gaza, bajo bombardeos incesantes. El sábado, las FDI cometieron una masacre en el campo de refugiados de Nuseirat, matando a 210 palestinos e hiriendo a más de 400 para rescatar a cuatro cautivos israelíes.
Las posiciones de Madrid son mentiras, ya que el gobierno del PSOE-Sumar ha tomado partido por el régimen sionista. Mientras Albares hablaba, según la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), el Vertom Odette, un buque cargado de armas con destino a Israel, llegó al puerto español de Cartagena. Partió horas más tarde, sin que su carga fuera inspeccionada como exigían los activistas propalestinos.
Este es el tercer barco sospechoso de transportar armas a Israel que hizo escala en Cartagena. El primero fue el Borkum, un barco que supuestamente tenía 20 toneladas de motores de cohetes, 12,5 toneladas de cohetes con carga explosiva, 1.500 kg de explosivos y 740 kg de cargas y propulsores para cañones. También estuvo el buque de carga Marianne Danica.
Por tanto, el Gobierno del PSOE-Sumar sigue siendo cómplice en el uso de aguas territoriales y puertos españoles para armar a Israel.
Oficialmente, Madrid afirma haber dejado de enviar armas a Israel. Sin embargo, esto ha quedado completamente desmentido. En noviembre surgieron informes que demostraban que el gobierno PSOE-Sumar vendió casi 1 millón de euros en municiones a Israel. Madrid también ha seguido importando millones de euros en armamento de Israel etiquetado como ‘probado en combate’, es decir, sobre cuerpos palestinos. En un contrato firmado solo en noviembre, España compró misiles Spike LR2 israelíes por 287.5 millones de euros.
La maniobra del gobierno del PSOE-Sumar indudablemente tiene un componente electoral. Ocurrió tres días antes de las elecciones europeas, en las que, a pesar de los intentos de las clases dominantes de avivar la histeria antirrusa, culpar a los migrantes y fortalecer a la extrema derecha, el destino de Gaza ha seguido siendo una preocupación clave para los votantes.
Los trabajadores y los jóvenes están horrorizados por la violencia de Israel y la complicidad europea, y en toda España, los estudiantes están ocupando las universidades en las principales ciudades y se siguen realizando manifestaciones propalestinas de forma semanal.
Por encima de todo, el anuncio de Albares tiene como objetivo engañar a los trabajadores y jóvenes con argumentos de que el gobierno PSOE-Sumar es comprensivo con la difícil situación de los palestinos y está respondiendo de forma positiva a las protestas. De hecho, la única manera de detener la guerra es construir un movimiento internacional en la clase trabajadora, con el objetivo de detener el armamento de Israel y oponerse a los gobiernos de la OTAN, incluido el gobierno PSOE-Sumar.
De hecho, horas después de que Albares hablara, el Gobierno del PSOE-Sumar enviaba 18 furgonetas de policía antidisturbios para asaltar a los estudiantes propalestinos en la Universidad Complutense de Madrid que bloqueaban pacíficamente una carretera junto al campus. Los estudiantes gritaban, “Gobierno progresista, hipócrita y racista” y “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”.
Ayer, la policía irrumpía a golpes en la Universidad de Sevilla para desalojar a un grupo de estudiantes propalestinos que se encerró este lunes en uno de los decanatos pidiendo a la universidad que “rompa su silencio y escuche la voz del estudiantado que no está dispuesto a consentir la complicidad de la universidad con el genocidio”.
El partido pseudoizquierdista Sumar reaccionó de manera predecible con mentiras, afirmando que el anuncio de Albares significa que España está acusando formalmente a Israel de genocidio. La líder de Sumar y vicepresidenta, Yolanda Díaz, tuiteó: “Lo hemos conseguido. España también se sumará a la demanda de Sudáfrica para perseguir los crímenes de guerra de Israel.”
Cuando la farsa de Albares quedó expuesta como una mentira y tuvo un efecto contrario en las redes sociales, Manu Pineda, unos de los principales candidatos de Sumar para las elecciones europeas, tuiteó: “El trilero de Albares nos ha vuelto a engañar. España no se ha adherido a la demanda de Sudáfrica.” La charlatanería de Pineda ya fue denunciada por el WSWS el pasado marzo, cuando llamó a la organización de protestas propalestinas contra su propio gobierno.
Podemos, el partido pseudoizquierdista que recientemente dejó la coalición de gobierno del PSOE-Sumar, también fingió cínicamente simpatía por los palestinos. En las elecciones europeas, Podemos hizo campaña sobre Gaza, a pesar de su postura prosionista cuando estuvo en el gobierno desde enero de 2020 hasta diciembre de 2023, incluyendo el envío de armas a Israel y el envío de fragatas españolas para unirse al grupo de combate del portaaviones USS Gerald R. Ford para apoyar la guerra de Israel.
“Albares dice también que España no toma partido por ninguna de las dos partes, es decir, que a tres días de las elecciones entramos en el procedimiento pero no para ir contra el Estado genocida de Israel… ¿entonces, para qué?’, tuiteó la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
En el debate del viernes entre los principales candidatos, la candidata principal de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero, preguntó a la candidata del PSOE: “Si no vamos a la CIJ para acusar al genocida Netanyahu de genocidio, ¿para qué narices vamos? ¿Qué ata a este Gobierno con el Estado genocida de Israel? ¿Por qué este gobierno está tardando tanto en romper las relaciones comerciales y por qué no somos capaces de hacer lo que se necesita para detener el genocidio?”, preguntó. “Si es un genocidio, ¿por qué no hacemos nada para detenerlo?”, preguntó nuevamente.
Pero esto es una retórica vacía, y Podemos está encubriendo al Gobierno del PSOE-Sumar. Habiendo salido de éste en diciembre, Podemos está interviniendo en las protestas masivas contra el genocidio para canalizarlas de nuevo detrás del PSOE y Sumar. Apela al Gobierno PSOE-Sumar a imponer embargos de armas, sanciones a Israel y a romper las relaciones diplomáticas con el país. Pero el PSOE y Sumar han demostrado que se oponen a tal política.
Detener el asesinato en masa y la limpieza étnica en Gaza requiere la construcción de un movimiento global en la clase trabajadora contra la clase capitalista y su máquina estatal represiva sobre una base socialista internacional. La tarea decisiva que enfrentan los trabajadores y jóvenes en España es desarrollar una revuelta política contra el Gobierno PSOE-Sumar, sus aliados en la burocracia sindical y sus satélites pseudoizquierdistas como Podemos. Una campaña de huelgas y luchas políticas que debe vincular la lucha contra el genocidio en Gaza con la lucha contra la guerra imperialista y el capitalismo.
Los trabajadores y los jóvenes no pueden esperar a que las burocracias sindicales o los grupos de clase media como Podemos organicen una lucha genuina contra el genocidio en Gaza. Deben movilizarse de manera independiente en comités de base, en lugares de trabajo, escuelas y barrios para organizar huelgas, bloqueos y protestas. Sobre todo, esto significa construir un nuevo partido revolucionario de la clase trabajadora española, una sección del Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el movimiento trotskista mundial.
(Publicado originalmente en inglés el 10 de junio de 2-24)
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