mpr21 Redacción
Desde una base aérea en Norfolk, el anterior gobierno conservador envió en secreto piezas del avión de combate más avanzado de Israel durante el asalto a Gaza, y luego las entregas continuaron bajo el nuevo gobierno laborista de Keir Starmer.
Al menos siete envíos de armas partieron desde Marham a la base aérea israelí en Nevatim desde que comenzó el bombardeo de Gaza.
Dos de estas entregas tuvieron lugar este verano, poco después de que el laborista Keir Starmer se convirtiera en primer ministro británico.
Los documentos muestran que el gobierno británico no sólo aprobó licencias de exportación de aviones F-35 a Israel, sino que también facilitó activamente su transporte a través de instalaciones militares británicas.
Las entregas del F-35 han sido particularmente controvertidas desde que se supo que Israel utilizó uno de los aviones para bombardear una zona segura designada en Gaza, Al-Mawasi, asesinando a 90 palestinos.
El caza F-35 juega un papel importante en el genocidio israelí en curso en Gaza y en el brutal bombardeo e invasión de Líbano.
Reino Unido no sólo otorga licencias para el suministro de repuestos, sino que también utiliza instalaciones para facilitar su entrega. Eso convierte a los ministros británicos, y potencialmente incluso al personal militar, en cómplices de los crímenes de guerra.
El Tribunal Penal Internacional está etudiando actualmente emitir órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant. Human Rights Watch ha advertido que los países que suministran armas a Israel podrían ser cómplices del crimen de genocidio.
Siete envíos de piezas del caza F-35
Los siete envíos de piezas del F-35 desde Marham se realizaron el 11 de noviembre de 2023, el 13 de enero, el 21 de enero, el 7 de febrero, el 28 de abril, el 28 de julio y el 6 de agosto de 2024.
En seis de estos casos, el remitente registrado era la oficina de Lockheed Martin, con sede en Havant, una localidad cercana a Portsmouth. Lockheed Martin es un gran grupo armamentista estadounidense y el principal actor del consorcio internacional que produce los aviones de combate F-35.
El sitio de Havant es la sede principal de Lockheed Martin en Gran Bretaña, emplea a más de 500 personas y trabaja en el programa F-35.
Los componentes fueron transferidos desde la base aérea de Marham al aeropuerto de Heathrow y luego transportados a Tel Aviv en vuelos de carga operados por la aerolínea israelí El Al. Para cada envío, el destinatario final de las piezas del F-35 tiene el código postal 8955000, que corresponde a la dirección de la Base Aérea de Nevatim.
Este sitio, ubicado en el desierto de Negev, alberga escuadrones israelíes de F-35. Ha sido un objetivo favorito de los ataques con misiles balísticos de Irán.
La ruta seguida por el F-35, el avión calificado como “el más letal del mundo”, desde la base británica en Norfolk hasta el Neguev. Más del 15 por cien de los componentes del F-35 se fabrican en Reino Unido, incluido el fuselaje trasero, las piezas de la cola y la electrónica.
El avión de combate se vende como el más “letal” del mundo, pero hasta ahora pasa más tiempo en los talleres de reparaciones que en el aire.
La base aérea de la RAF en Marham
Con sede en Norfolk, la base aérea de la RAF en Marham se describe a sí misma como “la base de operaciones del F-35 Lightning, un caza furtivo multifunción de quinta generación”.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el general Herzi Halevi, inspeccionó la flota de aviones de combate F-35 de Israel en noviembre del año pasado y dijo que proporcionan una muy buena conexión con las fuerzas terrestres que operan en la Franja de Gaza.
El mes pasado el medio danés Danwatch reveló que uno de los F-35 de Israel participó en un devastador ataque en Gaza, en la zona segura designada de Al-Mawasi. Fue la primera vez que un avión F-35 estuvo directamente vinculado a un ataque aéreo específico contra la población civil de la Franja.
En el ataque murieron 90 personas y al menos otras 300 resultaron heridas. Entre las víctimas se identificaron once mujeres y niños. “Hay personas que han perdido extremidades en todas partes. Es una escena que ningún ser humano puede imaginar”, afirmó un testigo.
Unos entregan las armas y otros disparan
El mes pasado el Partido Laborista suspendió algunas licencias de exportación de armas a Israel, pero ha seguido permitiendo que se envíen componentes del F-35. El diputado Andy McDonald dijo al Parlamento que aunque Reino Unido ha suspendido 30 licencias a Israel, “nuestra participación continua en la cadena de suministro global del F-35 significa que las devastadoras bombas de 2.000 libras continúan destruyendo seres humanos”.
El Ministerio de Defensa británico no cuestionó que las piezas del F-35 fueran suministradas directamente a Israel desde Marham. Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo: “De acuerdo con el anuncio del gobierno sobre las exportaciones de armas en septiembre, no ha habido exportaciones de piezas del F-35 directamente a Israel a través de Marham desde la suspensión de la licencia. Los componentes británicos del programa multinacional F-35 están excluidos de esta decisión, excepto cuando estén destinados directamente a Israel”.
El periódico The Ditch cubrió vuelos sobre el espacio aéreo irlandés que transportaban municiones para Israel. A principios de este año, reveló que más de 90 toneladas de municiones habían sido introducidas ilegalmente en Israel a través del espacio aéreo soberano irlandés. El gobierno irlandés dijo que estaba investigando el asunto, pero los vuelos que transportaban municiones a Israel continuaron pasando por el espacio aéreo irlandés.
Algunas de estas municiones cruzaron el espacio aéreo británico en ruta hacia Israel.
El gobierno laborista británico es cómplice del genocidio israelí en Gaza