03/09/24
En marzo, el Presidente de Angola aceptó la invitación para participar en el Foro de Cooperación China-África en Beijing. Siete meses después cambió de planes y envió al ministro de Exteriores en su lugar.
A las autoridades chinas asistieron Joao Loureno y se sorprendieron por la decisión del jefe de Estado de delegar la presencia institucional de Angola en este foro en el Ministro de Relaciones Exteriores. Eso no fue lo que estaba planeado y los chinos están furiosos, dijo a Reuters una fuente familiarizada con la demanda.
Joao Loureno visitó China en marzo de este año y, en esa ocasión, se reunió con su homodiario Xi Jinping. Según lo informado por la propia Jornal de Angola en ese momento, aceptó la invitación que luego se le dirigió para participar en la FOCAC. Siete meses después, dio el dicho por no haber dicho y envió a Téte António a Pekín.
En contraste, los presidentes de Sudáfrica, Cirilo Ramaphosa, y la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, entre muchos otros están presentes en la FOCAC.
La dependencia económica de China, en el nivel teórico, justificaría la participación al más alto nivel, pero las relaciones bilaterales se han deteriorado, especialmente después del enfoque de Joao Loureno a los Estados Unidos y Pekín no ha suavizante los plazos y cantidades del pago de la deuda de Angola con China.
Además, los chinos están alentando la construcción de infraestructuras competidoras en el corredor de Lobito, una opción que desagrada Luanda.
Angola, según los datos difundidos este lunes por la agencia Lusa, es el mayor socio económico de China en el África subsahariana, habiendo recibido entre 2000 y 2002 más de 45.000 millones de dólares (40,2 mil millones de euros) en préstamos y financiación del país asiático para 258 proyectos, principalmente en energía y transporte.
La deuda de Angola con China equivale a cerca del 40% de toda la deuda externa, frente a los cerca de 17 mil millones de dólares, dijo la ministra de Finanzas Vera Daves de Sousa a principios de este verano.
Dos versiones de la misma deuda
Después de la visita a China en marzo pasado, Joao Loureno afirmó haber logrado bloquear las «avergonzos presentados por Angola en relación con los compromisos con los bancos chinos y las instituciones acreedoras», y anunció que se habían negociado medidas de alivio que no perjuzcan los intereses de ninguna de las partes.
Sin embargo, los chinos terminaron diciendo lo contrario, eliminando cualquier renegociación de la deuda. Para empeorar las cosas, Xi Jinping incluso tendrá un tirón de «ear a Loureno precisamente en relación con el expediente de la deuda».
Una de las preguntas que surgen en las relaciones entre China y los países africanos tiene que ver precisamente con los contornos de los préstamos hechos por Pekín.
Jacques Nell, director de la consultora Oxford Economics, recuerda las críticas por la confidencialidad de los contratos financieros.
Estos contratos, subraya la agencia, dan lugar a especulaciones sobre las condiciones perjudiciales y fomentan la idea de una trampa de la deuda, en la que los flujos financieros iban acompañados de influencia geopolítica y económica en estos países y duras represalias en caso de impago financiero.
Las cláusulas de confidencialidad introducen cierta incertidumbre sobre las modalidades del alivio de la deuda, sobre todo porque ya hay varios procesos de reestructuración en marcha, lo que demuestra la dualidad del papel de China en África, por un lado, la oferta china de alivio de la deuda y hace inversiones, lo cual es muy necesario, pero por otro lado los términos de la mayoría de las empresas están envueltos en el secreto, lo que por sí solo es objetable, concluye Jacques Nell.
Esta edición de FOCAC, subordinada al tema «Acompañad a las manos para avanzar en la modernización y construir una comunidad sinoafricana de alta gama con un futuro compartido», se presenta como una plataforma para el diálogo colectivo, uniendo a China con la Comisión de la Unión Africana y los 53 países africanos que mantienen relaciones diplomáticas con China, enfatiza el Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi. Diario de los negocios