Fuente: https://www.elsaltodiario.com/reino-unido/gobierno-britanico-embarca-primeros-solicitantes-asilo-bibby-stokhlom Redacción El Salto
Un total de 15 personas ingresaron ayer en la embarcación calificada como “cárcel flotante” para migrantes. La apuesta de Reino Unido supone un paso más en las políticas de frontera marcadas por la tolerancia cero del gobierno ‘torie’ de Sunat.
Nada parece poder detener la polémica estrategia migratoria del Gobiernotorieliderado por Rishi Sunat, y su ministra de interior Suella Braverman, políticos de origen migrante que parecen determinados a llevar la agenda contra la migración lo más lejos posible.
En un paso más en esta línea dura, ayer, 7 de agosto, ingresaron los primeros 15 solicitantes de asilo a bordo del barcoBibby Stockholm, una embarcación en la que podrían alojarse hasta 500 personas demandantes de protección internacional mientras esperan que se resuelvan sus solicitudes de asilo. Se trataría de hombres entre 18 y 65 años provenientes de diversos países. Desde el Gobierno se ha afirmado que las personas podrían pasar hasta nueve meses alojadas en esta embarcación, que cuenta con 222 habitaciones distribuidas en tres pisos.
La noticia no es una sorpresa. Ya el pasado abril, dentro de su campaña para detener el flujo de personas migrantes que llegan al país en embarcaciones precarias a través del Canal de la Mancha, el Ejecutivo británico anunció el uso de esta gran nave sin motor para alojar a estas personas fuera del territorio terrestre británico. La narrativa del Gobierno ha consistido en gran medida en subrayar el alto coste que le supone el alojamiento de estas personas, que ante la falta de infraestructuras de acogida suficientes y la lentitud en la gestión de los expedientes de refugio, han sido llevadas a hoteles como medida de excepción, llegando a ser 3.000 las alojadas en establecimientos hoteleros a finales de marzo. Sin embargo, las condiciones económicas del contrato con la Bibby Line, la empresa propietaria de la embarcación, no han sido desveladas. Mientras la oposición denuncia que esta opción no supone un ahorro reseñable respecto al uso de hoteles, el colectivo Reclaim The Sea afirma que el Bibby Stockholm sería aún más costoso que los hoteles.
La embarcación, contratada por 18 meses, sería la primera de lo que se ha presentado como una estrategia más amplia por parte del ejecutivo torie, que ya ha anunciado que dos naves similares más serán habilitadas en los próximos meses
Junto a una propuesta de reforma de la ley migratoria que persigue reducir a cero la llegada de personas migrantes a través del Canal de la Mancha, el Ejecutivo insiste en mantener fuera del territorio a los solicitantes de asilo, tanto proponiendo su traslado a países como Ruanda —plan frustrado definitivamente el pasado 23 de junio por la Corte de Apelación, que sentenció que la propuesta del Gobierno era ilegal— como apuntando al envío de solicitantes de asilo a los territorios británicos de ultramar, en concreto a la isla de Asunción. Además, el Ejecutivo se empeña en usar el Bibby Stockholm, que lleva desde el 17 de julio atracado en la isla de Portland, Dorset, al Sur de Inglaterra.
La embarcación, contratada por 18 meses, sería la primera de lo que se ha presentado como una estrategia más amplia por parte del ejecutivo torie, que ya ha anunciado que dos naves similares más serán habilitadas en los próximos meses a pesar de las dificultades para encontrar puertos que reúnan las características para estos barcos puedan atracar. Mientras, estos barcos han sido definidos por las organizaciones de derechos de las personas migrantes como cárceles flotantes, o instalaciones “inhumanas”. El sindicato de bomberos, por su parte, ha señalado la inseguridad del espacio debido a sus estrechas salidas, y la posibilidad de que se generen aglomeraciones.
Pasado y polémica
El Bibby Stockholm ha sido destinado previamente con el mismo fin de alojar a solicitantes de asilo en Países Bajos, en 2005, pero ha tenido otros usos en el pasado, como el de albergar a personas sin hogar en Hamburgo a finales de los años 90. También ha sido utilizado para albergar a trabajadores durante la construcción de grandes instalaciones como plantas de gas, o parques eólicos. Incluso en 2017 estuvo apunto de ser destinado a alojar a estudiantes universitarios en Irlanda, pero una sentencia judicial impidió que se le diera este uso.
El pasado julio, ante la inauguración inminente de la embarcación, medio centenar de ONG exhortaban a la propietaria de la embarcación, Bibby Marine, a que reconociera los vínculos de su fundador, John Bibby, con la trata transatlántica de esclavos
La empresa propietaria del Bibby Stockholm ha sido objeto de la polémica. El pasado, julio ante la inauguración inminente de la embarcación, medio centenar de ONG, junto a integrantes del Parlamento y de la Cámara de los comunes, firmaron una carta en la que se exhortaba a la propietaria de la embarcación, Bibby Marine, parte de Bibby Line, a que reconociera los vínculos de su fundador, John Bibby, con la trata transatlántica de esclavos. Los firmantes conminaban a la empresa a dejar de usar sus barcazas como centros de detención de solicitantes de asilo.
El grupo que accedió ayer a las instalaciones lo hizo tras meses de retraso debido a cuestiones de seguridad. Según reporta la BBC otras 20 personas se negaron a embarcar en las instalaciones. Desde el Ministerio de Interior, informaba este mismo medio, han comunicado sus planes de seguir embarcando a personas a lo largo de la semana y los próximos meses. Por su parte, la ONG Care4Calais conseguía cancelar la embarcación de solicitantes de asilo a quienes representa interponiendo salvaguardias legales.
El uso de este tipo de barcos es presentado desde las autoridades inglesas como un elemento disuasorio para evitar la llegada de botes a través del Canal de la Mancha, mandando el mensaje de que habrá “alojamiento apropiado pero no lujoso”, en palabras de la secretaria del primer ministro Sarah Dines, con el mensaje subyacente de que la acogida en hoteles constituiría un efecto llamada.
Desde Amnistía Internacional se ha conminado al Gobierno a mejorar los fallos de un sistema de acogida en crisis en lugar de gastar sus recursos en algo que recuerda a las calaveras prisión de la era victoriana. “Parece que no hay nada que este Gobierno no esté dispuesto a hacer para hacer que las personas solicitantes de asilo se sientan inseguras y no bienvenidas en este país”, ha afirmado la organización, que señala el efecto retraumatizador que puede suponer ser alojado en este tipo de embarcaciones, y ha acusado al ejecutivo de tratar a las personas como mercancía a la que almacenar: “Debería ser motivo de gran preocupación confinar a las personas en espacios del tamaño de una plaza de garaje”.
El Ejecutivo torie lleva tiempo intentando pasar una ley migratoria que ha suscitado grandes niveles de controversia. Sus puntos clave consisten en impedir que toda persona que acceda irregularmente al país sea devuelta a su lugar de origen o llevada a terceros países donde tramitar su solicitud de asilo. La entrada irregular en el país supondría la imposibilidad de optar a regularización o asilo en un futuro. Como alternativa, insisten en que solo se podrá acceder a refugio o migrar a través de vías legales y seguras que, según denuncian las organizaciones en defensa de los derechos de las personas migrantes, prácticamente no existen.
Mientras, representantes del partido torie han ido protagonizando polémica tras polémica con sus declaraciones sobre migración, alimentando un clima hostil hacia las personas que llegan al país en busca de refugio o de una oportunidad. El Gobierno ha sido acusado de agitar la bandera anti inmigración para ocultar sus malos resultados en otros ámbitos políticos. Por otro lado, más allá de los discursos contra las políticas de fronteras del Gobierno que se escuchan en la oposición, los laboristas se ven cada vez más interpelados sobre la cuestión de si darán continuidad a estas políticas en caso de acceder al gobierno.