Para la clase dirigente alemana, que ha cometido los peores crímenes de la historia de la humanidad, el genocidio y la guerra mundial vuelven a formar parte de la normalidad política. Las declaraciones hechas por los portavoces del gobierno y del ministerio en la conferencia de prensa federal del lunes fueron un testimonio impactante de esto.
Después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores derramara inicialmente algunas lágrimas de cocodrilo en un tuit en X sobre el ataque israelí a la escuela Al Tabain en Ciudad de Gaza, el portavoz adjunto del gobierno, Wolfgang Büchner, dejó inequívocamente claro que Berlín apoya tales masacres y las acciones genocidas del ejército israelí en su conjunto.
No debería haber ‘ninguna inversión de responsabilidad aquí’, declaró Büchner provocativamente. A fin de cuentas, ‘toda esta terrible situación en la que nos encontramos hoy comenzó con un bestial ataque terrorista de Hamas’. Israel tiene ‘el derecho de defenderse’. Y la ‘realidad sobre el terreno’ también incluía el hecho de que ‘Hamas utiliza y emplea escuelas, hospitales y jardines de infancia como centros de mando y maltrata a la población de la Franja de Gaza… como escudos’.
Esta es la narrativa del gobierno fascista de Netanyahu, que está utilizando el levantamiento de los palestinos oprimidos el 7 de octubre del año pasado para llevar a cabo un genocidio. Los principales políticos y líderes militares de Israel nunca han ocultado esto. Ya el 9 de octubre de 2023, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que Israel estaba colocando a la Franja de Gaza bajo ‘asedio total’. Sin electricidad, sin comida, sin agua, sin combustible’. Luchaban contra ‘animales humanos’ y actuaban en consecuencia.
Y el propio Netanyahu, con el que el canciller Olaf Scholz (Partido Socialdemócrata, SPD) volvió a hablar por teléfono a principios de esta semana, amenazó el 28 de octubre de 2023: ‘Debes recordar lo que Amalec te hizo’, refiriéndose a un pasaje del Antiguo Testamento que exige: ‘Ahora ve y golpea a Amalec… No los perdones, sino mata al hombre y a la mujer, a los niños y a los infantes’.
Los ataques incesantes y selectivos contra hospitales, escuelas y toda la infraestructura social de Gaza están en consonancia con este programa genocida. La masacre de Al Tabain fue una de las peores atrocidades hasta la fecha. Al menos 80 personas murieron en el ataque y decenas resultaron heridas, entre ellas muchas mujeres y niños que habían buscado refugio en la escuela.
El crimen de guerra, que está siendo fríamente justificado por el gobierno alemán, está bien documentado. Un video citado por The Guardian muestra la ‘espantosa pérdida de vidas, con partes de cuerpos, escombros y muebles destruidos esparcidos por colchones empapados de sangre’. Un rescatista, Abu Anas, dijo a la agencia de noticias AP que el ataque se produjo sin previo aviso. ‘Algunas personas estaban rezando, otras se estaban lavando y otras dormían en el piso de arriba, incluidos niños, mujeres y ancianos’.
En varios sentidos, la conferencia de prensa del gobierno subrayó que Berlín, junto con Washington, es uno de los partidarios más agresivos del genocidio que, según un estudio de la revista británica The Lancet, ya ha costado alrededor de 186.000 vidas. Cuando se le preguntó, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Kathrin Deschauer, confirmó que Berlín había intervenido a favor de Israel en la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya.
El martes pasado, el gobierno alemán, junto con Estados Unidos, la República Checa y Hungría, presentó una carta de protesta a la CPI en la que pedía a la corte que no emitiera las órdenes de arresto contra los jefes de gobierno en Jerusalén, que el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, había solicitado en mayo. El mensaje es claro: Netanyahu y su régimen genocida deben tener las manos libres para continuar con el genocidio en todos los aspectos.
La intervención del gobierno alemán en La Haya es tan provocadora que incluso ha desatado críticas en parte de la prensa burguesa. Por ejemplo, en un comentario del Süddeutsche Zeitung se afirma que ‘de lo que se acusa al primer ministro israelí Netanyahu’ es de ‘un comportamiento que está correctamente marcado como un crimen grave según el derecho internacional humanitario’. Por lo tanto, era ‘desconcertante por qué el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán ha escrito al Tribunal Penal de La Haya a favor de dejar en paz a Netanyahu’.
De hecho, el rompecabezas no es difícil de resolver. Ocho décadas después del Holocausto y de la guerra de exterminio nazi contra la Unión Soviética, que resultó en la muerte de al menos 27 millones de ciudadanos soviéticos, el imperialismo alemán está volviendo a sus tradiciones genocidas. Desde el comienzo de la guerra, el gobierno alemán no solo ha apoyado incondicionalmente las acciones de Israel y ha criminalizado la resistencia generalizada a ellas, sino que también ha multiplicado por más de diez las entregas de armas alemanas a Israel.
Detrás del mantra oficial de que el apoyo incondicional a Israel es un ‘asunto de Estado’ para Alemania, que está siendo enfatizado por todos los partidos en el Bundestag (parlamento), no está la protección de la vida judía. Para las potencias imperialistas, sobre todo, Washington y Berlín, Israel sirve como cabeza de puente para imponer militarmente sus intereses económicos y geoestratégicos en Oriente Medio y más allá. Desatar a la máquina de matar israelí es parte del objetivo más amplio de eliminar también a Irán y a Hezbolá en el Líbano, y así avanzar en la ofensiva bélica contra Rusia y China.
La propia conferencia de prensa del gobierno puso de relieve estos planes de guerra imperialista más amplios. En cuanto a la actual invasión de la región rusa de Kursk por parte del ejército ucraniano, el portavoz del gobierno, Büchner, afirmó inicialmente que el ataque era una ‘operación secreta preparada sin feedback’. Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa, el coronel Arne Collatz, no dejó dudas de que Berlín estaba implicado y apoyaba la invasión. Cuando se le preguntó cómo ‘usted en el Ministerio de Defensa evalúa esta operación’, Collatz explicó:
Nuestro intercambio con nuestros amigos ucranianos es estrecho y de confianza, y eso se aplica a todas las medidas de apoyo que hemos proporcionado y seguiremos proporcionando. Para nosotros, no hay duda sobre la legalidad de la operación; esto también ha sido suficientemente respondido por muchos expertos legales … y no hay requisitos adicionales para el uso de armas, al menos en lo que se refiere a las transferencias del arsenal de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas), que se hayan emitido allí o que deban observarse. No hay obstáculos y Ucrania es libre de elegir sus opciones.
En otras palabras, en su megalómano plan para derrotar militarmente a una Rusia potencia nuclear y subyugar a un país rico en recursos y geoestratégicamente central, ya no hay ‘líneas rojas’, como explica el WSWS en una perspectiva reciente. Cuando un periodista le preguntó si “las armas alemanas también pueden usarse si no se trata de un área de despliegue en la frontera con Ucrania en territorio ruso, sino de un avance… hacia Moscú,” Collatz respondió sucintamente: “Estas son armas ucranianas.”
¿Y en respuesta a una nueva pregunta sobre si los tanques suministrados por Alemania ‘podrían ser utilizados por Ucrania’ para ‘avanzar hacia territorio ruso’? Collatz respondió:
Se aplica lo que acabo de decir: si se ponen a disposición de Ucrania armas de Alemania, Ucrania nos asegura que las utilizará en el marco del derecho internacional, y no hay más condiciones.
Tales declaraciones dan una idea de la mentalidad revanchista y esencialmente fascista que una vez más existe entre los principales políticos y altos mandos militares alemanes. En agosto de 1943, dos años después del inicio de la invasión nazi de la Unión Soviética, la Wehrmacht (Ejército) de Hitler sufrió una derrota decisiva en la mayor batalla blindada de la historia en Kursk.
Ahora, la clase dominante alemana aparentemente cree que ha llegado el momento de tomar represalias por sus derrotas bélicas anteriores y, en el proceso, también está rehabilitando a los criminales de guerra del pasado. Significativamente, Collatz también defendió el ‘Decreto de Tradiciones‘ de la Bundeswehr, recientemente complementado, con ‘referencia a la discusión actual sobre la aptitud para la guerra, la aptitud militar o la aptitud operativa.” El documento, que ha estado en vigor desde el 12 de julio, nombra explícitamente a los principales generales y oficiales de la Wehrmacht nazi como ‘estableciendo la tradición’ y ‘creando la identidad’ de la la Bundeswehr.
(Publicado originalmente en inglés el 14 de agosto de 2024)
https://www.wsws.org/es/articles/2024/08/17/5c48-a17.html?pk_campaign=wsws-newsletter&pk_kwd=wsws-daily-newsletter