El fraude electoral fue en Francia

José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.– La dictadura mediática europea ha grabado a fuego, en la opinión pública, sin una sola prueba, el mensaje de un supuesto fraude electoral en Venezuela. Sin resquicio alguno para quien diga -si se atreve- lo contrario (1) (2) (3).

En contraste, lo ocurrido en Francia: las elecciones las ganó el Nuevo Frente Popular (de centro izquierda). Pero el presidente Emmanuel Macron ha encargado la formación de gobierno… ¿a la fuerza ganadora? Frío, frío. El primer ministro será el derechista Michel Barnier, que obtuvo ¡el 6% de los votos! (4) No hay escándalo ni acusación de fraude en la prensa europea, que nos presenta a Barnier como el necesario “negociador” para una “Francia ingobernable” (5) (6).

Sobre la gigantesca operación de guerra mediática contra Venezuela, pongamos apenas dos pinceladas. Una: tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, las protestas violentas de la extrema derecha provocaron 27 muertes. No hay una sola denuncia contra la policía, y todas las víctimas (las 27) fueron militantes chavistas o fuerzas del orden (7). Pero ¿saben cuáles fueron los titulares? “Fallecidos durante la represión de las protestas” (8), “Piden poner fin a la ola de represión” (9) o “Muertos en Venezuela por la represión chavista” (10).

Segunda perla. En agosto, una ciclista venezolana moría en su casa de Texas en un accidente doméstico. Pues bien, es difícil encontrar un titular que no señale su “oposición a Maduro” (11) (12). Busquen notas sobre la muerte de cualquier otra deportista en el mundo y no verán una sola mención a sus opiniones políticas (13) (14) (15).

La prensa occidental silencia la persecución de periodistas y militantes que, en Reino Unido, denuncian los crímenes de Israel contra el pueblo palestino (16). Sarah Wilkinson era arrestada en su casa por 16 policías (17). Richard Medhurst, sacado a rastras del aeropuerto de Londres (18). 33 activistas fueron detenidos tras una protesta frente a una empresa de armas en Glasgow (19) y cinco de ellos condenados a prisión (20). La propaganda en favor de la barbarie israelí goza de completa impunidad, mientras que defender el derecho a la resistencia palestina puede acarrear 14 años de prisión, según la Ley británica de Terrorismo. Pero el “estado policial”, recuerden, es… el de Cuba.

El tema palestino es un buen medidor de la libertad de prensa en Europa. Otro es la guerra de Ucrania. Si la Unión Europea prohíbe los medios rusos, son medidas contra la “propaganda rusa” (21). Pero si el Kremlin aplica la reciprocidad con los europeos, es “censura” para “silenciar las críticas a la guerra” (22). Cuando a Scott Ritter, antiguo inspector de armamento de la ONU, EEUU le prohibió volar a Rusia a impartir una conferencia, le confiscó el pasaporte y, días después, el FBI allanó su casa, hubo un silencio completo en los medios europeos (23). Medios que demonizan a Ritter como uno de “los americanos de Putin” que son el “aceite de la engrasada propaganda rusa” (24).

España ha acogido como refugiadas a casi 200 mil personas procedentes de Ucrania, con el aplauso de los medios y partidos de derecha (25). Pero, hoy, la posibilidad de acoger a 6.000 menores de África en situación de desamparo es motivo de alarma y hasta de ruptura de gobiernos autónomos (26). De enero a mayo de este año habían muerto más de cinco mil inmigrantes en las aguas del Mar Mediterráneo (27). Pero un concejal del partido Vox proponía “aplicar el plomo” contra estos inmigrantes, sin que nadie lo denuncie por delito de odio (28). Ucrania, África… Mera cuestión de geopolítica… y de color de piel.

Pero sigamos hablando de racismo. En Reino Unido, a comienzos de agosto, turbas violentas asediaron mezquitas, destruyeron negocios de inmigrantes y prendieron fuego a un centro de acogida, tras el asesinato de tres niñas por parte de un menor, nacido en Gales y de padres africanos (29). Tiendas de musulmanas eran, incluso, saqueadas por gentes inglesas “de bien” (30). Están como para dar lecciones a Venezuela.

En julio, un dirigente indígena de Perú, guardián de la Amazonía, era torturado y asesinado. Son ya 34 líderes muertos en menos de cuatro años, a manos de empresarios madereros o narcotraficantes (31). ¿Por qué no han leído nada de esto en la prensa? Porque no ha ocurrido en Cuba.

En mayo, un suceso conmocionaba Kansas City: un hombre asesinaba a su esposa, ingresada en un hospital. Explicó que lo hizo por no poder hacer frente a las facturas sanitarias (32). En EEUU, más de cien millones de personas viven acosadas por las deudas médicas (33), y una de cada cuatro posterga la atención de enfermedades serias por razones económicas (34). Si esto ocurriera en Cuba, un país donde sí, faltan medicamentos, pero debido a un bloqueo criminal contra su economía, entonces nos hablarían de lo que jamás mencionan en el caso de EEUU: del “fracaso… del sistema”.

https://www.cubainformacion.tv/especiales/20240916/111311/111311-el-fraude-electoral-fue-en-francia-italiano

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