Médicos y testigos oculares describen una situación «trágica» y temen que se repita la destrucción de los hospitales de Gaza
Las fuerzas israelíes han continuado sitiando y atacando dos hospitales de Jenin por segundo día consecutivo desde el lanzamiento de un gran asalto a la ciudad del norte de Cisjordania ocupada , mientras las fuerzas de la Autoridad Palestina (AP) asaltaron un tercer hospital. Los equipos médicos que intentan prestar asistencia han sido objeto de fuego israelí directo, mientras que a los paramédicos se les ha impedido llegar a los muertos y heridos, que siguen esparcidos por las calles.
Las fuerzas israelíes han matado al menos a 10 palestinos y herido a 40 desde que comenzó el ataque el martes por la mañana, según el Ministerio de Salud palestino.
En medio de la redada, las excavadoras militares israelíes destruyeron la carretera principal que conduce al hospital gubernamental de Jenin, bloqueando el acceso con barreras de tierra.
Wissam Bakr, director del hospital, dijo a Middle East Eye que las excavadoras habían dificultado la entrada o salida de los equipos médicos.
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«La situación fue trágica anoche», dijo Bakr.
«El hospital estaba desbordado de desplazados y pacientes, y el ejército israelí lo tenía rodeado por todos lados. Temíamos que lo asaltaran o empezaran a disparar».
Aunque ya se han producido asedios a hospitales durante incursiones militares anteriores, éste se describe como el más duro hasta ahora.
Cientos de personas desplazadas llegaron al hospital cuando comenzó la incursión, y muchas se vieron obligadas a dormir en sus pasillos.
A pesar de los intentos de la administración del hospital de coordinar la entrega de alimentos, el ejército israelí impidió que llegaran a quienes se encontraban dentro.
“No sabíamos qué hacer y empezamos a imaginar lo que pasaba en los hospitales de Gaza”
– Iyad Salahat, residente de Yenín
El miércoles por la mañana, el ejército israelí permitió que algunas personas desplazadas abandonaran el hospital a pie, pero sólo después de someterlas a registros y detener a varias personas, según Bakr.
Iyad Salahat, que acompañaba a su madre enferma en el hospital durante el ataque, relató el miedo y la incertidumbre en medio del asedio.
El fuerte ruido de los vehículos militares y las excavadoras, combinado con las amenazas a través de los altavoces, le hicieron temer que el hospital pudiera correr la misma suerte que los destruidos por las fuerzas israelíes en Gaza.
«No sabíamos qué hacer y empezamos a imaginar lo que pasaba en los hospitales de Gaza», dijo Salahat a MEE.
“¿Tomarán por asalto el hospital? ¿Nos evacuarán? ¿Matarán a los médicos o los arrestarán? Todo parecía posible”.
Salahat y su familia estaban entre aquellos a quienes se les permitió salir el miércoles.
“Nos dividieron en grupos de cinco cada uno, luego nos registraron minuciosamente y nos obligaron a quitarnos la ropa”, explicó.
“Arrestaron al menos a 10 de los que salimos y nos obligaron a caminar en una sola fila”.
Agregó que un avión no tripulado israelí volaba sobre el lugar, aparentemente ayudando a los soldados con las inspecciones.
Disparos indiscriminados
En el hospital al-Amal de Jenin, el asedio israelí fue más violento: los soldados dispararon indiscriminadamente al patio, hiriendo al menos a tres médicos y dos trabajadores del hospital.
Sus lesiones fueron descritas como moderadas a menores.
Ihsan Rawajba, recepcionista del hospital, describió la situación como caótica, con disparos resonando en el recinto del hospital el martes.
Una enfermera recibió un disparo detrás del hospital y quedó sangrando hasta que un paramédico pudo rescatarla, dijo Rawajba a MEE.
Los disparos fueron aleatorios y sin previo aviso, añadió.
El hospital permanece bajo estricto asedio, sin que nadie pueda entrar ni salir, excepto una ambulancia, que está sujeta a inspección cada vez que entra o sale.
“Nos vemos obligados a llevar comida a quienes están dentro del hospital a través de esta ambulancia, pero su personal está amenazado todo el tiempo”, dijo Rawajba.
“Sólo podemos aceptar nuevas bajas bajo la inspección y supervisión del ejército israelí”, añadió.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina irrumpieron el miércoles en el hospital Al Razi de Yenín y detuvieron a un hombre herido que se cree que es miembro del Batallón de Yenín y que es buscado por el ejército israelí.
La incursión de la Autoridad Palestina parece ser la primera vez que las fuerzas palestinas participan públicamente en un asalto militar israelí en Cisjordania.
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