Fuente: https://mpr21.info/el-ejercito-de-mali-inicia-una-ofensiva-contra-los-tuaregs/
Hace unas horas el ejército de Mali ha iniciado una ofensiva contra los tuaregs. La ofensiva se desata en un contexto particularmente tenso. Desde finales de agosto el norte del país ha sido testigo de un aumento de los ataques de los grupos armados y de ofensivas yihadistas.
La junta militar que llegó al poder en Bamako en 2020 parece decidida a restablecer su autoridad sobre la región. Un imponente convoy militar de un centenar de vehículos se dirigió hacia la ciudad de Kidal. El gobierno central no quiere ceder y pretende hacerse con el control de la región a toda costa.
En el corazón del Sahel, la situación en Malí está experimentando un importante punto de inflexión estratégico. Kidal ocupa una posición clave en la geopolítica del Sahel y actualmente está bajo el control de la Coordinación de Movimientos Azawad (CMA), una coalición dominada por grupos armados tuaregs.
En la región de Tombuctú el ejército regular está intensificando sus operaciones tras los ataques de las milicias tuaregs. Tras una ofensiva del Marco Estratégico Permanente, la ciudad fue escenario de enfrentamientos, pero los rebeldes finalmente se retiraron de varias ciudades.
La retirada de la misión de la ONU añade una dimensión adicional al complejo rompecabezas. Con la transferencia de sus bases al ejército maliense, surgen desacuerdos sobre el control de estas instalaciones entre el gobierno y los tuaregs.
Los tuaregs, que cuentan con el apoyo de Israel, señalan repetidas violaciones del acuerdo de paz de 2015 por parte del ejército maliense y sus aliados. En respuesta, el gobierno de Bamako denuncia estos movimientos como “terroristas”, al tiempo que busca consolidar alianzas regionales con sus vecinos burkinabés y nigerinos para fortalecer su posición.