Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/03/27/tikt-m27.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andre Damon 27.03.23
El jueves, el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ofreció un espectáculo de cinco horas de xenofobia, anticomunismo e invectivas antichinas, centrado en las demandas de prohibir TikTok, la sexta red social más popular del mundo.
Durante la vista, China fue presentada repetidamente como una ‘amenaza’, un ‘adversario’ y un ‘peligro’. La audiencia puso el colofón a un mes en el que Estados Unidos dio importantes pasos para provocar una guerra con China al avanzar en el abandono de la política de una sola China y la ‘ambigüedad estratégica’ que han regido las relaciones sino-estadounidenses durante décadas.
La presidenta del Comité, Cathy McMorris Rodgers, comenzó la audiencia con una perorata desquiciada, al estilo de la Sociedad John Birch, recordando los desvaríos del general Buck Turgidson sobre ‘nuestros preciosos fluidos corporales’ en la película de Stanley Kubrick, ‘Dr. Strangelove’.
‘TikTok es un arma del Partido Comunista Chino para espiarte, manipular lo que ves y explotar a tu futura generación’, dijo. ‘Desde los datos que recopila hasta el contenido que controla, TikTok es una grave amenaza de influencia extranjera en la vida estadounidense….. Prohibir su plataforma abordará las amenazas inmediatas’.
Rodgers añadió: ‘No confiamos en que TikTok abrace nunca los valores estadounidenses, los valores de la libertad, los derechos humanos y la innovación.’
Las declaraciones de Rodgers, un fanático antiabortista que apoyó el intento de anular los resultados de las elecciones de 2020, fueron muy bien recibidas por los demócratas del comité.
‘Estoy de acuerdo con gran parte de lo que acaba de decir’, declaró el miembro de mayor rango del comité, el demócrata Frank Pallone. TikTok está ‘controlada por su matriz ByteDance, con sede comunista en Beijing’. Y añadió: ‘Ahora, la combinación de la propiedad china de TikTok, basada en el comunismo de Beijing [sic], y su popularidad exacerba su peligro para nuestro país’.
Rodgers y otros miembros acusaron a China, sin fundamento, de utilizar TikTok como medio de vigilancia del público estadounidense en nombre del Partido Comunista Chino.
No mostraron la más mínima conciencia de que representan a un gobierno que opera el mayor sistema de vigilancia sin orden judicial del mundo. El objetivo explícito de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. es el ‘conocimiento total de la información’, ‘recopilarla toda, conocerla toda, procesarla toda y explotarla toda’.
En cambio, los miembros de la comisión no pudieron demostrar ni un solo caso en el que el gobierno chino utilizara TikTok para hacer algo remotamente parecido a lo que está demostrado que el gobierno estadounidense hace todos los días.
Durante las cinco horas que duró la audiencia, en la que decenas de congresistas despotricaron y hablaron por encima de Chew, no se examinó cómo sería una prohibición de TikTok ni su mecánica.
En otra audiencia celebrada el jueves, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se comprometió a ‘acabar’ con TikTok. Durante su testimonio ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Blinken fue preguntado por el congresista republicano Ken Buck si TikTok suponía ‘una amenaza para la seguridad de Estados Unidos’.
Blinken respondió afirmativamente. Buck añadió: ‘¿No debería prohibirse una amenaza a la seguridad de Estados Unidos?’. A esto, Blinken respondió: ‘Debería acabarse de una forma u otra. Y hay distintas formas de hacerlo’.
Dado que TikTok es de libre acceso en cualquier ordenador o dispositivo móvil con un navegador web, prohibir el servicio exigiría o bien perseguir penalmente a las personas que lo utilizan o bien la creación de un cortafuegos nacional que impida a los usuarios acceder a sitios web por decreto gubernamental.
Estas acciones supondrían un ataque sin precedentes a la libertad de expresión. Prohibirían leer o escuchar determinados contenidos, crearían una lista nacional de sitios web censurados, o ambas cosas.
A principios de este mes, la Casa Blanca respaldó la Ley RESTRICT, aprobada por un grupo de senadores bipartidistas encabezados por Mark Warner, uno de los principales defensores de la censura en Internet, que crearía mecanismos para que el Departamento de Comercio prohibiera sitios web y otros servicios en nombre de la seguridad nacional.
La campaña estadounidense para destruir TikTok tiene dos objetivos. En primer lugar, Estados Unidos busca socavar el desarrollo económico de China, que amenaza la hegemonía económica mundial de Estados Unidos.
Con este fin, las administraciones Trump y luego Biden han buscado, con un éxito significativo, paralizar las operaciones internacionales de las corporaciones chinas Huawei, ZTE y ahora, TikTok.
Pero el ataque a la libertad de expresión de la población estadounidense es un objetivo igualmente significativo de la campaña contra TikTok.
La Estrategia de Seguridad Nacional de 2018 de la administración Trump, que proclamaba la doctrina del ‘conflicto de grandes potencias’, afirmaba que el conflicto de Estados Unidos con China requiere ‘la integración sin fisuras de múltiples elementos del poder nacional: diplomacia, información, economía, finanzas, inteligencia, aplicación de la ley y ejército’.
Esta integración totalitaria de las ‘fuerzas del orden y militares’ y la esfera de la información constituye el marco del esfuerzo estadounidense por prohibir TikTok. Todos los aspectos de la vida social y económica van a quedar bajo control estatal en nombre de la ‘competencia entre grandes potencias’.
El espectáculo del jueves es una advertencia de lo comprometida que está toda la clase política estadounidense con la escalada del conflicto de Estados Unidos con China, y con la utilización de este conflicto como marco para atacar los derechos democráticos fundamentales.
(Publicado originalmente en inglés el 24 de marzo de 2023)