Fuente: https://forocontralaguerra.org/https://elterritoriodellince.blogspot.sn/ jueves, 15 de febrero de 2018
Me miraron como si fuese un marciano. ¿Cómo me atrevía a cuestionarles? Contaron con todo detalle lo que vieron no una vez, sino muchas más. ¿Vieron vehículos militares? No. ¿Iban armados los soldados? No. ¿Entonces? Lo que vimos es lo que vimos, soldados yendo casa por casa obligando a la gente a firmar. ¿Por que contra Egipto, precisamente? No hubo respuesta. Se la tuve que dar yo.
Cuba lleva muchos años luchando contra el dengue. El cambio climático ha hecho que un mosquito que es originario de África se haya extendido por todo el planeta, especialmente en zonas tropicales y subtropicales y en ciudades. Siempre en sitios de clima cálido. En 1970 el dengue sólo se había detectado en siete países africanos. En 2017 ya se había detectado en 100 países de todo el mundo, afectando a prácticamente todo el continente americano y las islas caribeñas. ¿Y cuál es el nombre científico del mosquito que lo propaga? Aedes Aegypti.
Esto es lo que vieron los «progres» y por lo que su mente calenturienta, y su absoluta ignorancia, elaboró la teoría del absurdo que dejaba en pelota picada a cualquiera, desde Camus a Ionesco.
La campaña contra el dengue en Cuba va de la mano del Ministerio de Sanidad, como es lógico, y los empleados que sí, que van casa por casa, llevan un uniforme caqui. La mente calenturienta, llena de prejuicios y arropada con una absoluta ignorancia, hace el resto. Sobre todo en los prepotentes occidentales. Cuando en una casa, o en un vecindario -y en Cuba lo del vecindario es algo a tener muy en cuenta- se detecta algún caso de dengue este personal es destacado de inmediato para iniciar una fumigación, revisar instalaciones (como agua estancada, por ejemplo) y luchar contra el dengue. Y también rellenan formularios y los habitantes de las casas o vecindario afectados los firman. En el uniforme llevan escrito eso, «Lucha contra el Aedes Aegypti«.
Supongo que recordaréis que no hace mucho llegó al Estado español (España, para otras latitudes) el virus Zika, que provoca malformaciones en los recién nacidos como microcefalia, por ejemplo. El Zika lo transmiten los mosquitos denominados «tigre», los Aedes Aegypti, los mismos que transmiten el dengue.
La ignorancia de los «progres» es de tal calibre que en vez de dar pábulo a su mente enfermiza tendrían que haber recabado datos sobre la sanidad en Cuba. Cómo este país, sometido a un durísimo bloqueo por EEUU desde hace casi sesenta años, es un referente mundial en muchas ramas, como se puso de manifiesto con la epidemia de ébola. Cómo más de 40.000 profesionales de la medicina cubana están desperdigados por el mundo, llegando hasta los lugares más remotos en un ejercicio de internacionalismo único en el mundo. Cómo Cuba se ha convertido en el primer país del mundo en eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH y de la bacteria causante de la sífilis como problemas de salud pública según reconoce la Organización Mundial de la Salud.
Pero eso es mucho pedir a cierta gente. Lo más que se puede decir sobre ellos es que, como dijo el gran poeta soviético Vladimir Maiakovski, «Hemos inspeccionado el cielo por dentro y por fuera. No se encontraron ni dioses ni ángeles». Y a ello habría que añadir: «pero sí estúpidos». Los soviéticos hicieron humor de esta frase y con él os dejo. Eso es lo que dice este cartel de la época gloriosa de la etapa espacial de la URSS.
El Lince