Fuente: https://www.globalresearch.ca/british-warmongering-driving-europe-towards-catastrophe-ukraine/5820340       Jonathan Cook  Investigación global, 25 de mayo de 2023   Jonathan Cook · 24 de mayo de 2023

Desde presionar por aviones de combate hasta suministrar uranio empobrecido, el Reino Unido se asegura de que la escalada sea el único camino a seguir.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, hizo un viaje inesperado a Gran Bretaña la semana pasada en una gira por las capitales europeas, abogando por armas más poderosas y de mayor alcance para usar en su guerra contra Rusia. 

Lo que fue difícil de ignorar una vez más fue hasta qué punto el Reino Unido está desempeñando un papel descomunal en Ucrania.

El año pasado, poco después del comienzo de la guerra, el entonces primer ministro, Boris Johnson , se apresuró a viajar a Kiev, presumiblemente siguiendo instrucciones de Washington, aparentemente para advertir  a Zelensky de que no iniciara conversaciones de paz con Moscú. 

Aproximadamente al mismo tiempo, la administración Biden dejó en claro que favorecía una escalada en la lucha, no su fin, como una oportunidad para “debilitar” a Rusia, un rival geoestratégico junto con China.

Desde entonces, el Reino Unido ha estado al frente de los esfuerzos europeos para afianzar el conflicto, ayudando a cabildear para el suministro de armas, entrenamiento e inteligencia militar a las fuerzas ucranianas.

Se están enviando tanques británicos y miles de proyectiles de tanques, incluidos, controvertidamente, algunos hechos de uranio empobrecido. La semana pasada, el Reino Unido agregó cientos de drones de ataque de largo alcance al inventario.

Y ha comenzado a llegar un número no especificado de misiles de crucero Storm Shadow de £ 2 millones por explosión, con un alcance de casi 300 km. La semana pasada, Ben Wallace, secretario de Defensa de Gran Bretaña, dijo que los misiles ya estaban en uso y agregó que Kyiv solo estaba decidiendo los objetivos.

Storm Shadow permite que el ejército ucraniano ataque profundamente en las partes de Ucrania anexadas a Rusia, y potencialmente también en las ciudades rusas.

Una filtración reciente reveló que el Pentágono se había enterado a través de escuchas electrónicas del entusiasmo de Zelensky por los misiles de mayor alcance para que sus fuerzas fueran “capaces de llegar a los despliegues de tropas rusas en Rusia”.

servicio de labios

Gran Bretaña ahora habla poco más que de boquilla sobre la afirmación de Occidente de que su papel es solo ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión rusa. El suministro de armas cada vez más ofensivas ha convertido a Ucrania en lo que equivale a un campo de batalla sustituto en el que se puede revivir la Guerra Fría.

Durante la visita de Zelensky al Reino Unido la semana pasada, el sucesor de Johnson, Rishi Sunak , actuó efectivamente como intermediario de armas para Ucrania, uniéndose a los Países Bajos en lo que se denominó grandilocuentemente una «coalición internacional» para presionar a la administración Biden y otros estados europeos para que abastezcan a Kiev. con aviones de combate F-16. 

Washington parecía no necesitar muchos halagos. Tres días después, Biden cambió drásticamente de rumbo en una cumbre del G7 en Japón. Efectivamente, dio luz verde a los aliados de EE. UU. para que suministren a Ucrania no solo F-16 fabricados en EE. UU., sino también aviones de combate similares de cuarta generación, incluido el Eurofighter Typhoon de Gran Bretaña y el Mirage 2000 de Francia.

Los funcionarios de la administración sorprendieron a los líderes europeos al sugerir que Estados Unidos estaría directamente involucrado en el entrenamiento de pilotos fuera de Ucrania.

Después de una visita «sorpresa» altamente preparada de Zelensky a la cumbre el fin de semana, Biden dijo que le habían dado una «garantía rotunda» de que los aviones no atacarían territorio ruso.

Mientras tanto, los funcionarios británicos indicaron que el Reino Unido comenzaría a entrenar a los pilotos ucranianos en unas semanas.

‘El lugar que le corresponde es la OTAN’ 

No 10 ha dejado en claro que el propósito de Sunak es construir “una nueva fuerza aérea ucraniana con aviones F-16 estándar de la OTAN” y que el primer ministro cree que “el lugar que le corresponde a Ucrania está en la OTAN”.

Estas declaraciones parecen destinadas una vez más a bloquear cualquier camino potencial hacia la paz. El presidente Vladimir Putin se pronunció repetidamente en contra de la creciente participación encubierta de la OTAN en la vecina Ucrania antes de que Rusia lanzara su invasión hace 15 meses.

Es difícil imaginar que el Reino Unido se esté saliendo del guión. Lo más probable es que la administración Biden esté utilizando a Gran Bretaña para ganar terreno y ablandar a los públicos occidentales a medida que la OTAN se sumerge cada vez más en las actividades militares del vecino de Rusia.

Ucrania se está convirtiendo gradualmente en la base de avanzada de la OTAN que primero puso a Moscú en curso para invadir.

Al mismo tiempo, Gran Bretaña parece estar explotando la guerra de Ucrania como escaparate de su armamento. Después de EE. UU., ha sido el mayor proveedor de equipo militar de Ucrania.

Esta semana se informó que las exportaciones de armas del Reino Unido alcanzaron un récord de 8.500 millones de libras esterlinas, más del doble del total del año pasado. La última vez que Gran Bretaña tuvo tanto éxito vendiendo armas fue en 2015, en el punto álgido de la guerra en Siria.

Riesgo para la salud

La generosidad armamentística de Europa es, se nos dice , la condición previa para que Ucrania organice una contraofensiva largamente esperada para recuperar el territorio que Rusia ha incautado en las partes este y sur de Ucrania.

Hablando con franqueza en Florencia este mes, Josep Borrell , el principal diplomático de la Unión Europea, descartó las conversaciones de paz. Ucrania necesitaba suministros masivos de armas porque, de lo contrario, “Ucrania caerá en cuestión de días”, dijo .

La advertencia de Borrell no solo sugería la precariedad de la situación de Ucrania, sino que implicaba que, por desesperación, sus líderes podrían estar dispuestos a aprobar escenarios de combate cada vez más arriesgados.

Y gracias a la intromisión británica, la gran cantidad de bajas a medida que avanza la guerra, entre la población ucraniana y los soldados rusos, así como también potencialmente dentro de las fronteras de Rusia, puede sentirse no solo en los próximos meses sino durante décadas.

En marzo, Declassified publicó la historia de que algunos de los miles de proyectiles de tanques que Gran Bretaña está suministrando a Kiev están hechos de uranio empobrecido (DU), un metal pesado radiactivo producido como desechos de las plantas de energía nuclear.

El opositor Partido Laborista de Keir Starmer ha dicho que «apoya totalmente» el suministro del gobierno del Reino Unido de estos proyectiles perforantes a Ucrania, a pesar del riesgo a largo plazo que representan para quienes están expuestos a la contaminación químicamente tóxica que dejan atrás.

Los proyectiles de UE se fragmentan y queman cuando golpean un objetivo. Un analista, Doug Weir, del Observatorio de Conflictos y Medio Ambiente, dijo a Declassified que la munición produce “partículas de uranio empobrecido [partículas microscópicas] químicamente tóxicas y radioactivas que representan un riesgo de inhalación para las personas”.

No obstante, los ministros británicos insisten en que la amenaza para la salud humana es baja y que vale la pena correr el riesgo dados los avances militares en ayudar a Ucrania a destruir los tanques rusos.

Muertes por cáncer 

Sin embargo, como ha destacado Declassified , un creciente cuerpo de evidencia tras el uso de tales proyectiles por parte de EE. UU. en la ex Yugoslavia en la década de 1990 y por parte de Gran Bretaña y EE. UU. en Irak una década después socava estas garantías.

Los tribunales italianos han confirmado demandas de compensación contra el ejército del país en más de 300 casos en los que italianos que sirvieron en la policía o como soldados en Bosnia y Kosovo murieron de cáncer después de haber estado expuestos al UE.

Se informa que muchos miles más de ex militares italianos han desarrollado cáncer.

En 2001, el gobierno de Tony Blair restó importancia al papel de DU en las muertes de Italia para evitar disgustar a la nueva administración de George W. Bush. Ambos líderes pronto aprobarían el uso de proyectiles de UE en Irak, aunque el Reino Unido admitió una «obligación moral» de ayudar a limpiar parte de la contaminación después.

Occidente se ha interesado poco en investigar los efectos de las armas de UE en Irak, a pesar de que las poblaciones civiles locales han sido las más expuestas a su contaminación. Los proyectiles de UE se utilizaron ampliamente durante la Guerra del Golfo de 1991 y más de una década después durante la ocupación de Irak dirigida por Estados Unidos y Gran Bretaña.

Las estadísticas del gobierno iraquí sugieren que las tasas de cáncer se multiplicaron por 40 entre el período inmediatamente anterior a la guerra del Golfo y 2005.

Se informa que la ciudad de Faluya, que Estados Unidos devastó después de la invasión de 2003, sufre “la tasa más alta de daño genético en cualquier población jamás estudiada”. Se dice que los defectos de nacimiento son aproximadamente 14 veces mayores que en las regiones de Hiroshima y Nagasaki de Japón, donde Estados Unidos lanzó bombas atómicas.

En 2018, el gobierno británico reclasificó un informe de 1981 sobre los peligros de las armas de UE elaborado por el Establecimiento de Investigación de Armas Atómicas del Ministerio de Defensa que había puesto a disposición tres años antes.

Mientras tanto, James Heappey, el ministro de las fuerzas armadas, ha sugerido engañosamente que organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas no han encontrado peligros para la salud o el medio ambiente a largo plazo asociados con las armas de UE.

Pero como dijo Weir a Declassified en marzo: “Ninguna de las entidades citadas por el Ministerio de Defensa ha realizado estudios ambientales o de salud a largo plazo en áreas de conflicto donde se han utilizado armas de UE”.

En otras palabras, simplemente no saben, y posiblemente no les interese averiguarlo.

Weir agregó que la OMS, la ONU y la Agencia Internacional de Energía Atómica habían pedido que las áreas contaminadas estuvieran claramente marcadas y el acceso restringido, al mismo tiempo que recomendaban que las campañas de concientización sobre riesgos se dirigieran a las comunidades cercanas.

Los funcionarios británicos también han reclutado a la Royal Society para sus esfuerzos por afirmar que el UE es seguro, como lo hizo Estados Unidos antes, en el período previo a la invasión de Irak en 2003, citando dos de sus informes publicados en 2001 y 2002.

Sin embargo, la Royal Society se ha distanciado abiertamente de tales afirmaciones. Un portavoz le dijo a Declassified que, a pesar de las afirmaciones del gobierno británico, el DU ya no era un «área activa de investigación de políticas».

En 2003, la Royal Society reprendió a Washington y le dijo a The Guardian que los soldados y los civiles en Irak “corrían peligro a corto y largo plazo. Los niños que jugaban en sitios contaminados estaban particularmente en riesgo”.

Al mismo tiempo, el presidente del grupo de trabajo de la Royal Society sobre uranio empobrecido, el profesor Brian Spratt, advirtió que los proyectiles corroídos podrían filtrar uranio empobrecido en los suministros de agua. Recomendó eliminar las ordenanzas y realizar muestreos a largo plazo de los suministros de agua.

Voces silenciadas 

Al cabildear por armas más abiertamente ofensivas e introducir proyectiles de uranio empobrecido en la guerra, Gran Bretaña ha subido las apuestas de dos formas incendiarias.

En primer lugar, está impulsando la lógica de la guerra hacia una escalada cada vez mayor, incluida la escalada nuclear.

La propia Rusia posee armas de UE, pero se informa que ha evitado usarlas. Moscú ha advertido durante mucho tiempo que considera el uso de DU en Ucrania en términos nucleares: como el equivalente de una «bomba sucia».

En marzo, Putin respondió a la decisión del Reino Unido de suministrar proyectiles de tanques de UE prometiendo trasladar armas nucleares “tácticas” a la vecina Bielorrusia. Mientras tanto, su ministro de defensa, Sergei Shoigu, dijo que alejaba al mundo «cada vez menos pasos» de una «colisión nuclear».

Pero Gran Bretaña también está creando una situación en la que un movimiento catastrófico, o un error de cálculo, por parte de Rusia o Ucrania es cada vez más probable, como lo destacaron los eventos de la semana pasada con demasiada claridad.

Rusia golpeó un depósito militar de municiones en el oeste de Ucrania, creando una bola de fuego gigante. Los rumores sugirieron que el sitio podría haber incluido proyectiles de UE británicos.

Sea cierto o no, es un recordatorio de que Moscú podría atacar un sitio de almacenamiento de este tipo, intencional o accidentalmente, esparciendo la contaminación ampliamente sobre un área edificada.

Dado que Ucrania pronto estará en posesión de una gama completa de armas ofensivas, en gran parte cortesía del Reino Unido, no solo drones de largo alcance, misiles de crucero y tanques, sino también aviones de combate, no es difícil imaginar escenarios aterradores que podrían llevar rápidamente a Europa a al borde de un conflicto nuclear.

Moscú golpea un depósito de municiones de UE, exponiendo a una gran población civil a la contaminación tóxica. Ucrania toma represalias con ataques aéreos en lo más profundo de Rusia. El camino hacia un intercambio nuclear en Europa nunca ha estado tan cerca.

Aquellos que advirtieron que se necesitaban con urgencia conversaciones de paz en lugar de una carrera armamentista en Ucrania parecen más proféticos cada día. ¿Por cuánto tiempo más sus voces pueden seguir siendo silenciadas, no solo por los líderes occidentales sino también por los medios occidentales?

*

Nota para los lectores: haga clic en el botón Compartir de arriba. Síguenos en Instagram y Twitter y suscríbete a nuestro Canal de Telegram. Siéntase libre de volver a publicar y compartir ampliamente los artículos de Global Research.

La imagen destacada es de InfoBrics