El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza anunció el domingo que el 7 por ciento de la población total de la Franja, de 2,4 millones de personas, ha muerto o ha resultado herida en la actual guerra genocida.
«El 7% de la población total de la Franja de Gaza se ha convertido en víctima de la guerra genocida, ya sea martirizada o herida», dijo el director general del ministerio, Munir al-Barash, en un comunicado.
Explicó que del total de heridos más de 25.000 requieren «rehabilitación y tratamiento a largo plazo».
Indicó que el número de amputaciones entre los heridos llegó a aproximadamente 4.700, incluidos 850 niños.
Advirtió de un mayor deterioro de la situación en la Franja de Gaza, debido «al bloqueo total impuesto por las fuerzas de ocupación tanto a nivel sanitario como humanitario».
Subrayó que los hospitales ya no pueden hacer frente a la «afluencia masiva de víctimas que llegan debido a la falta incluso del equipo y las capacidades médicas más básicas en medio de la creciente agresión israelí».
Desde el 2 de marzo, Israel ha cerrado los cruces de la Franja de Gaza al paso de socorro, ayuda humanitaria, medicina y bienes, lo que ha provocado un deterioro de la situación humanitaria en la Franja.
Israel también impidió el ingreso de combustible para alimentar generadores que sustituyen la electricidad, amenazando el funcionamiento de los hospitales.
La Oficina de Medios del Gobierno ha advertido reiteradamente sobre los peligros que supone el cierre de los cruces para las operaciones hospitalarias, el deterioro de las condiciones sanitarias en la Franja de Gaza y la situación humanitaria en general. La semana pasada, anunció que la Franja de Gaza había entrado en las primeras etapas de la hambruna.
Desde que reanudó su genocidio en Gaza el martes y continuó hasta el domingo, Israel ha matado a 673 personas y herido a otras 1.233, la mayoría de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud palestino en Gaza.
Esta escalada, que según Tel Aviv se está produciendo en plena coordinación con Washington, representa la violación más significativa del acuerdo de alto el fuego de Gaza, cuya segunda fase Israel se ha abstenido de implementar desde que la primera fase expiró a principios de marzo.
A pesar del compromiso de Hamás con todos los términos del acuerdo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a avanzar con la segunda fase, cediendo a la presión de los extremistas dentro de su gobierno.
La guerra israelí contra Gaza dejó más de 162.000 muertos y heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y más de 14.000 desaparecidos.