La policía israelí asesinó este sábado a un hombre palestino en la entrada del complejo de la mezquita de Al-Aqsa, lo que generó temores de más violencia en plena celebración del Ramadán, el mes sagrado de ayuno durante el cual los musulmanes no pueden comer ni beber en las horas diurnas.

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El hombre asesinado este sábado era Mohammad Khaled al-Osaibi, de 26 años, natural de Houra, una aldea árabe beduina en el sur de Israel.

El incidente tuvo lugar alrededor de la medianoche cerca de la Puerta de las Cadenas, un punto de acceso al complejo de la Mezquita Al-Aqsa en el este de Jerusalén ocupado por Israel .

Cincuenta minutos después del tiroteo, la policía israelí difundió la afirmación de que Al-Osaibi intentó quitarle un arma a un oficial israelí. Una afirmación que contradijo a los testigos de personas que se encontraban cerca de la mezquita.

La familia de Osaibi afirma que la policía miente, que su hijo no intentó llevar a cabo un ataque y que tuvo una discusión con las fuerzas policiales. La familia exigió a la policía mostrar la documentación del hecho, que se llevó a cabo bajo una red de videos de vigilancia en la zona.

Testigos en la escena del crimen manifestaron que Osaibi fue atacado primero por los policías que estaban allí.

Mansour , político israelí de origen palestino, líder de la Lista Árabe Unida, comentó sobre el incidente y tuiteó: «No creo en la versión policial de que no hay documentación de las cámaras de seguridad».

«Hay un intento de encubrir y ocultar la verdad. Antes de que la policía calumnie al ciudadano Osaibi y llamarlo terrorista, exigir una investigación inmediata y publicar el video del desafortunado caso del asesinato».