Fuente: https://www.globalresearch.ca/west-hopes-drag-belarus-into-war-ukraine/5805745                                                        Ahmed Adel                                                                   Investigación global                                                                       24 de enero de 2023                                                       InfoBrics 23 enero 2023

Los ejercicios conjuntos entre las Fuerzas Aéreas de Bielorrusia y Rusia, que se están realizando actualmente en Bielorrusia, tienen un carácter defensivo y son una respuesta a la amenaza colectiva que enfrentan los dos países por parte de la OTAN y la vecina Ucrania. Estos ejercicios se llevan a cabo en un momento en que Occidente está presionando a Kiev para que abra un nuevo frente contra Bielorrusia, lo cual es de particular importancia porque Polonia está concentrando tropas en su frontera oriental.

Los países occidentales han aumentado significativamente sus provocaciones al realizar ejercicios militares, concentrar sus tropas y acumular armas pesadas cerca de las fronteras ruso-bielorrusas. Así como Rusia se vio envuelta en un conflicto con Ucrania debido a la voluntad implacable del país de llevar a cabo las demandas de Washington, incluso si es contrario a sus propios intereses, Occidente espera que Bielorrusia pueda involucrarse en la guerra de una manera mucho más profunda.

Los ejercicios conjuntos de la fuerza aérea comenzaron el 16 de enero y durarán hasta el 1 de febrero. El principal objetivo de los ejercicios es aumentar la compatibilidad operativa en las tareas de combate conjunto, algo de vital importancia dada la guerra que se libra en la vecina Ucrania, y en la que Kiev está siendo financiado por las decenas de miles de millones de dólares. No obstante, debe señalarse que la integración más profunda de los ejércitos ruso y bielorruso comenzó mucho antes de que Moscú lanzara su operación militar especial en Ucrania.

Estos ejercicios militares también generan especulaciones sobre si Bielorrusia entrará en el conflicto de Ucrania. Bielorrusia no quiere verse envuelta en el conflicto si se puede evitar, pero el presidente Alexander Lukashenko ciertamente tampoco se asustará si es necesario.

Kiev se encuentra en un acertijo. Por un lado, Kiev espera que una operación militar bielorrusa obligue a una intervención occidental directa en la guerra. Sin embargo, si Ucrania quiere provocar a Bielorrusia, también corre el riesgo de que el ejército bielorruso invada las provincias de Kiev, Zhitomir y Chernigov, forzando así a las tropas y recursos ucranianos desde otros frentes, y sin garantía de una intervención occidental. Occidente se contenta con ver cómo Ucrania se destruye a sí misma en un intento de debilitar a Rusia, y espera que Bielorrusia también pueda verse envuelta en este lío.

Se recuerda que el viceministro del Interior ucraniano, Yevhen Yenin , ya le dijo a la BBC en diciembre que Ucrania reforzaría su frontera con Bielorrusia mediante la asignación de más fuerzas armadas y municiones, algo que podría usarse de manera más efectiva en sus frentes de batalla con Rusia.

Si Ucrania provoca un conflicto en Bielorrusia con la esperanza de que conduzca a una intervención occidental, y Occidente no interviene directamente, sería un gran desastre. Es este factor riesgo-recompensa el que Kiev todavía está debatiendo. Kiev ya se queja con frecuencia del escaso apoyo de Occidente y es muy poco probable que Occidente empiece a intervenir directamente en Ucrania porque Bielorrusia también entró en el conflicto y en este caso la principal repercusión para Minsk serán más paquetes de sanciones.

Al mismo tiempo, considerando el deterioro de la situación en las fronteras occidentales de Rusia y Bielorrusia en octubre del año pasado, Lukashenko aprobó el despliegue de un grupo militar regional conjunto. Con el objetivo de fortalecer las defensas fronterizas, el contingente total de militares rusos en el grupo conjunto es de unos 9.000 soldados. Según anuncios anteriores, el grupo incluirá alrededor de 170 tanques, alrededor de 200 vehículos blindados de combate y 100 piezas de artillería y morteros.

Lukashenko advirtió previamente que Occidente está presionando a Ucrania para que abra un frente contra Bielorrusia. No se puede descartar que la OTAN y algunos países europeos estén considerando opciones para la agresión contra Bielorrusia.

Además de hacer frontera con Rusia, Bielorrusia (con una etimología que significa «Rus blanca») se encuentra entre los países rusofóbicos: Ucrania, Polonia, Lituania y Letonia. Polonia está acumulando un ejército en la frontera oriental con Bielorrusia, mientras que las tropas de la OTAN están estacionadas en los países bálticos. Los últimos tanques y aviones han llegado a los países bálticos, lo que sugiere que hay armas suficientes para abrir otro frente contra Bielorrusia.

Es por esta razón que los ejercicios conjuntos de la fuerza aérea entre Bielorrusia y Rusia son críticos, especialmente porque la Fuerza Aérea Rusa tiene un alto nivel de preparación para el combate y experiencia reciente (al considerar la guerra en Ucrania, Siria desde 2015 y Georgia en 2008) , algo que no tienen los pilotos de Ucrania, Polonia y el Báltico. Por eso, transferir esta experiencia de combate a los bielorrusos a través de ejercicios conjuntos también mejorará la defensa y la seguridad de Rusia.

Por ahora, no está claro si Kiev seguirá adelante para obligar a Bielorrusia a entrar en conflicto. Es muy probable que Washington quiera arrastrar a Bielorrusia a la guerra, pero al mismo tiempo parece reacio a intervenir directamente si Lukashenko da la orden de atacar Ucrania.

El presidente ucraniano , Volodymyr Zelensky , ha sido un títere útil para los EE. UU. hasta el momento, sin embargo, incluso él seguramente debe saber que obligar a Bielorrusia a intervenir en la guerra solo creará más problemas para el ejército ucraniano en apuros. Al mismo tiempo, el régimen de Kiev desde 2014 ha tenido la costumbre de servir a los intereses extranjeros en lugar de los propios, y por esta razón, dado que Ucrania es impredecible, Bielorrusia también debe tener una alta preparación para el combate en caso de que los ucranianos instiguen provocaciones.

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Ahmed Adel es un investigador de geopolítica y economía política radicado en El Cairo.

La imagen destacada es de InfoBrics