20/01/25
Leonard Peltier, de 80 años, luego de pasar más de 40 años encarcelado en Estados Unidos, acusado sin ninguna prueba a presidio perpetuo, acusado por cargos de asesinato a dos agentes del FBI, se encuentra en libertad.
Entre 1973 y 1976, la cooperación del FBI con el gobierno federal de Wilson, se pudo crear un escuadrón de sicarios llamados Guardians of de Oglala Nation (GOON), en ese período la reserva de Pine Ridge presentó el mayor índice de asesinatos en todo EEUU, con más de 60 asesinatos políticos
Leonard Peltier y el International Indian Treaty Council estiman que se habrían producido entre 260-300 bajas. La reserva no llegaba a 20.000 habitantes. A pesar de todas las denuncias, ninguna de estas muertes fue convenientemente investigadas. Al contrario, fueron encubiertas por el FBI
La administración estadounidense, dejó que las corporaciones planificaran políticas públicas, declarando la región de las Black Hills (montañas sagradas de los Lakota) como zona de sacrificio nacional. El plan contempló la creación de un parque nuclear con 25 reactores; centrales eléctricas; y la explotación de yacimientos de carbón y uranio a cielo abierto, lo que constituiría efectos desastrosos para el medioambiente, y la amenaza real a la salud pública de quienes habitaban esos territorios.
En ese contexto, un contingente del American Indian Movement (AIM), grupo que combatía la discriminación y violencia contra la población de las primeras naciones, y que integraba Peltier, fue a Oglala a petición de la comunidad tradicional para proteger a sus habitantes de los ataques de los Goonies. En junio de 1975, dos agentes del FBI entran a la reserva de Pine Ridge, sin tener ningún tipo de jurisdicción, bajo el supuesto de detener “a un indio” que habría robado una botas días antes. Comenzó un tiroteo que tuvo como resultado la muerte de un integrante de la comunidad, Joe Killsright y dos agentes del FBI.Los primeros acusados fueron Robert Robideau, pero ambos fueron absueltos en el juicio celebrado en Cedar Rapids (1976), ya que el jurado admitió el alegato de defensa propia esgrimido por los inculpados. Pero fueron contra Leonard Peltier, que había huido a Canadá, obteniendo su extradición a fines de ese mismo año, y bajo falsas acusaciones se le inició un juicio en 1977. Pese a las contradicciones y la falta de pruebas, Peltier fue condenado y encerrado en una cárcel de máxima seguridad. En un juicio aparte, ganado por los abogados de Peltier, se logró la desclasificación de 12 mil páginas de documentación, donde se pudo demostrar que el FBI y el Fiscal a cargo del caso tuvieron un comportamiento doloso en torno al juicio contra Peltier.
Tras una larga lucha por justicia y por su liberación, al comprobarse que no tuvo ninguna participación en los hechos por los que fue condenado a presidio perpetuo, sufrió el trasladado a varias cárceles de máxima seguridad, y en todas ellas fue agredido y violentado por otros presos, en complicidad con los guardias de los penales.
Leonard Peltier, por fin ha sido puesto en libertad, después que se le concedió el indulto presidencial.