EEUU replantea el despliegue de sus tropas en Oriente Medio

Fuente: https://mpr21.info/estados-unidos-replantea-el-despliegue-de-sus-tropas-en-oriente-medio/                    mpr21

 

Ante la escalada de la tensión en Oriente Medio, a Estados Unidos ya no le interesa mantener sus bases militares en Siria. La muerte de tres soldados en un reciente ataque a la base de Al Tanf en Jordania, ha sido el último toque de atención. El Eje de la Resistencia ha comenzado a atacar con mayor intensidad las instalaciones estadounidenses, y las de Siria e Irak son las más vulnerables.

El año pasado las bases militares estadounidenses en Siria han sido atacadas 63 veces. Es la razón por la que la Casa Blanca está revisando sus prioridades en la región, renunciando a los activos tóxicos.

No es la primera vez que intentan retirar sus tropas de Siria e Irak, pero la única vez que pasaron de las palabras a los hechos fue en octubre de 2019. Trump inició la retirada pero, finalmente, no la completó. Tras las críticas generalizadas, decidió mantener un pequeño contingente en Siria.

Sin embargo, desde finales del año pasado el Pentágono ha reforzado su contingente militar y ha establecido una distribución diferente de sus fuerzas. No se han retirado de Irak sino que se han replegado a Siria, donde delegan una parte de sus funciones en contratistas privados y peones locales.

Estados Unidos comenzó a participar de manera abierta en la Guerra de Siria en 2014, con el pretexto de la “guerra contra el terrorismo”. Desde entonces han estado operativas 30 instalaciones militares estadounidenses, con un contingente no inferior a 900 efectivos. La mayoría de las bases se encuentran en Rojava, donde los imperalistas ejercen el control con la ayuda de sus peones kurdos.

Otra región donde se encuentran los soldados estadounidenses es la base militar de Al Tanf, aunque la gestión formal del territorio la llevan a cabo otros peones: el llamado “Ejército Sirio Libre”.

La política estadounidense en Siria se reduce a una fórmula: yugular la economía siria y aumentar los costos para Rusia e Irán por apoyar al gobierno de Damasco. Gracias sus peones, Washington implementa su política un despliegue limitado de fuerzas.

La presencia en la zona de Rojava permite a Estados Unidos influir en la situación energética de todo el país. Hoy Siria está experimentando una grave crisis de combustible. En las zonas controladas por el gobierno sólo se extrae el 10 por cien del petróleo que necesita el país. Las empresas estadounidenses saquean ilegalmente el petróleo sirio y lo exportan al Kurdistán irakí, lo que ayuda a pagar los gastos de mantenimiento de las tropas.

En las zonas ocupadas, Estados Unidos tiene cárceles donde se encuentran detenidos los yihadistas, junto con campamentos para sus familiares. Desde 2022 el número de presos que se escapan de esos centros de detención ha aumentado significativamente. El flujo constante de terroristas desde el noreste de Siria y la región de Al Tanf indica la política de Washington de escalada controlada, destinada a ejercer una presión adicional sobre Damasco, Moscú y Teherán.

El objetivo clave es contener a Irán. Algunas fuentes indican que las bases militares en Siria e Irak son un cebo: un ataque sería el pretexto perfecto para declarar la guerra Irán.

También cumplen otra finalidad: la de que Irán no utilice Siria como primera línea de defensa. Una de las principales preocupaciones de Estados Unidos es reducir la eficacia del corredor Teherán-Beirut, que atraviesa los territorios de Irak y Siria e incluye a los principales actores del Eje de la Resistencia. El papel principal lo desempeña la base militar de Al Tanf, una zona de 55 kilómetros que bloquea un importante paso fronterizo en la ruta entre Bagdad y Damasco.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *