Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2024/02/02/69eb-f02.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andre Damon 02/02/24
Aprovechando la muerte el domingo de tres soldados estadounidenses en un ataque aéreo de la milicia iraquí en Jordania, Estados Unidos está planeando una ofensiva militar prolongada en todo Oriente Próximo.
NBC News informó que funcionarios estadounidenses dijeron que los ataques que planea la administración de Biden serán una ‘campaña’ que durará ‘semanas’. Los ataques incluirán ‘objetivos iraníes fuera de Irán’, informó la NBC.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, pareció confirmar la información de la NBC en una rueda de prensa el miércoles, declarando que la respuesta estadounidense ‘no será algo puntual… lo primero que se vea no será lo último’.
Estos planes se están haciendo sin ningún esfuerzo por informar u obtener el consentimiento de la población estadounidense, que se opone ampliamente a la escalada militar de Estados Unidos en Oriente Medio y al apoyo estadounidense al genocidio en Gaza.
El lunes, Kirby dejó clara esta realidad al declarar: ‘El comandante en jefe no está mirando las encuestas ni considerando el calendario electoral’.
En respuesta, el general de división Hossein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, afirmó que cualquier ataque dentro de Irán ‘no quedará sin respuesta’. Y añadió: ‘No buscamos la guerra, pero tampoco la tememos’.
El lunes, a la secretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, se le preguntó en una sesión informativa: ‘¿Cómo no es esto ahora una guerra regional, entre Estados Unidos y los apoderados iraníes en Yemen, Irak, Siria y ahora Jordania?’.
Singh respondió: ‘No descartamos en absoluto que las tensiones sean elevadas en la región. Desde el 17 de octubre (sic), hemos visto repetidos ataques contra las fuerzas estadounidenses, por lo que no estamos descartando el hecho de que las tensiones son altas, que estos grupos respaldados por Irán están apuntando a nuestros miembros militares con la intención de tratar de matarlos’.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió el miércoles con el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, para hablar de lo que se espera que sean ataques conjuntos en todo Oriente Próximo. El Telegraph británico informó de que el Reino Unido está preparando el envío de un portaaviones al Mar Rojo para participar en la operación.
El miércoles, el ejército estadounidense llevó a cabo su último ataque en Yemen, con F-18 Super Hornets estadounidenses lanzando bombas sobre lo que, según Estados Unidos, eran bases de lanzamiento de drones.
La creciente implicación estadounidense en la guerra de Oriente Próximo se produce en un momento en que Israel, con el apoyo de Estados Unidos, está cometiendo crímenes de guerra cada vez más descarados.
El martes, miembros del ejército israelí, vestidos de personal médico, se infiltraron en el hospital Ibn Sina, en el norte de Cisjordania, y ejecutaron a quemarropa a tres personas, entre ellas una que estaba en la cama del hospital.
El Dr. Naji Nazzal, director del hospital, declaró a Reuters que los soldados ‘ejecutaron a los tres hombres mientras dormían en la habitación. … Los ejecutaron a sangre fría disparándoles directamente a la cabeza en la habitación donde estaban siendo atendidos’.
Se trató de un flagrante crimen de guerra a múltiples niveles, incluida la ejecución de personas desarmadas y el ataque a un centro hospitalario.
En una declaración, el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos afirmó: ‘Las fuerzas israelíes han cometido un crimen complejo en el que se producen múltiples violaciones de las normas del derecho internacional humanitario. Estos delitos incluyen el asalto a un hospital civil protegido; la comisión de un delito de traición al vestirse como médicos, enfermeras y civiles; la realización de una ejecución extrajudicial contra personas que no suponían ningún peligro para nadie, incluido un herido grave, en un momento en que los autores podrían haber sido detenidos por los delitos mencionados; así como la tortura y el hostigamiento del personal médico’.
El miércoles se encontraron los cadáveres de 30 palestinos en una escuela del norte de Gaza. Muchos estaban atados y con los ojos vendados, lo que sugiere que fueron asesinados por las fuerzas israelíes en una ejecución sumaria masiva.
En un comunicado, Hamás afirmó: ‘Los continuos crímenes del régimen de ocupación contra nuestro pueblo palestino se suceden día tras día, el último de los cuales fue documentado por la Sociedad Palestina de Prisioneros y denunciado por ciudadanos palestinos sobre las ejecuciones de unos 30 palestinos, cuyos cadáveres fueron encontrados tirados en el patio de una escuela del norte de Gaza mientras estaban esposados y con los ojos vendados’.
La declaración continuaba: ‘Esto indica que el ejército de ocupación llevó a cabo una masacre contra civiles ejecutándolos in situ tras maltratarlos.’
En medio de la creciente hambruna en Gaza causada por el continuo bloqueo de Israel, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió el cierre de la mayor agencia humanitaria en Gaza, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
‘Es hora de que la comunidad internacional y la propia ONU comprendan que la misión de la UNRWA tiene que terminar’, dijo Netanyahu, declarando que la organización debe cerrarse ‘si vamos a resolver el problema de Gaza como pretendemos’.
Ese mismo día, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la UNRWA era ‘la columna vertebral de toda la respuesta humanitaria en Gaza’.
Los comentarios de Netanyahu se produjeron después de que Estados Unidos y otras potencias imperialistas pusieran fin a la financiación de la UNRWA, señalando su complicidad en la inanición masiva de la población de Gaza por parte de Israel.
En una declaración el miércoles, Human Rights Watch pidió a EE.UU. y a otros países que revirtieran el corte de la ayuda a la UNRWA, declarando que la medida ‘podría acelerar la hambruna en Gaza’.
‘La retención de fondos de la agencia de la ONU más capaz de proporcionar alimentos, agua y medicinas de forma inmediata para salvar las vidas de los más de 2,3 millones de personas de Gaza muestra una cruel indiferencia ante lo que los principales expertos del mundo han advertido que es el riesgo inminente de hambruna’, dijo Akshaya Kumar, de Human Rights Watch.
El miércoles, el director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan, declaró: ‘Se trata de una población que está muriendo de hambre’, y añadió: ‘Es una población que está siendo empujada al borde del abismo, y no son partes en este conflicto’.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 31 de febrero de 2024)