EEUU: Miembro de MOVE Delbert Orr Africa es liberado tras 42 años de cárcel

Fuente: http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/42911  Democracy Now.                                                                                                               Sáb, 25/01/2020 – 09:23

[EEUU] El miembro de MOVE Delbert Orr Africa es liberado tras cuarenta y dos años de cárcel

Democracy Now. – El miembro de la organización MOVE  Delbert Orr Africa, conocido como Del Africa, fue liberado de una prisión del estado de Pensilvania el sábado 18 de enero, tras haber pasado 42 años tras las rejas. Del Africa fue arrestado junto con otras ocho personas durante una redada policial efectuada en la casa donde tenía la sede la organización, una organización radical por la autogestión y en contra de la brutalidad policial, mayoritariamente compuesta por afroestadounidenses. Los nueve miembros fueron condenados por el asesinato del oficial de policía de Filadelfia James Ramp. Uno de ellos, Chuck Africa, sigue encarcelado a día de hoy. Otros seis más han sido liberados, y otro murió en prisión.

En  democracynow.org/es puede verse una entrevista con Debbie Africa, parte de los «Nueve de MOVE», junto a su hijo Mike, en 2018, poco después de que Debbie fuera puesta en libertad.

La noticia tal y cómo la recoge The Guardian:

Del Africa con una de sus hijas

Una de las mayores heridas abiertas de la lucha por la liberación negra de los setenta pronto quedará suturada, ya que se ha producido la excarcelación de Delbert Orr Africa, uno de los «nueve de MOVE» encarcelados por un crimen que dicen no haber cometido. En la actualidad, sólo Chuck Africa permanece encarcelado. La puesta en libertad de Delbert culmina una larga lucha frente a las comisiones de libertad bajo palabra; por su parte, según su abogado, Chuck confía en ser liberado pronto en los mismos términos.

Los nueve fueron arrestados y condenados a penas entre treinta años y de perpetuidad, tras haber vivido el dramático cerco policial a su comuna en Philadelphia, que culminó en el tiroteo que tuvo lugar el 8 de agosto de 1978. En el torbellino de los hechos, el agente de policía James Ramp murió al recibir un impacto de bala. Los miembros de MOVE siempre han negado su responsabilidad en esta muerte.

MOVE se formó en Philadelphia como un grupo de radicales negros comprometidos no sólo con la abolición de la opresión racial, al modo del Partido Pantera Negra, sino con la ecología y la vuelta a la naturaleza. Todos vivían como una familia que adoptó y sigue adoptando «Africa» como apellido común.

Hace unos dos años Del Africa relató su historia a este periódico por correo electrónico y en una entrevista de tres horas. Él se había unido al movimiento de liberación incorporándose al Partido Pantera Negra a través de una novia en Chicago a finales de los sesenta. Más tarde se mudó a Philadelphia y se incorporó a MOVE, hallándose en el hogar comunitario cuando comenzó el asedio. El alcalde de la ciudad en aquellos días, Frank Rizzo, conocido por su brutalidad, quería expulsar al grupo alegando que ofendía a la decencia pública. Durante el asedio, la policía utilizó rifles y cañones de agua. Del forma parte de uno de los testimonios gráficos más impactantes de la lucha por la liberación negra, en la fotografía donde aparece saliendo del hogar comunitario con los brazos en cruz mientras un policía apoya la boca de un rifle en su cuello.

Durante su condena, Del pasó seis años en aislamiento por no aceptar el corte de sus trenzas – un símbolo de la filosofía de MOVE. Afrontó el confinamiento desarrollando un juego de preguntas y respuestas sobre la historia negra para los otros presos. En 1985 la tragedia le volvió a golpear con el segundo asalto a una comuna de MOVE, en el que perdió a once compañeros en medio de un incendio consentido por las autoridades; una de las víctimas mortales fue Delisha, su hija de trece años. Una bomba incendiaria lanzada desde un helicoptero prendió fuego al hogar comunitario y a sesenta viviendas del barrio afroamericano. Ramona Africa, que sufrió graves heridas, fue condenada a siete años de cárcel.

Este es el relato que hizo a The Guardian sobre su reacción al conocer la muerte de su hija: «Solo lloré. Quería destruirme. Quería causar tantos estragos como pudiera mientras no me parasen. Esa ira trajo una sensación de impotencia. ¡Una maldición! ¿Qué hacer ahora? Tiempos oscuros«.

Del Africa ha sido liberado cuando se acerca el 35 aniversario de aquel asalto. Africa dice que ha soportado décadas de reclusión manteniéndose «en movimiento»: «Nada es peor que el estancamiento. Yo estoy en movimiento, y espero que tú también lo estés. He sufrido lo peor con lo que el sistema te puede atacar, privarte de libertad por décadas, arrancarte a tus seres queridos. Así he aprendido que soy fuerte. Estoy aquí ahora, y lo veo con orgullo«.

En el libro editado en México por Subversiones Agosto Negro, dedicado a la solidaridad con la militancia negra encarcelada por luchar, se recogen textos sobre Delbert y MOVE:

De la misma manera que el corazón late y circula la sangre, de la misma manera que los pulmones exhalan el viejo aire e inhalan el nuevo aire, todos tenemos que sacar todas las enfermedades, las hemorragias, los problemas que este sistema provoca. Cada quien al nivel que se pueda. Es lo que quiero plantear (Del Africa).

Si yo hiciera una lista de cien palabras para describir a Phil África (muerto en prisión en 2015 tras treinta y seis años de condena), “preso” no sería una de ellas… Él nunca reconoció los muros como limitaciones. No suspendió su vida después de recibir su sentencia. Mantuvo un régimen de ejercicio muy estricto. Trabajó largas horas, día y noche, escribiendo cartas. Llamó a las emisoras de radio. Aprendió a pintar y envió sus pinturas a gente en todas partes del mundo… Él, como los otros presos de MOVE, emitió una increíble energía que resonaba en el aire. Era una persona vibrante. Su piel brillaba. Se notaba que estaba emocionado de estar vivo (Kevin Africa).

Desde su celda en la prisión Graterford, Chuck Africa inició una campaña para lograr un trato humano para los presos ancianos que están muriendo tras las rejas a un ritmo alarmante. Denunció que en un periodo de dos meses, hubo por lo menos 12 muertes de abuelos en su prisión, la mayoría de ellos desahuciados, inofensivos e indefensos. Insiste en que “algunos de estos hombres podrían tener un impacto positivo en sus comunidades. Hace falta su sabiduría en una sociedad cada vez más violenta. Por lo menos merecen pasar sus últimos días con su familia y amigos”.

Fue mi mamá quien dijo “tenemos que llevarles agua porque este asquerosa sistema quiere acabar con ellos». Vi a mi mamá defenderlos como si fueran sus propios hijos. Ella nos puso en una cadena para acercarles cubos de agua. Al escuchar la noticia de la muerte de Phil, hablé con Pam Africa, quien dijo que hay que seguir moviéndonos, hay que combatir esta agresión. Y esto significa mucho para mí. Estamos bajo ataque. Estamos en guerra. Y tenemos que ayudarnos mutuamente. Cuando conocí a MOVE en aquel entonces, pensé que estaban mal de la cabeza, pero era yo quien estaba mal de la cabeza. Ellos han sido mis maestros en hacer mi lucha tan fuerte. Ahora lo que vemos en Ferguson y alrededor del mundo nos obliga a luchar con más fuerza por la libertad de todos. Y en medio de todo esto vemos que la familia MOVE no se echa pa’trás. ¡Viva John África! ¡OnaMOVE! (Basiymah Muhammad Bey).

Fuente:
https://subversiones.org/PDFs/agostonegro.pdf

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