15/04/25
Ecologistas en Acción ha interpuesto el sábado 11 de abril un recurso de alzada contra la resolución firmada por el director general de Montes y Biodiversidad que permite matar 41 lobos en el período de un año.
La administración cántabra demuestra la falta de voluntad real de tratar de solucionar el problema y opta por la vía fácil de contentar a una parte del sector ganadero y a un sector de la población sin tener en cuenta ni el impacto para la biodiversidad ni las consecuencias para las manadas de lobos y su futuro comportamiento.
La asociación ecologista, se opone a la matanza de lobos sin haber agotado y evaluado todas las posibles medidas que favorezcan la coexistencia entre el ganado y el lobo. Nada se dice en la resolución impugnada sobre el recurso a las ayudas para la incorporación de medidas preventivas, pero según los últimos datos de 2022, sólo se invirtieron 200.000 euros en prevención. En particular, se omite la mención al número de explotaciones que disponen de mastines para la guarda del ganado y el número de ellos, en su caso, y si complementariamente el ganado se vigila y agrupa diariamente.
Esta resolución recurrida deja al lobo desprotegido, aprovechando un subterfugio legal para modificar su estatuto jurídico en una norma sobre desperdicio alimentario que, además de ser un hecho insólito y sin base científica, es inválida y vulnera tanto la Constitución como las obligaciones de la Directiva Hábitats en cuanto al deber de preservar el medio ambiente y adoptar medidas que garanticen el manteniendo de la especie en un estado de conservación favorable.
Es evidente la gran falta de fiabilidad y rigor en uso de los datos que presenta el Gobierno de Cantabria.
Por un lado, se habla de “un millar de ganaderos” afectados por los daños, cifra que nos parece muy elevada, ya que, según el INE, en Cantabria hay unas 8.000 explotaciones ganaderas, comprendiendo todo tipo de ganado, de las que sólo 260 solicitaron ayudas complementarias.
Respecto a la cifra de lobos que habitan en Cantabria también se dan unos datos muy por encima de la realidad. El Gobierno de Cantabria estima que en nuestra comunidad hay 23 manadas, de 9 individuos cada una, es decir, 207 lobos, de los que hay que matar al 20%, por tanto 41 lobos.
Sin embargo, la mayoría de los estudios científicos utilizan cifras medias muy inferiores, de entre 3.8 y 4.9 lobos por manada. Con esos datos y sabiendo que al menos 9 manadas son compartidas con otras CCAA, afirmamos que la muerte de 41 lobos que se recoge en el BOC, va a suponer la desaparición de la mitad de la población total existente en la Comunidad Autónoma. Y esto sin contabilizar la mortalidad natural y la muerte por furtivismo de la especie. Todo esto sin esperar a los datos del Censo nacional que está elaborando MITECO y que no estará terminado hasta junio de este año.
Es cierto que, aun aplicando todas las medidas preventivas en todas las explotaciones ganaderas, no se va a conseguir la desaparición total de los daños sobre el ganado. Sin embargo, siendo conscientes de que las medidas de manejo y reducción de daños se encuentran muy condicionadas a las particularidades de cada zona, cada tipo de manejo del ganado, cada especie ganadera, cada topografía y paisaje, etc., resultan instrumentos imprescindibles para la mejora de la coexistencia de la ganadería extensiva y las poblaciones silvestres de lobo, y se ha comprobado que permiten reducir efectivamente las bajas de ganado por ataques.
Procede por tanto la presentación del recurso de alzada para evitar la muerte de estos ejemplares con tantísimo valor ecológico y esperamos que se reconduzca en otros términos la política de coexistencia entre el lobo y el sector ganadero.