mpr21 Redacción
Los enfrentamientos armados cerca de Tinzaouaten, en el noreste de Malí, no lejos de la frontera con Argelia, entre la Coordinadora del Movimiento Azawad (tuaregs) y Al Qaeda, por un lado, y el ejército de Malí y los soldados rusos que les apoyan, por el otro, no han acabado.
El primer día los malienses y rusos destruyeron la mayoría de las unidades tuaregs y yihadistas, obligando al resto a retirarse. Sin embargo, según fuentes rusas, posteriormente se levantó una tormenta de arena que permitió reagruparse a los tuaregs. Su número aumentó a unos mil combatientes.
Entonces el mando ruso decidió trasladar fuerzas adicionales a la zona de operaciones. El 25 de julio los tuaregs y yihadistas atacaron de nuevo, pero gracias a la coordinación de las tropas de asalto y de los soldados malienses, la ofensiva fue repelida.
Durante los dos días siguientes, los tuaregs y yihadistas intensificaron los ataques, utilizando armas pesadas, drones y coches bomba, que causaron importantes pérdidas a las tropas malienses y rusas.
Uno de los ataques se produjo en Tinzaouaten y mató a 12 soldados, según fuentes rusas. Las hostilidades han continuado desde entonces. Según fuente occidentales, el número de muertos malienses y rusos asciende a 80 y otros 12 fueron capturados.
El administrador del canal militar de Telegram “Zona Gris”, Nikita Fedyanin, murió y un helicóptero ruso Mi-24 fue derribado en la batalla.
En Tinzaouaten el cuerpo expedicioniario ruso ha sufrido el mayor número de bajas en un solo enfrentamiento desde 2018, cuando la Fuerza Aérea de Estados Unidos disparó contra sus tropas en Siria.
El ataque es muy significativo también porque muestra la mayor potencia de fuego de los tuaregs, según Olayinka Ajala, profesora de la Universidad Leeds Beckett, en Reino Unido.
Si los tuaregs se han fortalecido recientemente, la pregunta es de dónde obtienen el apoyo. Ajala asegura que están recibiendo ayuda del ejército francés y están construyendo una alianza con “fuerzas relacionadas con Al Qaeda”.
La junta militar de Mali ha afirmado repetidamente que desde 2020 Francia ha brindado un apoyo significativo a los yihadistas en el país. Otras fuentes han indicado que militares ucranianos había establecido estrechos vínculos con los grupos tuaregs y yihadistas de Mali. El 29 de julio se vio a los tuaregs y yihadistas posando con banderas ucranianas.
Ucrania ha intensificado sus esfuerzos para proporcionar armas y entrenamiento a grupos tuaregs e islamistas que atacan a las tropas rusas y, junto con Turquía, ha desplegado fuerzas especiales en el noroeste de Siria específicamente para este propósito.
Las fuentes tueregs y yihadstas no hablan de ninguna batalla, sino de una emboscada propiciada por los asesores militares ucranianos.
El movimiento tuareg está profundamente dividido y sólo una parte colabora con Al Qaeda. La mayoría llegó a un acuerdo con la nueva junta militar para obtener la autonomía territorial.
Recientemente uno de sus dirigentes fue asesinado por miembros del sector que colabora con los yihadistas.