Fuente:https://www.wsws.org/es/articles/2022/08/25/f8cf-a25.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andy Hartmann Chase Lawrence 25.08.22
Unos funcionarios en el Distrito Escolar Independiente (DEI) de Keller, cerca de Fort Worth, Texas, han mandado a bibliotecarios escolares y otros miembros de personal que temporalmente retiren los libros “disputados” este año. La lista de 40 incluye la Biblia y una adaptación ilustrada del diario de Anne Frank.
En una declaración reciente, el distrito afirmó, “Ahora mismo, la administración del DEI de Keller está pidiendo a los bibliotecarios y otros miembros de personal escolares que revisen los libros que eran disputados el año pasado para determinar si concuerdan con los requisitos de la nueva política”. Dieron la declaración después de que un email sobre la prohibición a directores fue obtenido por el Texas Tribune.
Un email fue enviado al personal del distrito el día antes de que las escuelas se reabriesen para el nuevo año escolar y exigía el retiro de 40 libros de las aulas y las estanterías de bibliotecas a la espera de la revisión adicional por el distrito. El email incluía una declaración adjunta por el presidente de la Cámara de Representantes de Texas Matt Krause del octubre de 2021, en que anunciaba su plan de iniciar una “investigación” sobre una lista de 16 páginas de libros que la legislatura busca prohibir, que se centran en la raza, el género y la homosexualidad.
Este acto de censura derechista y reaccionario viene después de una lista larga de instancias semejantes en Texas en que unos libros han sido prohibidos durante los años recientes, y durante este proceso ha habido títulos en las noticias casi semanalmente sobre las prohibiciones más recientes. Una instancia ocurrió el 28 de enero cuando la organización derechista Prosper Citizen Group (PCG) exigió que el Distrito Escolar Independiente de Prosper, al norte de Dallas, prohibiera más de 80 títulos de sus bibliotecas, 30 de los que fueron prohibidos oficialmente para el marzo de este año.
Muchos de los libros disputados en Prosper se centraban en la sexualidad y el género. Entre los títulos hay The Music of What Happens [La música de loquesucede], un libro para jóvenes adultos sobre chicos homosexuales, y The Magic Misfits [Losinadaptados mágicos], una serie de libros para niños que incluye a una chica adoptada por dos padres.
Notablemente, el PCG es un comité de acción política originalmente establecida como una de las muchas organizaciones ultraderechistas vinculadas con el Partido Republicano, que fingían ser grupos “de base” formados por ciudadanos enojados, creados para remover toda medida de mitigación contra la propagación de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. Las primeras publicaciones en su sitio web se oponían a las políticas de uso de mascarilla.
Un hecho que contradice su carácter supuestamente de base es que el tesorero de la campaña del PCG es James “Jim” Herblin, contador y candidato republicano para el Distrito 61 de la Cámara de Texas. El sitio de campaña de Herblin adopta la plataforma de 2022 del Partido Republicano de Texas, que declaró la ilegitimidad del gobierno de Biden, y reafirmó la gran mentira usada por Trump para justificar el golpe del 6 de enero.
Madres por la Libertad es otra organización ultraderechista que se dirige contra la educación pública. La organización con más de 100.000 miembros por todas partes de Estados Unidos es uno de los grupos conservadores más francos que están opuestos a los mandatos de uso de mascarillas, además de su campaña de censura derechista para prohibir unos libros usados en las aulas o guardados en las bibliotecas, más recientemente en Florida.
Madres por la Libertad también tiene unos vínculos con funcionarios republicanos de alto nivel. Notablemente, la esposa de Christian Ziegler, el vicepresidente del Partido Republicano de Florida, es la codirectora de la organización según Media Matters. Ziegler, naturalmente, es acólito del gobernador fascistizante de Florida Ron DeSantis, quien es un posible candidato presidencial del Partido Republicano en 2024 y quien busca atraer a la base fascista de Trump.
Tales grupos derechistas han recibido cierta credibilidad de los republicanos y, cada vez más, de los demócratas y los sindicatos. Notoriamente, en septiembre de 2021, presidenta de la Federación Estadounidense de Docentes (AFT, por sus siglas en inglés) Randi Weingarten se asoció con el grupo de padres ultraderechista Abrir las Escuelas USA como parte de su evento público mortífero de la AFT, en que abogaba por el fin de las medidas de mitigación en escuelas como parte de un programa para reabrir las escuelas sin importar el precio en vidas humanas.
Un estudio emitido más temprano durante este año por PEN América, una organización sin fines de lucro que se describe como “una organización defensora de la literatura y la libre expresión”, clarificó la magnitud y el carácter de las prohibiciones de libros recientes. El estudio de PEN, que ocurrió desde el 1º de julio de 2021 hasta el 31 de marzo de 2022, documentaba la prohibición de 1.145 títulos únicos, por 86 distritos escolares en 26 estados, que afectan a más de 2 millones de estudiantes.
De todos los estados, Texas tiene el número más grande de prohibiciones, con 713 instancias de censura. Pennsylvania tenía 456 prohibiciones y Florida 204. Estos tres estados sumados representan la mayoría de las prohibiciones. Otros estados con prohibiciones incluyen Oklahoma, Kansas, Indiana, Tennessee, Virginia, Missouri, Georgia, Nueva York y Utah.
La mayoría de los libros prohibidos se centra en la raza y el género, como se demuestra en la lista de los seis libros más disputados, incluidos Gender Queer: A Memoir [Gender queer: Una autobiografía], por Maia Kobabe; All Boys Aren’t Blue [No todos los niños son azules], por George M. Johnson; Lawn Boy [El niño delpasto], por Jonathan Evison; Out of Darkness [Fuera de la oscuridad], por Ashley Hope Perez; The Bluest Eye [Los Ojosmásazules], por Toni Morrison; y Beyond Magenta: Transgender Teens Speak Out [Más alládel color magenta: Jóvenes transgénerosse expresan], por Susan Kuklin.
En Texas, gobernador fascistizante Greg Abbott dijo a las agencias estatales que desarrollasen unos estándares para prohibir cada libro con contenido “visiblemente sexual” de las escuelas. La legislatura estatal dominada por republicanos aprobó HB 3979 en 2021, para prohibir la teoría crítica de la raza, los estudios queer, y otras perspectivas basadas en la política de identidad.
En marzo, gobernador de Florida Ron DeSantis firmó HB 1461, que permite la prohibición de libros de biblioteca y materiales didácticos. Este hecho predeciblemente envalentonó a los que queman libros en Florida. DeSantis también firmó la notoria ley de “no diga gay”.
Expresidente Donald Trump también ha apoyado la prohibición de libros relacionados con el género y la raza en muchas ocasiones.
El Partido Demócrata contribuye al tóxico medioambiente político-ideológico que hizo posible las prohibiciones, sobre todo a través de su promoción de la política identitaria y su oposición ferviente a la política de clase que uniría a la gente obrera sin importar ni la raza, el género ni la orientación sexual.
El Partido Socialista por la Igualdad (PSI) analizó el carácter reaccionario y sin valor de la política identitaria en un discurso dado en la escuela de verano del PSI del año pasado, “Los fundamentos ideológicos de la teoría crítica de la raza”.
Como han demostrado en su rechazo a exigir el arresto y el enjuiciamiento de Trump y sus cómplices en la intentona golpista del 6 de enero, los demócratas tienen miedo más a un movimiento popular contra el crecimiento del fascismo que al ataque de Trump a la Constitución, pues tal movimiento ocurriría con la amenaza de salir de su control y amenazar los intereses de la oligarquía financiera a que sirven los demócratas.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 19 de agosto de 2022)