Fuente: https://periodicogatonegro.wordpress.com/2023/04/05/desde-las-entranas-del-leviatan-jms-records/ 05.04.23
El lunes 27 de marzo de 2023 en la unidad 31 del Penal de Florencio Varela se llevó adelante la inauguración de un estudio de grabación coordinado por la primera crew nacida en contexto de encierro: JMS Records.
El evento consistió en la inauguración de un estudio de grabación y un recital de música urbana, principalmente Hip-Hop, pero donde también hicieron su presencia la cumbia, el RKT y Reggae. Deliciosas pizzetas, empanadas y pastafrolas caseras elaboradas por los encargados de la cocina del pabellón acompañaron la tarde.
Una laptop, una consola, dos cabezales y micrófonos fueron las armas necesarias para atravesar con música los muros del Leviatán. Al fin y al cabo, más allá de los equipos y herramientas, lo realmente determinante es la actitud, la ética con la cual se afronta la vida.
Hace cinco décadas en el Bronx nacía la cultura Hip-Hop como respuesta a la incesante violencia cotidiana que sufrían las comunidades racializadas del capitalismo estadounidense. Pobreza, contaminación, abandono, represión policial, desempleo, racismo, machismo, cárcel. El vacío existencial de la juventud era llenado con las pandillas barriales. Al menos allí, entre tanto desinterés por su futuro, podían encontrar refugio.
Sin embargo, las matanzas entre pandillas, sumadas a la siempre estructural violencia estatal, no dejaban de escalar. No solo lxs mataba el Estado, sino que también se mataban entre ellxs mismxs. Había llegado el momento de cambiar y empezar a unirse. La música sería el arma predilecta.
La cultura soundsystem proveniente de Jamaica que consistía en sacar los parlantes a la calle para socializar el ocio y la diversión comenzaría a arraigar en EE. UU. Nacerían los cuatro elementos: el DJ, el MC, el Graffiti y el Breaking. Envolviendo y dándole sentido a los mismos, se encuentra el quinto elemento, el más importante: el Conocimiento. El fin no era solamente divertirse sino, fundamentalmente, transformar la realidad opresiva en la cual estaban malviviendo.
Los duelos a muerte por el territorio entre las distintas pandillas empezaron a dejar el lugar a los duelos artísticos. Las pandillas fueron reemplazadas por las crew. Los disparos eran sustituidos por música y rimas. Los golpes por pasos de baile. La sangre en la pared por graffitis. Las fronteras territoriales impuestas por las pandillas comenzaban a flexibilizarse. El Hip-Hop empezaba a posicionarse como una nueva cultura que buscaba mejorar la vida de las personas.
Actualmente, cinco décadas más tarde, el Hip-Hop ha traspasado todas las fronteras afianzándose como uno de los movimientos más grandes del mundo. Su mensaje de transformación y superación no se detiene, y ni siquiera los muros de hormigón de los distintos Estados pueden detenerlo. En la Unidad 31 del penal de Florencio Varela ha nacido un nuevo bastión de lucha para seguir haciendo correr la voz.
Paredes construidas para aislar a la sociedad de la población carcelaria. Paredes pensadas para seguir explotando y reprimiendo a la población, para continuar legitimando el abandono de personas a los caprichos de la mafia judicial. ¿Cómo pretender “reinsertar” a las personas por medio del aislamiento y abandono?
En lo que va del 2023, nos cuenta JMS Records, murieron, por falta de asistencia médica, cinco privados de su libertad. También nos cuentan que la Unidad 31 tiene una capacidad poblacional para 400 personas y que la misma se encuentra superpoblada en un 200 %. Sabemos que esa es la situación general de la población carcelaria del territorio dominado por el Estado argentino. El hacinamiento y la falta de estructura, así como la violencia cotidiana del SPF están a la orden del día.
El sistema judicial ha llevado a que el 50 % de la población carcelaria esté en “prisión preventiva”. Esto significa que hay personas presas a pesar de no tener una condena firme por medio de un juicio, están presxs “por las dudas”. En la Argentina sos culpable al menos que se demuestre lo contrario, sobre todo si sos pobre. Estas personas se encuentran democráticamente secuestradas. ¿Cuántos jóvenes talentos nos está robando la cárcel?
Frente a todo esto, la sociedad mira para otro lado, engañándose a sí misma al pensar que con el castigo, el aislamiento, la represión y la exclusión se puede mejorar a las personas. Es justamente lo contrario: es prestando atención, hablando y escuchando cómo se resuelven los problemas. Por medio del castigo y el encierro solo se logra resentir y lastimar aún más a las personas.
Prestar atención y compartir momentos con las víctimas de la exclusión, explotación, marginación resulta de los más valiosos actos de solidaridad para luchar contra ello. No mirar para otro lado, prestar atención, hablar, escucharnos, apoderarnos del conocimiento y transformar la realidad. Prestar atención para lograr entender que, a veces, los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos.
JMS Records nos recuerda que la peor cárcel es la que aprisiona nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestra imaginación, nuestra creatividad. Esa que impide ver más allá de lo visible y escuchar más allá de lo audible. Esa que continúa sosteniendo prejuicios aprendidos que nos generan mucho daño. Esa que impide ver que la población carcelaria son seres humanos que tienen familia, deseos y sueños como cualquiera, y que es prestando atención y no ignorando cómo las personas se transforman a sí mismas y a su entorno.
Un grito de saber que existimos
GN: ¿Qué significa para ustedes que se inaugure un estudio de grabación en un penal? ¿Qué potencia tiene un espacio así?
JMS Records: La potencia es como un grito. Es un grito de inclusión, no solamente un grito de guerra. Un grito de ser oído, un grito de saber que existimos. En el sistema penal, dentro del punitivismo y dentro de lo que es la órbita del sistema penitenciario, y del estado de emergencia que reviste el sistema penitenciario de la provincia de Buenos Aires, no tienen margen para hablar de estas cuestiones y no existen los lugares, las posibilidades o los recursos para hacer esto. Entonces, JMS Records es un estudio de grabación y radio (próximamente), una cooperativa de trabajo para muchos compañeros que van a poder acceder a este lugar. Un lugar donde las personas pueden venir, donde pueden trabajar con libertad. Es más que un grito de guerra o de inclusión, va más allá. Es trascender. Traspasar los muros.
Cuando arrancamos todo esto dijimos «si lo hacemos, vamos a hacerlo bien: vamos a darle un lugar a los compañeros, armar un taller (taller de la historia del Hip-Hop, por ejemplo)», y hoy somos JMS Records y se materializó el proyecto. Le pusimos ganas, empeño, sacrificio, mucho amor. Máximo respeto y amor, es eso lo que nosotros queremos lograr. Si nosotros podemos estando acá con todas las limitaciones que tenemos, la juventud, los pibes, también pueden. Que aprovechen todas las oportunidades. Con la música se puede porque si nosotros pudimos, puede cualquiera. Es un grito de decir acá estamos. Es traspasar el muro. Gracias también a ustedes y a todos los que vinieron por eso. Cada granito de arena es lo que hace a JMS Records. Le vamos a poner todas nuestras ganas, hasta la última gota de sudor. Es nuestro lugar. Y queremos que se replique en otras unidades los eventos como el de hoy: que haya arte, cultura, deporte, educación. Esa es la verdadera inclusión y la verdadera reinserción social de los detenidos. No encerrarlos en una celda 24 horas en una celda de 2 X 2, sino darles un lugar a los compañeros. Lo importante es pasar más allá del muro.
GN: ¿Qué tipo de funcionamiento va a tener el estudio? ¿Abierto al público, solo a la población carcelaria?
JMS: Abierto a todas las personas que quieran expresar su arte. Trascender, más allá de los géneros. Tenemos compañeros que hacen heavy, cumbia, folklore. Las puertas de JMS están abiertas al público y a todas las personas de la unidad. Y otras unidades si está la posibilidad de que los trasladen para acá. Sin ningún tipo de dinero a cambio. Producimos nosotros. El hecho de compartir su trabajo con nosotros ya es un gran pagaré.
Creemos que hoy hicimos mierda los muros de las prisiones, hicimos un agujero en el muro, a lo The Wall. Hoy cumplí un sueño, todo esto es un montón. Entendemos dónde estamos, en el contexto que estamos, pero así y todo intentamos no quedarnos y seguir luchando.
GN: ¿Qué lugar creen que puede tener el hip-hop dentro de la cárcel?
JMS: La posibilidad de expresarse, de poder soltar tus ideas, de poder hacerte oír. Nosotros sufrimos en este tiempo el maltrato del sistema judicial y punitivo. Todas las leyes se interpretan en nuestra contra de manera restrictiva y no tenemos ningún tipo de beneficio en ese sentido. Aunque reunimos los requisitos que demanda la ley para acceder a cualquier beneficio liberatorio, aun así, el juez interpreta de manera restrictiva; aunque contamos con los informes de viabilidad y conveniencia, el juez interpresa de ese modo aunque el código penal dice que no la tiene que aplicar de manera restrictiva, sino de manera beneficiosa y a favor del reo. Entonces, el Hip-Hop es eso: nos restringís, no importa, nos hacemos oír. Esto va de la mano del acercamiento de ustedes, de Rimas Rebeldes que nos brindan un lugarcito, y de todas las personas que escuchan la música que hacemos. La gente que participa se lleva nuestra voz para afuera. Así trascendemos, eso es el Hip-Hop, hacerse escuchar.
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