Durante casi dos años, Israel ha perpetrado un genocidio transmitido en directo contra la población palestina indígena en Gaza y en toda la Palestina histórica, devastando vidas, tierras y ecosistemas. Expertos de la ONU han descrito los crímenes de Israel como homicidio, urbanismo, escolasticidio, medicicidio, genocidio cultural y ecocidio. En septiembre de 2025, la Comisión de Investigación de la ONU confirmó que Israel está cometiendo genocidio en Gaza.

Este genocidio es inseparable de la destrucción ambiental:

• Se lanzaron más de 100.000 toneladas de bombas , con una huella de carbono superior a las emisiones anuales de muchos países.
• Contaminación generalizada del suelo y del agua con uranio empobrecido, fósforo blanco y metales pesados.
• El 80% de las tierras agrícolas de Gaza han sido destruidas , provocando hambruna y un colapso ecológico a largo plazo.

Este genocidio se sustenta en 77 años de colonialismo, limpieza étnica, apartheid y ocupación ilegal, que Israel ha podido perpetrar contra nuestro pueblo con la complicidad de estados y corporaciones. Poner fin a esta complicidad es el primer deber de solidaridad.

Las empresas de energía, agua y agronegocios son cómplices, ya que proporcionan combustible, carbón y tecnologías que permiten el funcionamiento de la maquinaria bélica, los asentamientos y el sistema de apartheid de Israel, y que son fundamentales en esta cadena de complicidad.

Nuestras demandas para la COP30 y más allá.

Nosotras, organizaciones palestinas de base que trabajan por el medio ambiente y los derechos humanos, hacemos un llamado a los movimientos por la justicia climática, los derechos humanos, los sindicatos y la solidaridad para que tomen medidas:

embargo energético mundial contra Palestina

• Presionar a Brasil, como anfitrión de la COP30, para que ponga fin a todas las exportaciones de petróleo, carbón y combustible a Israel .
• Movilícense a nivel mundial —especialmente en Brasil, Colombia, Sudáfrica, Nigeria, Grecia, Chipre, Turquía, Azerbaiyán, Kazajstán y Gabón— para detener los envíos de energía a Israel .
• El objetivo son las empresas energéticas , incluidas Glencore, Drummond, BP, Chevron, ENI y SOCAR, que están alimentando el genocidio, el apartheid y la ocupación militar ilegal.
• Opóngase a los acuerdos de gas entre la UE e Israel que, según expertos legales, corren el riesgo de violar el derecho internacional al consolidar la ocupación ilegal y el régimen de apartheid de Israel.

Fin al apartheid del agua.

• Rescindir todos los acuerdos con Mekorot , la empresa estatal israelí de agua que corta el suministro de agua a Gaza y apoya los asentamientos ilegales.
• Detengan los nuevos proyectos y denuncien a las empresas de agua que están practicando el lavado de imagen verde del apartheid.

Poner fin a la complicidad del sector agroindustrial

• Boicoteen y desinviertan en Netafim, Adama, ICL Group y otras empresas agroindustriales que se benefician del colonialismo, los pesticidas y el robo de tierras.
• Conectar las luchas por la soberanía alimentaria en todo el mundo con la lucha palestina por la tierra y la vida.

Excluir a Israel de la COP30

• Israel, declarado culpable de apartheid y genocidio (incluido el ecocidio), no debería ser legitimado como participante en una conferencia de la ONU sobre el clima. Su presencia socava la poca credibilidad que aún conserva la COP30 y la agenda global de justicia climática.
• La sociedad civil debe exigir que Brasil y la CMNUCC excluyan a Israel hasta que cumpla plenamente con el derecho internacional y respete los derechos de los palestinos, incluido el derecho de los refugiados a regresar y recibir reparaciones.

La justicia climática y la liberación palestina son inseparables. Las corporaciones y los estados que se benefician de los combustibles fósiles, el militarismo y la destrucción ecológica son, con frecuencia, los mismos que permiten el genocidio.

Instamos a todos los movimientos reunidos en Belén para la COP30 a:

• Incluya estas demandas en sus esfuerzos de defensa y comunicación.
• Fortalecer el movimiento global BDS como la forma más efectiva de solidaridad, buscando la complicidad y abogando por una rendición de cuentas significativa.
• Construir campañas conjuntas que vinculen la justicia climática con las luchas anticoloniales y contra el apartheid.

No hay justicia climática sin liberación palestina.