La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió un embargo de armas a Israel, mientras calificó de atroces los crímenes de la potencia ocupante en Gaza.

Entre los gobiernos que se opusieron a la medida, presentada por Pakistán en nombre de la Organización de Cooperación Islámica, se encuentran Estados Unidos y Alemania.

La resolución obtuvo 28 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones, de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos, quienes respaldaron un llamado a “poner fin a la venta, transferencia y desvío de armas, municiones y otros equipo militares a Israel, la potencia ocupante, (…) para impedir nuevas violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones y abusos a las garantías fundamentales”.

El documento condenó el uso de artefactos explosivos con efectos de área amplia por parte de Israel en zonas pobladas de Gaza, subrayando los efectos reverberantes de tales armas en hospitales, escuelas, redes de agua, electricidad y en los refugios, que están afectando a millones de palestinos.

A diferencia del Consejo de Seguridad, las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos no son jurídicamente vinculantes para los estados, pero tienen un importante peso moral, y en este caso pretenden aumentar la presión diplomática sobre Israel, así como influir potencialmente en las decisiones políticas israelíes.