01/11/25

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia nos ha informado que la fragata naval que sigue de cerca a nuestra flotilla pronto emitirá una llamada por radio, ofreciendo a los participantes la “oportunidad” de abandonar el barco y regresar a tierra antes de llegar a la llamada “zona crítica”. Seamos absolutamente claros: esto no es protección. Es sabotaje. Es un intento de desmoralizar y fracturar una misión humanitaria pacífica que los gobiernos han fracasado en asumir por sí mismos, aunque ha sido su silencio y complicidad lo que nos ha llevado hasta este punto.

Esto es cobardía disfrazada de diplomacia. Si Italia realmente buscara proteger vidas, no actuaría como facilitador de Israel, ni presionaría a civiles para que se retiren. Utilizaría su flota naval para garantizar el paso seguro de voluntarios pacíficos hacia Gaza, para hacer cumplir el derecho internacional y para entregar suministros que salvan vidas. Cualquier otra cosa es complicidad.

Cada uno de los participantes a bordo conoce plenamente los riesgos. No estamos aquí bajo ninguna ilusión. Estamos aquí porque es mucho más peligroso permanecer en silencio ante el genocidio, el hambre y el castigo colectivo que navegar llevando ayuda humanitaria. El gobierno italiano lo sabe, y aun así, en lugar de usar su considerable poder naval para romper un asedio ilegal, elige escoltarnos solo hasta el punto de peligro y luego intenta disuadirnos, llevándonos de vuelta a la costa con las manos vacías, mientras Israel continúa masacrando y matando de hambre al pueblo palestino con total impunidad.

Lo repetimos: la flotilla continúa navegando. La marina italiana no saboteará esta misión. La exigencia humanitaria de romper el bloqueo no puede regresarse al puerto, y nuestra responsabilidad moral no puede ser abandonada por la borda. Cada milla náutica que navegamos, cada amenaza que enfrentamos, solo subraya lo que los gobiernos han fallado en hacer y lo que los ciudadanos comunes ahora se ven obligados a realizar.

El bloqueo de Israel es ilegal. Su asedio es criminal. Y el silencio del mundo es intolerable. Si el gobierno italiano quiere ser recordado por su valentía, debe navegar con nosotros.

30 de septiembre de 2025

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