Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/439950-politico-bitcoiner-curioso-salto-leopoldo-lopez?utm_source=Email-Message&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_daily El anuncio de su participación en un evento de criptomonedas en Ámsterdam ha provocado una ola de repudio en redes sociales.
El opositor venezolano Leopoldo López, prófugo de la Justicia en su país y residente en España, será uno de los conferencistas sobre el bitcóin en un evento de criptomonedas que se celebrará en octubre de este año.
«Anunciamos a Leopoldo López como ponente de Bitcóin Ámsterdam», informó la plataforma organizadora, que presenta al político como «un activista por la libertad en Venezuela». Las entradas para el evento de tres días van desde los 349 euros por una general, hasta los 3.999 euros para un «whale pass».
«Fue preso político de 2014 a 2020 tras ser condenado a catorce años de prisión por liderar protestas callejeras no violentas y resistencia civil en 2014″, continúa la reseña de la organización sobre López. Lo curioso es que no se menciona cuál es la relación del político con el mundo de las criptomonedas.
Esa fue una de las principales observaciones que hicieron desde la red social Twitter: «Leopoldo nunca ha mencionado la palabra ‘bitcóin’ en sus discursos», comentó un usuario. «¿Leopoldo López en esta conferencia como disertante? ¡Todo mal aquí, muy mal!», escribió otro.
No faltaron quienes ironizaron con el hecho de que un político como López sea invitado a una conferencia de esta naturaleza, en momentos en que el bitcóin vive sus horas más bajas.
«Leopoldo es nombrado embajador de Bitcóin y este comenzó a desplomarse. No es una simple casualidad», comentó una persona en Twitter. Hasta ahora, López no había manifestado públicamente ningún entusiasmo por la criptomoneda, ni por las inversiones en esa área.
Los únicos vínculos lejanos del político con el bitcóin, al menos abiertamente, tienen que ver con el equipo asesor del presidente Nayib Bukele en El Salvador. Según una investigación realizada el año pasado por El Faro, el mandatario centroamericano cuenta con un «gabinete» en las sombras, integrado por venezolanos que militan en Voluntad Popular, el partido fundado por López.
Aparentemente, parte de ese entramado estaría detrás de la arriesgada jugada del bitcóin de Bukele, que convirtió a la criptomoneda en la segunda de curso legal en El Salvador después del dólar, y también de Chivo Wallet, la billetera implementada por el Gobierno para promover el uso de ese criptoactivo en el país centroamericano.
«Traidor» y oportunista
Más allá de la esperada respuesta por parte del sector chavista al anuncio de la conferencia de López, las críticas más furibundas llegaron del lado opositor, que tildó al político como un «traidor» y «oportunista».
«Esto es lo que se llama una doble estafa«, dijo el economista opositor Ángel García Banchs. Una lista de comentarios similares se adjuntaron al tuit del evento, que hicieron alusión a los múltiples escándalos que vinculan al político en Venezuela: desde el fraude de la «ayuda humanitaria», hasta los manejos opacos de los recursos del país en el exterior, incautados por orden de EE.UU.
«[Leopoldo López] también es el fundador y figura principal de Voluntad Popular, el partido que gobierna un Gobierno interino que opera en la sombra y administra miles de millones sin supervisión«, destacó un usuario de Twitter.
López está prófugo de la Justicia venezolana desde 2019, cuando escapó de la cárcel para refugiarse en la residencia del embajador español en Caracas. Posteriormente salió ilegalmente del país, rumbo a Madrid, donde reside actualmente.
El año pasado, la máxima corte venezolana dio luz verde a la solicitud de extradición para que el político cumpla el resto de una condena pendiente en el país suramericano de 8 años, seis meses, 25 días y 12 horas, sentenciado por «la comisión de los delitos de determinador en el delito de incendio, determinador en el delito de daño, autor en el delito de instigación pública y el de asociación».
La condena a López le fue impuesta el 10 de septiembre de 2015, luego de un proceso judicial emprendido para determinar su responsabilidad en los hechos violentos desatados en Venezuela en febrero de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas.