Representantes estatales le dicen a MEE qué esperar después de que concluyó la conferencia de Bogotá con 12 naciones comprometiéndose a seis medidas contra Israel
La cumbre de emergencia de dos días del Grupo de La Haya en Bogotá concluyó el miércoles con una declaración conjunta de los estados que exigen sanciones internacionales contra Israel y responsabilidad legal por lo que los participantes describieron como «graves violaciones del derecho internacional» en Gaza.
Esta reunión, que reúne a representantes de más de 30 países de América Latina, África, Asia, Europa y Medio Oriente, marca el esfuerzo diplomático más coordinado hasta el momento por parte de una coalición de estados que se oponen al actual ataque militar de Israel en Gaza.
«Vinimos a Bogotá para hacer historia, y lo hicimos», declaró el presidente colombiano Gustavo Petro. «Juntos, hemos comenzado la labor de poner fin a la era de la impunidad. Estas medidas demuestran que ya no permitiremos que el derecho internacional se considere opcional ni que la vida palestina sea desechable».
En su declaración final, 12 Estados se comprometieron específicamente a adoptar una serie de medidas concretas destinadas a aumentar la presión internacional sobre Israel.
Estas acciones incluyen suspender las exportaciones militares a Israel, negar el tránsito de armas israelíes a través de sus puertos y espacio aéreo, revisar todos los contratos públicos para evitar que las instituciones estatales y los fondos de pensiones apoyen a las empresas israelíes o la ocupación de territorios palestinos y apoyar activamente los casos de jurisdicción universal y las órdenes de la Corte Penal Internacional (CPI) para buscar la rendición de cuentas por presuntos crímenes de guerra.
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«Hubo compromisos concretos de los delegados de los Estados aquí presentes, y lo más importante es que pudimos demostrar que podemos pasar de los discursos, que son muy importantes (…) a las acciones urgentes, y creo que en eso radica el éxito de la conferencia», declaró a Middle East Eye Mauricio Jaramillo Jassir, viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia.
Entre los países representados, aproximadamente un tercio de las naciones asistentes respaldaron formalmente la declaración final: Bolivia, Cuba, Colombia, Indonesia, Irak, Libia, Malasia, Namibia, Nicaragua, Omán, San Vicente y las Granadinas y Sudáfrica.
Los defensores de esta iniciativa indicaron que la declaración conjunta permanecerá abierta hasta el 28 de septiembre, lo que permitirá que más países respalden la declaración en las próximas semanas.
Zane Dangor, representante de Sudáfrica, calificó el evento como «muy exitoso» y señaló que algunos países necesitan revisar la declaración internamente antes de adherirse formalmente.
«En la sala, apoyaron firmemente el espíritu y la intención de la declaración. Ahora, algunos de ellos tienen que regresar a sus capitales para recibir la confirmación, algo que ya se ha hecho desde hace tiempo en la práctica diplomática», declaró a MEE el director general del Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación del país.
«Lo que necesitamos ahora es una estrategia de implementación multilateral»
– Fillemon Wise Immanuel, Ministro de Justicia de Namibia
El embajador palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, instó a otros estados a seguir el ejemplo, pidiendo a los líderes mundiales que se reunirán para discutir una solución de dos Estados al conflicto israelí-palestino en Nueva York a fines de mes que «se comprometan a llevar a cabo acciones para obligar a Israel a cumplir» con el derecho internacional.
«Es un momento significativo en la historia que inicia el proceso de compromiso orientado a la acción por parte de los Estados en su capacidad nacional, de modo que esto sea una chispa que, ojalá, sea seguida por decenas de otros países que también se comprometan», dijo a MEE.
La relatora especial de la ONU sobre Palestina, Francesca Albanese, saludó la cumbre como un punto de inflexión en la respuesta global a la guerra e instó a otros estados a replicar las medidas descritas en la declaración de Bogotá.
Preguntas sobre el cumplimiento
A pesar de la retórica audaz, aún quedan dudas sobre la aplicabilidad práctica de estas medidas y la voluntad de todos los países signatarios de llevarlas a cabo a pesar de posibles limitaciones políticas y económicas internas.
Varios estados de todo el mundo ya han tomado medidas unilaterales, como detener las exportaciones de armas a Israel o bloquear los envíos de armas en sus puertos.
Países como Canadá, España, Italia y Japón han suspendido la venta de armas a Israel. En mayo de 2024, España prohibió además a cualquier barco que transportara armas a Israel atracar en sus puertos, y Colombia rompió relaciones diplomáticas con Israel el año pasado, suspendiendo también las exportaciones de carbón a las centrales eléctricas israelíes.
«Lo que necesitamos ahora es una estrategia de implementación multilateral para garantizar una coordinación adecuada y una voz colectiva para la implementación de las intervenciones que hemos identificado», declaró Fillemon Wise Immanuel, ministro de Justicia y Relaciones Laborales de Namibia, a MEE en la conferencia de prensa de clausura.
Sin embargo, la conferencia también subrayó la existencia de un consenso internacional fragmentado.
A pesar de la agradable sorpresa que expresaron los organizadores ante la participación general, las principales potencias mundiales de Europa permanecieron notablemente ausentes de la iniciativa central del Grupo de La Haya.
En una conferencia de prensa posterior a los discursos inaugurales el martes, Albanese criticó duramente el fracaso simultáneo de la Unión Europea a la hora de alcanzar un consenso sobre la imposición de nuevas sanciones contra Israel.
«Está claro que la UE, por las razones que sean (ya sea afinidad con Israel y su ideología, conveniencia política u otros intereses, incluidos los de las empresas, siendo Europa un gran socio comercial de Israel), está dejando de lado el derecho a la vida de millones de personas», afirmó Albanese.
¿Qué sigue?
El Grupo de La Haya tiene previsto volver a reunirse en el futuro para evaluar la implementación de estos compromisos y explorar medidas diplomáticas y económicas adicionales.
Su mensaje general pretende mantener la crisis de Gaza en el tope de la agenda internacional y «reducir el margen de acción militar de Israel lo antes posible», explicó el viceministro Jaramillo.
«La Convención sobre el Genocidio del 48 nos obliga a no proporcionar nada, absolutamente nada, a los perpetradores de un genocidio», añadió Jaramillo. «Esta no es una conferencia contra Israel. Es una conferencia contra el genocidio en Palestina».
El Grupo de La Haya es un bloque de ocho estados fundadores, creado el 31 de enero en la ciudad holandesa homónima, con el objetivo declarado de exigir cuentas a Israel ante el derecho internacional.
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