Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/03/29/cuba-hace-33-anos-llegaron-los-ninos-de-chernobil/
La llegada a Cuba de los primeros niños víctimas del accidente nuclear de Chernóbil, ocurrido hace 33 años.
El 26 de abril de 1986 explotó un reactor de la Central Nuclear de Chernobyl, contaminando con radiación un área de 130 km2 con 7 millones de habitantes soviéticos (territorio que incluía partes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia).
En el balneario de Tarará fueron atendidos niños víctimas de radiaciones en Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
Desde entonces, Cuba ha desarrollado un programa de atención integral a las víctimas del desastre nuclear, siendo el único país en organizar un programa de salud integral, masivo y gratuito para atender a los niños afectados por el accidente de Chernóbil.
En 1989 (3 años después) Ucrania pidió ayuda internacional para los niños víctimas de la tragedia. Cuba fue el único país que respondió a la solicitud y acogió a los niños (esto recuerda la solicitud Covid de Italia en el año 2020).
Desde 1990 hasta 2011, el país recibió y trató a más de 25.000 «Niños de Chernóbil». El primer vuelo con 139 niños con problemas onco-hematológicos arribó a La Habana en 1990, siendo recibido por el mismo Fidel en el aeropuerto, ver aquí:
Estos niños fueron trasladados inicialmente a dos hospitales infantiles de La Habana y luego a alojamientos ubicados en la zona de playas de Tarará. La región había sido urbanizada en la década de 1950 por la dictadura de Batista, con la construcción de un balneario para atender a la burguesía cubana de la época y turistas norteamericanos. Allí estaba el lugar indicado por el gobierno cubano para instalar el alojamiento, ya que el alojamiento, el mar, el sol y el clima favorecían el trato de los niños.
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Es importante contextualizar que el período en que Cuba decide acoger a las víctimas de Chernóbil es el mismo que inicia el conocido Período Especial , la época de la mayor crisis económica que enfrenta Cuba por la caída del bloque socialista en 1989, víspera de la disolución de la socia Unión Soviética y del recrudecimiento del bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense contra el país.
En palabras de la doctora ucraniana Elena Topka en el cuartel de Tarará: “Ningún país nos ha ayudado como Cuba”.
He aquí un extracto de un hermoso texto del compañero Fernando Mousinho sobre el tema:
Una solidaridad internacionalista, pero también una demostración de que, bajo el socialismo, la vida humana no es una mercancía. Una solidaridad sentida por todos, pero que sólo el amor de una madre es capaz de sintetizar tan bien.
Por eso, la ‘Carta de las Madres de Chernóbil’ a la Organización Mundial de la Salud, a la Organización Panamericana de la Salud ya la opinión pública internacional es un testimonio de la fuerza de la revolución cubana en todos los sentidos. El texto dice completo:
“ Cumplimos con el sagrado deber de agradecer y reconocer a la niñez cubana, a sus pioneros, al Ministerio y trabajadores de la salud, al pensador y artífice de la salud mundial, el presidente Fidel Castro, y a su pueblo, por ser capaces de convertir en realidad los sueños, el sufrimiento y la humanidad. egoísmo en el servicio fraterno para enfrentar, junto con los demás pueblos del mundo, la cruda realidad de las catástrofes a las que periódicamente se ve sometida la humanidad”.
Todo lo que Cuba hace por su pueblo y por los demás pueblos no sirve para ganar nada más que el sentimiento de seguir el principio de la Revolución Cubana de solidaridad internacionalista, de deber hecho a la humanidad. como lo demuestran las palabras del Cónsul Sérgio López en ese momento:
“Fidel me dijo: no quiero que vayas a la prensa ni que la prensa vaya al consulado. Este es un deber elemental que estamos haciendo con el pueblo soviético, con una ciudad hermana. No estamos haciendo esto por publicidad” .
Finalmente, es importante agregar un dato importante: Cuba hace todo esto a pesar de que tiene grandes problemas económicos y financieros. Es un país pequeño, pobre y con pocos recursos naturales, y por si fuera poco, otra realidad más criminal ha golpeado a la isla: un bloqueo genocida, criminal y cruel que los gobiernos de Estados Unidos se empeñan en imponer al pueblo cubano. Un bloqueo absolutamente irracional, sin motivación, sin otro propósito que el de intentar que los cubanos se dobleguen, se sometan a sus designios y se vuelvan contra su propio gobierno y sistema social. Eso no va a pasar, ya está probado, pero la obsesión hace que sigan asfixiando a toda una población. Por eso mismo, la solidaridad internacional con Cuba reitera en todo momento:
¿Continúa el bloqueo? La Solidaridad también .
Traducción: Carmen Diniz/ Comité Carioca de Solidaridad con Cuba
Fuente: Comité Carioca de Solidaridad con Cuba.