Fuente: La Jornada Ángel Guerra Cabrera 25.09.22
El código es un muy avanzado y revolucionario instrumento legislativo que, de ser aprobado, establecerá bases civilizatorias muy solidarias e inclusivas que normen la vida de las familias cubanas.
Antes de ser aprobado como ley por la Asamblea Nacional del Poder Popular, la iniciativa fue sometida a debate popular en los barrios con la participación de 6 millones 481 mil 200 electores, quienes realizaron más de 300 mil intervenciones, que propiciaron cambios a más de 49.15 por ciento de la propuesta. Previo a este paso, la norma fue objeto de un intenso trabajo de especialistas en temas familiares en muy diversas disciplinas de 47 instituciones y grupos sociales.
El código, ha enunciado el presidente Miguel Díaz-Canel, “tiene valores, actualiza y perfecciona las instituciones jurídicas, familiares, el parentesco, la obligación de dar alimento, el matrimonio, la unión de hecho, la filiación cualquiera que sea su origen, las relaciones parentales, la guarda y la protección y la autonomía progresiva.
Es una obra monumental por la cantidad de saberes y experiencias que lo conforman y por una singularidad maravillosa; convirtió el amor en ley, convirtió también el afecto en ley, y en eso nos recuerda una sentencia martiana. Martí decía: Que el amor sea la moda. Que se marque al que no ame, para que la pena lo convierta
. Díaz-Canel también se refirió a personas de doctrina, de fe
, que con todo su derecho
no comparten la nueva ley, y los llamó a repensar porque lamentablemente no han llegado a comprender que el código no niega sus derechos; lo que hace es proteger el tipo de familia que ellos defienden, pero también otros tipos de familias que existen
.
Cuba celebra este referendo en un momento de enormes carencias materiales, sometida a una guerra económica y mediática sin precedente por parte de Estados Unidos.
Twitter: @aguerraguerra