Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/01/09/critica-del-programa-de-gotha-por-karl-marx/ 09.01.2020
LEER Y DESCARGAR: CRÍTICA DEL PROGRAMA DE GOTHA
El libro n.° 190 de nuestra Colección Socialismo y Libertad
Prólogo de Friedrich Engels
Edición alemana de 1891
Carta de Karl Marx a W. Bracke
5 de mayo de 1875
Glosas marginales al programa del Partido Obrero Alemán
Anexo 1
Programa del Partido Obrero Socialdemócrata Alemán
Aprobado en Eisenach en 1869
Anexo 2
Proyecto de Programa del Partido Obrero Alemán
Marzo de 1875
Anexo 3
Socialismo Pequeñoburgués y Socialismo Proletario
Vladimir Ilich Lenin. 1905
Prólogo de Friedrich Engels (1891)
El manuscrito que aquí publicamos –la Crítica al Proyecto de Programa y la carta a Bracke que la acompaña– fue enviado a Bracke en 1875, poco antes de celebrarse el Congreso de unificación de Gotha, para que lo transmitiese a Geib, Auer, Bebel y Liebknecht y se lo devolviera luego a Marx. Como el Congreso del Partido en Halle había colocado en el orden del día la discusión del Programa de Gotha, me parecía cometer un delito hurtando por más tiempo a la publicidad este importante documento –acaso el más importante de todos– sobre el tema que iba a ponerse a discusión.
Pero este trabajo tiene, además, otra significación de mayor alcance aún. En él se expone por primera vez, con claridad y firmeza, la posición de Marx frente a la tendencia trazada por Lassalle desde que se lanzó a la agitación, tanto en lo que atañe a sus principios económicos como a su táctica.
El rigor implacable con que se desmenuza aquí el Proyecto de Programa, la inexorabilidad con que se expresan los resultados obtenidos y se ponen de relieve los errores del proyecto, todo esto, hoy, a la vuelta de quince años, ya no hiere más a nadie. Lassalleanos específicos ya sólo quedan en el extranjero como ruinas aisladas, y el Programa de Gotha ha sido abandonado en Halle, como absoluta-mente insatisfactorio, incluso por sus propios autores.
A pesar de esto, he suprimido algunas expresiones y juicios duros sobre personas, allí donde carecían de importancia objetiva, y los he sustituido por puntos suspensivos. El propio Marx lo haría así, si hoy publicase el manuscrito. El lenguaje violento que a ratos se advierte en él obedecía a dos circunstancias. En primer lugar, Marx y yo estábamos más estrechamente vinculados con el movimiento alemán que con ningún otro; por eso, el decisivo retroceso que se manifestaba en este proyecto de Programa tenía por fuerza que irritarnos muy seriamente. En segundo lugar, nosotros nos encontrábamos entonces –pasados apenas dos años desde el Congreso de La Haya de la Internacional– en la más enconada lucha contra Bakunin y sus anarquistas, que nos hacían responsables de todo lo que ocurría en el movimiento obrero de Alemania; era, pues, de esperar que nos atribuyesen también la paternidad secreta de este Programa.
Estas consideraciones ya no tienen razón de ser hoy, y con ellas desaparece también la necesidad de los pasajes en cuestión.
Algunas frases han sido sustituidas también por puntos, a causa de la ley de prensa. Cuando he tenido que elegir una expresión más suave, la he puesto entre paréntesis cuadrados. Por lo demás, reproduzco literalmente el manuscrito.
Londres, 6 de enero de 1891
Friedrich Engels