Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/03/22/covid-19-la-verdad-en-tres-etapas-por-larry-romanoffsahngia/
COVID-19: LA VERDAD EN TRES ETAPAS por Larry Romanoff
Global Research, Shanghai, 18 de marzo de 2020
Primero, se lo ignora.
En segundo lugar, es ampliamente ridiculizado.
En tercer lugar, se acepta como evidente.
Con COVID-19, ahora hemos entrado en la Etapa 2. Al principio, los medios ignoraron las afirmaciones y el análisis de que el virus podría haberse originado en los Estados Unidos. Pero la difusión de información y la multiplicación de evidencias de todas las partes, incluso en los Estados Unidos, se ha vuelto demasiado intensa por eso ahora las afirmaciones se están ridiculizando abiertamente en los medios de comunicación occidentales.
Brevemente: los virólogos chinos descubrieron de manera concluyente que la fuente original del virus no era China, ni Wuhan, ni el mercado de mariscos, sino que se había rastreado el origen hasta los EE.UU. Un posible escenario es que el virus podría haberse creado como parte del arsenal de armas biológicas del ejército de los EE.UU. En el laboratorio de Fort Detrick (que fue cerrado por los CDC en julio debido a brotes) y llevado a China durante los Juegos Militares Mundiales en octubre de 2019.
Además independientemente, los virólogos japoneses y taiwaneses llegaron también a la conclusión de que el virus podría haberse originado en los Estados Unidos.
Los estadounidenses hicieron todo lo posible desde antes del comienzo para desviar su culpabilidad al elaborar historias de murciélagos, serpientes, pangolines, sobre la contaminación del mercado de mariscos, y también inculpando a la Universidad de Wuhan de ocultar una instalación de armas biológicas (que no lo es). La historia de la CIA se filtró a través del VOA y Radio Free Asia que el virus se filtró de esa universidad. Afirmaron (de hecho) que los investigadores chinos habían participado (hace 7 años) en una investigación de virus similar financiada por el US-NIH de los EE. UU. De este modo insinuaban la culpabilidad china, ignorando que la investigación previa era irrelevante para los eventos actuales.
Debo decir que los estadounidenses han demostrado ser muy hábiles para agarrar el micrófono primero, para crear una narrativa “oficial” de un evento en desarrollo mientras inundan los medios con suficientes señalamientos para evitar que un público crédulo –el suyo– tenga tiempo para armar lógicamente las piezas el rompecabezas.
Los medios ignoraron el hecho muy real de que pocas naciones crearían o liberarían un arma biológica que atacara principalmente a su población. Ignoraron también la probabilidad geopolítica de un “juego final”: que un virus es un arma poderosa de guerra económica, capaz de hacerle a la economía china lo que una guerra comercial no podría hacer.
Los lectores casuales tienden a ignorar el hecho de que, en la mentalidad estadounidense, existen muchas razones geopolíticas sólidas para atacar a China, Irán e Italia, y el resto de los países simplemente constituyen desafortunados daños colaterales.
Muchos artículos sobre el virus que contenían esta información y otras similares habían sido publicados por sitios de noticias de Internet de segundo nivel, algunos artículos obtuvieron una enorme cantidad de lectores, cientos de miles de descargas y muchas republicaciones. Muchos de estos artículos han sido traducidos a 6 o 7 idiomas y publicados en sitios web de todo el mundo. Simultáneamente, se hicieron muchas publicaciones en las redes sociales chinas especulando sobre circunstancias extrañas y una larga cadena de coincidencias inusuales que llevaron al brote de virus en Wuhan.
Uno de los artículos mencionados anteriormente, fue traducido y publicado en las redes sociales chinas y reunió 76,000 comentarios en las primeras 8 horas. Finalmente, los principales medios de comunicación chinos hicieron las mismas afirmaciones: que el virus podría haberse originado en los EE.UU. Y que los estadounidenses estaban liderando un encubrimiento masivo.
Luego, Zhao Li Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, hizo oficial la historia, a través de una serie de publicaciones en las redes sociales estadounidenses. Un artículo importante del New York Time, señaló que “los comentarios de Zhao se difundieron en la plataforma de medios sociales más prominente de China, Weibo. . . [y] habían sido vistos más de 160 millones de veces, junto con las capturas de pantalla de las publicaciones originales de Twitter.
Las publicaciones de Li Jian en Twitter, que son esencialmente una fuente oficial que no puede ser fácilmente ignorada, afirman que el virus fue llevado a China desde los EE.UU., durante los Juegos Militares, y exigen una explicación de los EE.UU. Los mensajes recibieron demasiada atención pública para ser ignorados. Todo lo anterior creó suficiente presión política para obligar a los medios de comunicación occidentales a responder. Y, por supuesto, respondieron ignorando los hechos del mensaje y destrozando al mensajero.
El 12 de marzo, The Guardian del Reino Unido publicó una historia en la que afirmaba que China estaba “impulsando la propaganda” sobre el virus procedente de los Estados Unidos. (1) El 13 de marzo, el New York Times publicó una historia similar de una “conspiración del coronavirus de China” de afirmaciones falsas sobre la fuente del virus. (2) Luego, el 14 de marzo, ABC News publicó una historia titulada “Las falsas afirmaciones sobre las fuentes de coronavirus causaron disputas entre los EE.UU. y China”, en las que ridiculizó a China y sus afirmaciones sobre el ‘virus estadounidense’.(3)
El Seattle Times publicó una versión de la historia, declarando: “China está impulsando una nueva teoría sobre los orígenes del coronavirus: es una enfermedad estadounidense…esparcido por miembros del ejército de los EE.UU. que visitaron Wuhan en octubre. No hay una pizca de evidencia para apoyar eso, pero la noción recibió un respaldo oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, cuyo portavoz acusó a los funcionarios estadounidenses de no revelar lo que saben sobre la enfermedad “. (4) The UK Independent publicó su propia versión de la “teoría de la conspiración de China” (5), al igual que CNN (6).
El artículo de ABC afirmó que “el subsecretario David Stilwell le dio al embajador [chino] Cui Tiankai una respuesta muy severa de los hechos”, alegando que Cui estaba muy a la defensiva “frente a esta ofensiva oficial estadounidense.” Se cita al Departamento de Estado de los Estados Unidos diciendo: “Queríamos avisar al gobierno [chino] de que no toleraremos [las teorías de conspiración] por el bien del pueblo chino y del mundo.”
Después de eso, el Washington Post, Bloomberg, y media docena de otros medios de prensa y medios de comunicación se han puesto en contacto con ese autor para entrevistarlo, ansiosos por la oportunidad de destruir la ‘teoría de la conspiración’ en su origen. La embajada de los Estados Unidos en Beijing también “contactó” al autor “para hablar sobre ello”.
Si la campaña de información pública y la presión política resultante pueden continuar, eventualmente entraremos en la etapa tres donde los medios comenzarán a admitir primero la posibilidad, luego la probabilidad, luego el hecho, de que Estados Unidos sea la fuente del virus “Chino”.
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