Los ataques ucranianos a gran escala dentro de Rusia continuaron el jueves, ya que la ciudad de Shebekino, en la provincia de Belgorod, justo al otro lado de la frontera, ha estado sometida a constantes bombardeos por tercer día consecutivo.

El jueves, fotos y vídeos en las redes sociales mostraban edificios en llamas, y se informó de un potente ataque con dron en la ciudad, con múltiples heridos.

El gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, escribió que ‘Shebekino está bajo un fuego incesante’ y que los residentes de la ciudad y las zonas cercanas estaban siendo evacuados.

En un vídeo publicado en Telegram y recogido por Reuters, una residente declara: ‘Hoy es 1 de junio. Detrás de mí está nuestra ciudad de Shebekino, que está ardiendo… Todavía hay combates. … Las [Fuerzas Armadas de Ucrania] están atacando la ciudad, quedamos muy pocos allí’.

Y añadió: ‘Los días anteriores, prácticamente no hubo respuesta; no había soldados en la ciudad. Nos abandonaron a nuestra suerte. Llegó un momento en que esta noche toda la gente huyó. Ahora muchos permanecen en los sótanos; no pueden ser evacuados’.

Hubo informes de que, además de los bombardeos, las fuerzas terrestres ucranianas también cruzaron la frontera en la zona de Belgorod, pero no se dieron más detalles.

Los últimos ataques transfronterizos se producen después del ataque del martes contra Moscú, cuando un enjambre de ocho aviones no tripulados fue lanzado contra la capital rusa, alcanzando uno de ellos un edificio de apartamentos.

Cuando se le pidió que comentara el miércoles los ataques dentro de Rusia, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo: ‘No tenemos ninguna información específica que nos diga quién fue el responsable, y no es que vayamos a salir a investigarlo’.

A Kirby se le preguntó: ‘Sobre Ucrania, ¿puede aclararnos de nuevo la política estadounidense al respecto? Porque dice que, como cuestión general, Ucrania no debería atacar dentro de Rusia. ¿Qué significa exactamente ‘asunto general’?’.

Respondió: ‘No les decimos dónde atacar. No les decimos dónde no deben atacar. No les decimos cómo llevar a cabo sus operaciones’.

Estas declaraciones otorgan efectivamente a Ucrania un cheque en blanco público para que ataque a Rusia, a pesar de las declaraciones explícitas anteriores de funcionarios estadounidenses de que se oponen a tales acciones.

El año pasado, el presidente Joe Biden afirmó: ‘No estamos animando ni permitiendo a Ucrania atacar más allá de sus fronteras’, y añadió que ‘no vamos a enviar a Ucrania sistemas de cohetes que ataquen a Rusia’.

Estas acciones para intensificar el conflicto militar se producen mientras se debate abiertamente la posibilidad de incorporar a Ucrania a la OTAN, lo que significaría que toda la alianza de 31 naciones, sobre todo Estados Unidos, se convertiría en combatiente directo en la guerra con Rusia.

El jueves, los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN se reunieron en Oslo (Noruega) para debatir la formalización de su alianza con Ucrania. En la rueda de prensa posterior a la conclusión de la reunión, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró: ‘Hoy nos hemos centrado en cómo podemos acercar a Ucrania a la OTAN, a la que pertenece’.

Y prosiguió: ‘Todos los Aliados están de acuerdo en que la puerta de la OTAN sigue abierta… Los Aliados están de acuerdo en que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN’.

Stoltenberg adelantó que en la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará el mes que viene, ‘tomaremos decisiones para reforzar aún más nuestra disuasión y defensa. Acordaremos un nuevo Compromiso de Inversión en Defensa, con el 2% del PIB en defensa como mínimo’.

Comentando la cumbre, el Wall Street Journal escribió que ‘crece la presión para dar a Ucrania garantías explícitas de seguridad y un camino hacia la adhesión a la alianza’.

Hablando el miércoles en Eslovaquia, el presidente francés Emmanuel Macron pidió que se proporcionen a Ucrania garantías de seguridad ‘tangibles y creíbles’. Macron dijo que ‘si queremos mantenernos frente a Rusia… debemos dar a Ucrania los medios para prevenir cualquier nueva agresión e incluir a Ucrania en cualquier nueva arquitectura de seguridad’.

El presidente francés se mostró partidario de una ‘vía’ hacia la adhesión de Ucrania a la OTAN.

Mientras la guerra en Ucrania sigue intensificándose, Estados Unidos ha lanzado una serie de maniobras militares en el Ártico. Describiendo el ejercicio ‘Bosque del Norte’ en Finlandia, Reuters escribió,

Supervisando el ejercicio a sólo dos horas en coche de la frontera rusa en uno de los mayores campos de entrenamiento de artillería de Europa en Rovajarvi, al norte de Finlandia, el general Gregory Anderson de la 10ª División de Montaña del Ejército de EE.UU. dijo que su país estaba listo para defender Finlandia.

‘Estamos aquí, estamos comprometidos. El Ejército de EE.UU. está aquí entrenándose con nuestro aliado más reciente de la OTAN para desarrollar esa capacidad, para ayudar a defender a Finlandia en caso de que ocurriera algo’, declaró Anderson.

En las maniobras participarán más de 150 cazas y aviones de apoyo, incluidos cazas furtivos de quinta generación F-35 Lightning II.

El New York Times informó de que Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca habían decidido fusionar sus fuerzas aéreas en una sola, creando una fuerza con más aviones de guerra que Gran Bretaña o Francia.

Todos estos elementos apuntan a una escalada masiva del conflicto. Esta realidad se resume en un artículo publicado por el Washington Post, titulado: ‘Biden muestra un creciente apetito por cruzar las líneas rojas de Putin’.

El Post declaró: ‘La decisión del presidente Biden el mes pasado de ayudar a Ucrania a obtener aviones de combate F-16 marcó otro cruce de una línea roja rusa que Vladimir Putin ha dicho que transformaría la guerra y llevaría a Washington y Moscú a un conflicto directo’.

Y continuaba: ‘A pesar de las apocalípticas advertencias del líder ruso, Estados Unidos ha accedido gradualmente a ampliar el arsenal de Ucrania con misiles Javelin y Stinger, lanzacohetes HIMARS, sistemas avanzados de defensa antimisiles, aviones no tripulados, helicópteros, tanques M1 Abrams y, pronto, cazas de cuarta generación’.

La combinación de ataques sostenidos dentro de Rusia, los movimientos acelerados para aceptar a Ucrania en la estructura de alianzas de la OTAN y la acumulación masiva de fuerzas militares en la frontera de Rusia apuntan a una escalada extremadamente peligrosa de la guerra, con consecuencias potencialmente catastróficas para toda la humanidad.

(Publicado originalmente en inglés el 1 de junio de 2023)