Fuente: https://mpr21.info/comienza-el-juicio-contra-israel-por-genocidio-en-el-tribunal-internacional-de-justicia/
El 29 de diciembre Sudáfrica dio el paso de invocar la Convención sobre el Genocidio de 1948 por los bombardeos de Israel contra la población civil de Gaza, que han acabado con la vida de 22-000 palestinos. No es de extrañar porque Sudáfrica padeció el aparteheid contra la población negra durante décadas.
Ahora los ojos están puestos en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que es la máxima autoridad jurídica de la ONU y podría poner fin a la agresión israelí contra los palestinos. La audiencia está prevista para los días 11 y 12 de enero. En el plazo de una semana podría emitir una orden para que Israel cese todas las actividades que puedan constituir genocidio.
El artículo 1 de la Convención insta a todas las partes, que suman 153 países, a impedir que se cometa genocidio, una vez que se haya emitido la orden de cese de cualquier acción.
El crimen de genocidio se definió en 1948 a instancias de la URSS como “la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. La deportación y la limpieza étnica suelen seguir al genocidio.
El gobierno sionista de Netanyahu es la principal fuente de pruebas de la querella sudafricana. Sus ministros han dejado claro lo que quieren hacer con el pueblo de Gaza. Dicen que quieren deportarlos al Sinaí. La semana pasada también se filtró que Israel había mantenido conversaciones secretas con la República Democrática del Congo en un intento de encontrar un lugar de acogida para la población deportada de Gaza. Además, Israel continúa su campaña encaminada a lograr que Gaza quede inhabitable para los palestinos.
En Oriente Medio se preguntan por qué la querella no la han presentado los países árabes o musulmanes, que han quedado muy mal retratados. A la querella se han sumado Bangladesh, Bolivia, Comores, Yibouti y Jordania. No obstante, la causa palestina es tan importante para el mundo que desborda cualquier aspecto regional o confesional. Es la humanidad misma la que se tiene que mirar en el espejo.
Lo mismo que Palestina, Sudáfrica sufrió un apartheid consustancial al colonialismo que subyugó a los pueblos autóctonos. Hoy los palestinos están sometidos a las leyes militares israelíes en Cisjordania, mientras los colonos viven bajo sus propias leyes civiles. Este régimen legal dual, en el que las personas son diferenciadas y separadas según su origen, es la esencia misma de apartheid.
Una querella iniciada por Sudáfrica, que es un país predominantemente cristiano, no deja lugar a dudas sobre la naturaleza del litigio. Su naturaleza internacional es indiscutible y los criminales no son sólo los israelíes porque en todo el mundo se han escuchado llamamientos a la deportación. Por ejemplo, la antigua embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha pedido abiertamente que los palestinos sean expulsados y enviados a países “pro-Hamas”, lo cual es un llamamiento al genocidio, tan criminal como el genocidio mismo.
Los responsables del crimen de genocidio no son sólo los matarifes, sino también los que “ayudan e incitan” a cometerlo, lo que puede poner en dificultades a Estados Unidos, que ha enviado a Israel las armas con las que se está cometiendo la matanza y la está financiando.
Si la resolución es favorable, lo más probable que se intensifiquen los llamamientos a un alto el fuego. La presión sobre Estados Unidos aumentará, sobre todo teniendo en cuenta que es un año electoral.
Se puede descargar una copia en inglés de la querella presentada por Sudáfrica pulsando en el siguiente enlace:
https://www.icj-cij.org/sites/default/files/case-related/192/192-20231228-app-01-00-en.pdf
La defensa de Israel la va a asumir el abogado estadounidense Alan Dershowitz, profesor de la Universidad de Harvard. Quienes no lo conozcan, le pueden ver en la película “El misterio Von Bülow”, estrenada en 1990.
Dershowitz también fue el abogado de Jeffrey Epstein, organizador de una red pedófila para la alta sociedad internacional que actuaba por cuenta del Mosad.