La convocatoria se realizará tras recientes hallazgos periodísticos que señalan el el pago de 11 millones de dólares del Gobierno de Colombia a NSO Group, la empresa creadora de software de espionaje israelí, con dinero presuntamente vinculado al narcotráfico.

En medio de crecientes preocupaciones sobre el espionaje con el software Pegasus, Colombia ha anunciado su intención de convocar una cumbre de seguridad con Venezuela y México.

El objetivo principal será abordar el impacto de este programa espía, que ha sido vinculado con la vigilancia de gobiernos progresistas en la región, como los de Gustavo Petro, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Nicolás Maduro.

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El anuncio surge tras las recientes denuncias de espionaje en Colombia realizadas por el presidente de ese país, Gustavo Petro, quien mencionó a una investigación que menciona su contratación durante el periodo del expresidente de derecha y aliado de Álvaro Uribe, Iván Duque.

Este domingo, fue el senador colombiano Antonio Correa, del Partido de la U, quien adelantó que la convocatoria será tratada en el parlamento y ha sido una de las principales voces en exponer el uso indebido de Pegasus.

En una entrevista con Hollman Morris, director de RTVC, Correa afirmó que «Pegasus busca desestabilizar a gobiernos progresistas», refiriéndose a la interceptación de comunicaciones tanto en Colombia como en México y Venezuela.

El senador señaló que el software fue comprado con la finalidad de espiar a opositores, defensores de derechos humanos y periodistas, especialmente durante el paro nacional de 2021 en Colombia.

Correa subrayó que la interferencia no se limitó a Colombia. “¿Dónde ha existido ruido y efectividad de Pegasus? Empieza en México, en una época cuando apenas llegaba el presidente López Obrador, un gobierno progresista”, dijo el senador.

Asimismo, resaltó que el uso de Pegasus coincide con intentos de desestabilización en Venezuela, incluyendo el derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro. “Coincide también con los intentos de derrocamiento del gobierno venezolano”, indicó Correa, sugiriendo una operación coordinada en la región para socavar a los gobiernos alineados con corrientes progresistas.

El escándalo también ha destapado detalles sobre las transacciones financieras detrás de la adquisición de Pegasus. Correa denunció que no existe «ningún rastro de legalidad» en la operación, pero aclaró que la transacción financiera fue certificada por el gobierno israelí, lo que confirma la compra del software por parte del gobierno de Duque.

«Entregaron 11 millones de dólares a la empresa que produce Pegasus», afirmó Correa, añadiendo que se realizaron dos pagos, de 5,5 millones de dólares. La operación no se habría llevado a cabo mediante transferencias bancarias, sino que involucraron el transporte de dinero en efectivo a Israel.

A pesar de estos detalles financieros, Correa señaló que existe «una gran fuerza que intenta ocultar el rastro de Pegasus». En este sentido, también mencionó la muerte de un ciudadano israelí en Medellín, lo que ha generado más sospechas sobre una operación encubierta relacionada con el uso del software espía en Colombia.

El senador Correa ha descrito a Pegasus como una amenaza no solo para Colombia, sino para la estabilidad de toda la región. En el contexto colombiano, destacó las implicaciones para la seguridad del presidente Gustavo Petro, quien ha denunciado públicamente haber sido objeto de amenazas. “Lo que está en juego es la vida del presidente Gustavo Petro y la estabilidad de la democracia colombiana”, sentenció Coraraciones del senador revelan que el espionaje con Pegasus ha trascendido fronteras, afectando la soberanía de los países involucrados y generando una crisis de confianza en los sistemas de inteligencia de la región. «Esto va mucho más allá» de la mera vigilancia, sostuvo Correa, señalando que el software ha sido utilizado como una herramienta de injerencia en asuntos internos, particularmente en Venezuela.

Ante esta situación, el gobierno colombiano está promoviendo una cumbre de seguridad que incluya a Venezuela y México, con el objetivo de coordinar respuestas conjuntas y determinar las responsabilidades detrás del uso de Pegasus. «Debe haber una reunión entre México, Colombia y Venezuela para determinar quién fue la persona y cuál fue la entidad que llevó los once millones de dólares para esa transacción financiera y en efectivo a Israel», afirmó Correa.

El encuentro propuesto por Colombia tiene como objetivo esclarecer la extensión del espionaje en la región y garantizar que se respeten los derechos humanos y la soberanía de los gobiernos progresistas, que han sido blanco de estas operaciones.