Siempre es importante recordar la lucha del pueblo Saharaui por su independencia, sobre todo porque hay una abierta injerencia y un colonialismo marroquí que está interfiriendo todo tipo de  acuerdo desde hace muchos años. Y eso lo hace Marruecos con el apoyo de algunos países del  imperialismo occidental que no les interesa de ninguna manera que el pueblo Saharaui recupere el control de su territorio, donde están los yacimientos más importantes de fosfato. Hay una guerra abierta entablada desde hace más de dos años entre el Frente Polisario, el Ejército de Liberación Popular de Sahara Occidental, y el Ejército y la Aviación Marroquí. Los Saharauis viven en campamentos cedidos en el desierto por parte de Argelia, en Tinduf, pero también habitan en territorio ocupado como es El Aaiun y otras ciudades. Hoy vamos a hablar con el embajador de la República Árabe Saharaui y Democrática y del Frente Polisario en la Argentina, Mohammed Ali Ali Salem. 

– Embajador, Queríamos encarar contigo en principio las repercusiones que está teniendo la visita del enviado especial de Naciones Unidas al Sáhara Occidental, Steffan de Mistura,  hecho que entre otras consecuencias provocó una escalada represiva marroquí para evitar que los saharauis se acercaran a él para formular denuncias, y en ese trance fueron detenidos dos activistas.

– La actualidad del Sáhara Occidental se enmarca claramente en una situación de un plan de paz inoperante. Naciones Unidas lo que intenta con la visita que empezó el 4 de septiembre en la parte ocupada del Sáhara, que es la primera vez que Steffan de Mistura visitará la parte ocupada por Marruecos. a pesar de que ya lleva más de dos años en su cargo.

Porque no tendría sentido que viniera a los campamentos de refugiados, que fuera a Mauritania, que fuera a Argelia y no visitara el territorio del Sáhara Occidental… Porque vienen en el marco de “los buenos oficios” de Naciones Unidas para resolver definitivamente el tema del Sáhara, que es un tema muy claro de referéndum, un tema de descolonización. Logró Naciones Unidas hacer este guiño positivo en lo que es la visita. Pero  durante la visita ha habido represión. Por lo tanto, ¿de qué paz estamos hablando si es que realmente es un proceso de paz?, ¿Por qué no se respetan los derechos humanos por parte del embajador de Marruecos? ¿Y por qué Marruecos, en un momento en que el Sáhara Occidental, que lleva treinta años dependiendo de Naciones Unidas y de su proceso de paz, tiene que pedir permiso a Marruecos y a veces les bloquea como ha hecho hasta el momento a Steffan de Mistura? El enviado estuvo tres días en la parte ocupada, tanto en El Aaiun, como en Dajla, donde se reunió con los marroquíes, y entre ellos con algunos traidores afines a Marruecos. También se encontró con activistas Saharauis que defienden la independencia como la mayoría de todos los Saharauis. Es un guiño, un  pasito pero que realmente no soluciona nada si es que no se cumplen todas las condiciones que están claras en el plan de paz  firmado en 1988 entre las dos partes, Frente Polisario y Marruecos aprobado en el 90 y también en el 91 y ha entrado en vigor en 1991. Un plan de paz justo, pero que Naciones Unidas ha sido totalmente ineficaz, inepta para poder cumplir sus resoluciones. Con lo cual si alguien intenta ver en este hecho aislado algo de optimismo, nosotros francamente no lo vemos. Esperemos que las palabras que ha dicho el 12 de septiembre el Secretario General después de esa reunión con Brahim Galli en Nueva York, de que ellos se comprometen a respetar el derecho del pueblo Saharaui a la autodeterminación y que Naciones Unidas está en el Sáhara para el cumplimiento de la ley internacional y brindar al pueblo Saharaui la posibilidad de poder escolarizarse mediante un referéndum.

Queremos creer que estas palabras desmienten de alguna manera y que anulan el twitter de Trump y la Carta de Sunset, que quiere brindar soberanía a Marruecos sobre el Sahara occidental. Con lo cual lo vemos como un hecho por el momento aislado. Esperamos más cosas. Lo que sí tenemos claro es que nuestro derecho a luchar por nuestra tierra es algo que va a seguir, funcione el proceso de paz de Naciones Unidas o no funcione. ¿Por qué? Porque hemos apostado durante casi 30 años a la paz y a Naciones Unidas. Sin embargo, no han hecho nada y estamos convencidos de que si quieres tu derecho tienes que derramar tu sangre.

– Ahora  bien, de Mistura llega en un momento en que la guerra continúa,  o sea esta misma semana ha habido combates muy intensos por parte del Polisario y también obviamente acciones de todo tipo por parte de Marruecos. En el marco de esa visita ¿eso no lo inquieta a de Mistura  para tratar de apurar a un objetivo mínimamente de acuerdo o de avance en las posibles negociaciones? Porque lo que se nota desde afuera es una continua dilación con el tema Saharaui. O sea, interviene Naciones Unidas pero siempre lo hace de una manera encorsetada por los gobiernos que presionan para que esto no se solucione. Digo España, Francia y cada uno de los gobiernos que generalmente tienen que ver con este asunto. ¿En las entrevistas que ha tenido se le ha planteado que esto no puede continuar de por vida? Porque además hay guerra.

– Obviamente, ellos saben que hay guerra y la visita a la parte ocupada del señor De Mistura es la primera vez que lo hace. Y la visita que hizo paralelamente a los campamentos de refugiados para reunirse con la directiva del jefe policial y no por De Mistura, porque De Mistura se reunió el 12 de septiembre con Brahim Galli en Nueva York. No fue esta vez a los campamentos en su periplo.

Estuvo en los territorios ocupados en Sáhara Occidental, estuvo en Rabat, capital de Marruecos, estuvo en la capital de Argelia, y en Naukchot, capital de Mauritania; pero no fue a reunirse con la dirección Saharaui. El 12 de septiembre estaba prevista la reunión con el Secretario General Guterres y con De Mistura. Pero junto con esa visita a la parte  ocupada, el 4, el 5 y el 6 se hizo otra paralela a los campamentos de refugiados por un emisario del gobierno estadounidense. ¿Cuál es la lectura que hay que hacer?: La guerra le está molestando a Marruecos. Hay más pérdidas por parte Marroquí que por parte Saharaui. Y esto hay que decirlo y que no se entienda como un discurso belicista y que somos un pueblo o un movimiento de liberación que ama la guerra. Nosotros no amamos la guerra ni hemos traído la guerra a la casa de nadie, pero estamos convencidos, y lo digo con cierta tristeza),  que gracias  a la guerra se están moviendo los hilos. Recuerden Uds. que en 1988 el todopoderoso Hassan II, en la primera guerra, levantó la bandera blanca diciendo que “los Saharauis paren sus ataques y yo garantizo un referéndum de autodeterminación”. Y añadió que “si sale la opción de la independencia al área ganadora, seremos el primer país que abra una embajada en El Aaiun”, que es la Capìtal del Sáhara. Con lo cual, si de alguna manera a la región se han producido dos visitas, una por parte intrínsecamente de Naciones Unidas, que es De Mistura, y la otra de un alto cargo de la administración estadounidense como apoyo a las Naciones Unidas, está muy claro que algo se mueve y esto es lo que estamos viendo: estos dos años de vuelta a la guerra en legítima defensa, con lo cual yo le aseguro que la guerra va a continuar y la guerra es la que va a obligar a que haya una solución definitiva que garantice la descolonización de Sáhara occidental y la autodeterminación del pùeblo Saharaui. No  puede haber otra solución ni vamos a aceptar otra solución. Obviamente cualquier solución dentro  del marco de las Naciones Unidas la aceptaremos si respeta la voluntad del pueblo Saharaui. El pueblo Saharaui sólo pide un día para votar. Es imposible para una nación garantizarlo. Un referéndum de autodeterminación y que garantice la despenalización.

No pedimos otra cosa. Obviamente, nosotros lucharemos por la independencia. La única concesión que hacemos es la celebración de un referéndum bajo los auspicios de Naciones Unidas y de la Unión Africana. Y en esa negociación en ningún momento permitiremos que un solo palmo del Sáhara Occidental quede bajo la ocupación marroquí. Por lo cual las  cosas se están moviendo debido a la guerra. Vamos a ver hacia finales de octubre que dice el informe del secretario general y vamos a ver también qué es lo que puede suceder.

-¿Cuál crees que puede ser el rebote que tenga el tema Saharaui en la Asamblea de la ONU?

– El tema Saharaui, desde ahora en adelante va a tener más importancia, porque hay cuestiones y conflictos en la región que acucian una solución rápida. También está la resistencia del pueblo Saharaui, la resistencia armada por parte del Ejército Popular Saharaui, la resistencia en la parte ocupada de la población civil Saharaui, mujeres y hombres que luchan con el torso descubierto contra la ocupación marroquí y enfrentándose a su represión. No aceptaremos en ningún momento que se ponga en marcha de nuevo el plan de paz sin que se respeten los derechos humanos. Si Naciones Unidas dentro de sus competencias no monitorea y observa y salvaguarda los derechos humanos, no aceptamos ese plan de paz. Ese plan de paz debe de tener un cronograma definido, alrededor de cuatro meses, como el primer plan de arreglo de 1991, que culmine en la celebración de un referéndum transparente, justo, con observadores internacionales, con la prensa. Eso es lo que aceptamos, y obviamente la opción de la independencia debe ser una de las dos o tres opciones que contemple el plan de paz y que los  votantes pueden elegir entre ellas. Estamos seguros de que la opción de la independencia en un  referéndum justo y transparente va a ser la ganadora. De alguna manera les digo que lo que va a  tener más protagonismo es el tema del Sáhara a nivel del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de Naciones Unidas. También esto vale para el Comité de los 24. que es el de descolonización, donde por cierto está el tema del Sáhara y el de Malvinas entre los 17 territorios no descolonizados hasta el momento. Con lo cual, nuestro derecho a luchar en legítima defensa para recuperar nuestra tierra va a seguir y bienvenido todo proceso o toda iniciativa de Naciones Unidas que quiera llevarnos realmente a la paz, pero hay que saber que no esperaremos 29 años o no sé cuántos para que Naciones Unidas pueda aplicar sus propias resoluciones.

-¿Cómo está reaccionando el pueblo Saharaui que vive en los campamentos, frente al dolor de la guerra, a los muertos que seguramente se están produciendo de uno y otro lado? Sabemos que en esta guerra, el Frente Polisario no oculta sus bajas, Marruecos sí.

– La guerra moviliza y hay un factor interesante  y curioso en el tema del Sáhara. Si Marruecos aplica la política sionista de dilatar, alargar el conflicto para que los mayores mueran y con ellos la memoria, imaginando que los jóvenes no tienen memoria ni compromiso. Al contrario, quien está en el campo de batalla son los jóvenes que desde el momento que los han convocado ya han visto el peligro y comprendido que el plan de paz era una loza que nos maniataba en el momento en que Marruecos perpetuaba la ocupación y esquilmaba nuestra riqueza junto con las multinacionales occidentales. Así iban quedándose con los fosfatos, con la pesca, la agricultura Saharaui. La guerra se vive como un medio para alcanzar la paz, como un medio para volver a la tierra, y hay una movilización general que sale espontáneamente de lo que la gente está viviendo diariamente. Ni tenemos necesidad de hacer ninguna campaña publicitaria de la necesidad de luchar para recuperar la tierra. Esto la gente lo sabe y la gente lo vive. ¿Qué familia no tiene un muerto o dos de esta guerra? ¿Qué familia no tiene un herido, un lisiado por la  guerra? ¿Qué familia, su madre o su abuela no ha muerto luchando, resistiendo en los  campamentos de refugiados o en la parte ocupada bajo la ocupación? Por lo cual, la repercusión sinceramente es positiva y nos da una visión de que los Saharauis lucharán hasta recuperar su tierra.

– Más allá de la distancia geográfica que hay entre el Sáhara  Occidental y lo que está ocurriendo en otra parte de África, por ejemplo en Níger. en Burkina Faso, en Mali ¿Cómo ves ese proceso de rebelión africana frente al neocolonialismo francés, que para el caso del Sáhara ya lo han vivido con España, y ahora con Marruecos?

– Obviamente, en África, algunos países han alcanzado su independencia, pero esa independencia después les ha sido secuestrada y viven en una situación de neocolonialismo o mejor dicho colonialismo mismo, y los pueblos se rebelan. Cuando una cuestión sigue y sigue, eso  en algún momento colapsa y lleva a que el pueblo se rebele contra esto. Hay un renacer africano, sin dudas. África de alguna manera está entrando en una situación que se va a ir extendiendo por todos los demás países. El pueblo siente que está oprimido, o que está secuestrado, o siente que sus riquezas van a grandes potencias sin que ellos mismos las aprovechen. Es un proceso que se hará cada vez más grande y el objetivo siempre al final va a ser la liberación de África. Yo creo que dentro de pocos años veremos un panorama africano totalmente distinto y obviamente eso ayudará a que el continente africano poco a poco vaya prosperando y esté de alguna manera a la altura de los progresos que ha generado la humanidad en otros rincones del mundo que no son África.